"Como si no hubiera un mañana" de Nieves Herrero

Primavera de 1953 en Madrid. No sabía quién era ese hombre que centraba todas las miradas. Ahora que lo veía de frente, comprobó que poseía un gran atractivo. Parecía muy delgado, con unos ojos llenos de vida y una sonrisa tremendamente magnética. Le examinaba a poca distancia cuando él paró de hablar al sentirse observado. Todos se giraron para saber el motivo de su silencio y descubrieron a Ava.

El corrillo se abrió para que ella se fuera acercando poco a poco hacia aquel hombre. No tenía ni idea de quién se trataba pero sabía que acabarían juntos… Se dijo a sí misma que no se iría de España sin estar a solas con él. Le tendió su mano y Luis Miguel se la llevó a la boca para besarla suavemente. Clavó sus ojos marrones en los suyos verdes. Fueron segundos. Los suficientes para descubrirse y comprender que la atracción que sentían era mutua.

Como si no hubiera un mañana consigue construir una historia bastante buena sobre la pasión de Ava Gardner y Luis Miguel Dominguín, desde que se inició hasta que finalizó con un trasfondo de ambos personajes muy trabajado y con un excelente resultado. Así, pese a que en principio ésta no sea una historia con grandes giros en la trama ni momentos especialmente sorprendentes, está muy bien redactada y construida. Es decir, Nieves Herrero le saca un buen partido a la historia si consideramos que la trama no daba para mucho más.

Como avanzaba antes, el trasfondo de la historia de amor entre la actriz de Hollywood y el torero es un elemento esencial para esta historia y es uno de los mejores puntos de este libro. La inclusión de elementos como los últimos momentos del matrimonio de Ava Gardner con Frank Sinatra, la convalecencia de Dominguín tras su cogida o las andanzas comunistas del hermano de éste crean una atmósfera sin la cual esta novela no sería la misma.

Por otro lado, el estilo podríamos definirlo como un estilo bastante directo y muy bien ajustado al tipo de trama que nos presenta Como si no hubiera un mañana. Únicamente me ha decepcionado algún pequeño detalle en relación a la comunicación entre Ava Gardner y Dominguín (por el desconocimiento del idioma nativo del otro) o ciertas expresiones que pone en boca de personajes de habla inglesa, pero que son bastante comprensibles ante la intención de facilitar la lectura y no desviarse demasiado de la trama.

Finalmente, me gustaría destacar el gran trabajo de investigación y documentación que Nieves Herrero ha llevado a cabo, incluso entrevistándose con miembros de las familias de algunos personajes de la novela y que contribuyen a aclarar algunos mitos o rumores que surgieron a partir de esta relación y también hechos que sucedieron después de lo que ocurre en la novela.

En definitiva, éste es un libro acerca de dos protagonistas y dos mundos apasionantes y distintos unidos por la atracción irrefrenable; dos espíritus solitarios dispuestos a encontrar el amor amando.

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