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L. S. Hilton
L. S. Hilton

Entrevista a L. S. Hilton, autora de "Maestra"

"Creo que hay un exceso de positivismo entre quienes piensan que con solo esforzarse está todo hecho"

sábado 09 de abril de 2016, 07:52h

Conversamos con la autora de "Maestra", la joven escritor británica L. S. Hilton, sobre su novela y sus aspectos más interesantes y polémicos. Literatura, sexo, lujo, meritocracia, exceso de positivismo y placer, mucho placer, entre ellos el de su lectura.

Maestra
Maestra

"Maestra" ha sido descrito como una mezcla entre El talento de Mr. Ripley y 50 sombras de Grey
Me quedo con la mitad, compararme con Patricia Highsmith es un gran halago aunque no es algo que me hubiera propuesto hacer al escribir Maestra. Creo que hay analogías entre Ripley y Judith, son antihéroes, se comportan muy mal, pero el narrador quiere que no les pase nada y se salgan con la suya. En cuanto a 50 sombras de grey… lo siento por quienes lo comparan, se van a llevar un disgusto. Esta no es una historia para nada romántica.

Maestra es un libro fácil de leer y que engancha con sus giros constantes y la agilidad de su narrativa ¿Cómo lo ha conseguido?
Espero que sea así. En realidad el argumento fue algo que me vino de una forma muy orgánica y yo me lo tomé como un asunto de lógica. En cada circunstancia es la protagonista la que tiene que plantearse cómo salir del atolladero. Solo me faltaba introducir los elementos que el personaje no ve desde una perspectiva realista. Desde el punto de vista técnico fue muy interesante para mí estructurarlo así Judith Rasleigh, la protagonista es una mezcla de cinismo, belleza y determinación para conseguir lo que se propone.

Ella es ambiciosa, libre y no pide disculpas, tiene un punto de vista muy seco sobre el mundo. No ve las cosas como debe verlas sino cómo son. Tampoco es una persona amargada sino que le hace gracia el absurdo de la realidad. sino sería un personaje deprimente. Creo que en todos nosotros hay un poquito de Judith.

Las descripciones explícitas de actos sexuales pueden ser un buen reclamo ¿Es por eso eso que las ha introducido? ¿Ve las críticas a estas escenas como sexismo?
Sí, es sexismo completamente. Hace un año hablé con el editor de American Psycho, quería publicar mi libro pero con la condición de que cambiara las escenas de sexo porque eran asquerosas. Le dije que el publicó ese libro en que su protagonista vierte ácido en la vagina de una mujer mezclado con brie y le pone encima una rata viva. Comparado con eso no creo que mis escenas de sexo sean desagradables, sino que plasmo lo que una mujer que quiera disfrutar de su cuerpo haría en diversas circunstancias.

Sin embargo bastante mujeres se han posicionado en contra de sus descripciones.
Vivimos en una época muy explicita, con una gran imagenería pornográfíca, con el sexting que los chavales practican a diario. Es triste para mí que mujeres jóvenes piensen que hablar de sexo desde un punto de vista adulto sea escandaloso.

Maestra presenta el verdadero lujo, ese que la mayoría de los lectores desconocen, y lo hace con la visión y los detalles de una principiante que nunca pierde la perspectiva curiosa.
Había un tipo de novela que a mí me gustaba leer de adolescente que hablaba de un mundo que no conocía y al que no alcanzaba a llegar. Hoy estamos muy obsesionados con la riqueza y las celebridades, es nuestro día a día y por eso lo reflejé en la novela. Realice un crucero por el sur de Francia, y me empape de todo que el mundo del lujo podía ofrecernos para poder documentarlo y presentar a través de mis ojos lo que vería Judith y cómo se sentiría.

Sobre la meritocracia y la frustración laboral
Judith cree que el trabajo duro es suficiente para triunfar pero cuando se da cuanta que no basta es cuando ella cambia. Sigue existiendo un sistema de clases antiguo donde la riqueza nueva no casa con el statu quo. Creo que hay un exceso de positivismo entre quienes piensan que con solo esforzarse está todo hecho, sobre todo los menores de 30 años han heredado un mundo en el cual creen que solo basta con trabajar duro y lo demás vendrá dado. _Y encima se remarca que si no lo consigues es culpa suya, eso es perverso.

Maestra tiene una moralidad oscilante, un gran cinismo, nadie es bueno o malo inocente o culpable
El blanco y negro solo es para los cuentos de hadas. La moralidad tiene 50 tonos de gris.

¿Seguiran las aventuras de la protagonista?
Sí, quedan dos partes más

Véndanoslo como si fuera una librera
Una obra muy divertida que vas a leer a tu pareja en voz alta, que te va a tener en ascuas hasta la última página y cuando leas esta no se va a borrar de la memoria nunca más.

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