Llega Federico Moccia a la rueda de prensa abrigado como si fuese a cruzar los Alpes. A la puerta de la Casa del Libro, un grupo de italianos le reconoce y le saludan afectuosamente. Una de las integrantes del grupo nos dice que “revolucionó la novela romántica en mi país. La moda de los candados en los puentes llegó a todos los rincones del mundo”, afirma. Hasta a Aranjuez llegó, pero el alcalde, en un momento dado, mandó quitarlos. ¡Una pena! Quedaba el puente sobre el Tajo, con el palacio al fondo, mucho mejor. ¡Ya se sabe como son los políticos!
Hace veinticinco años publicó de manera muy personal su primer libro, se financió él mismo su novela en la editorial Il Ventaglio. “Ninguna editorial quiso editar mi libro”, recordó el escritor italiano en la rueda de prensa celebrada en la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña. Doce años después el director de cine Luca Lucini le buscó para hacer una adaptación cinematográfica del libro. “Al principio, me creía que era alguna broma de un amigo pero cuando hablé con él me di cuenta de que iba en serio”, dice el autor. El libro había estado fotocopiándose por muchos lectores y el director le dijo que si ocurría eso era porque la historia era buena.
Posteriormente, el libro se reeditó con un gran éxito de ventas. Justo, en la única gran editorial italiana a la que no llevó el libro en 1992, desde entonces casi dos millones de ejemplares han sido los que se han vendido en Italia, y en el resto del mundo ha llevado una carrera parecida. Tal fue el éxito que cuatro años después de la reedición publicó la continuación de su primer libro, “Hoy tengo ganas de ti”, título similar al de la canción que Miguel Gallardo popularizó en 1975.
Y, otros diez años han tenido que pasar para que Federico Moccia retomase el tema. “Ha sido un libro muy difícil de escribir, ya que las expectativas que crearon los libros anteriores hicieron que en esta ocasión fuesen muy grandes”, reconoce. Pese a eso, ¡valor y al toro! y se puso a escribir “Tres veces tú”. “Ha sido el desafío más bello que he hecho jamás, era complicado reencontrarme con mis personajes y contar una nueva historia que saliese directamente del corazón”, apunta con una sonrisa de satisfacción en los labios.
Aunque se anuncia el final de la trilogía, Federico Moccia deja la puerta abierta. “Cuando terminé la segunda novela, creía que había concluido la historia pero los lectores siempre me preguntaban por la continuación y por cómo concluiría la historia. Así que, no me cierro a que dentro de unos años retome el tema”, especuló el escritor italiano. Algo que dejaría muy satisfechos a los muchos fans que tiene por el mundo.
Su primera novela tiene algo de autobiográfica, “fue una historia que me sucedió cuando yo tenía unos diecisiete años, ahora, ya más maduro me he basado en mi experiencia de los años que he trabajado para la televisión. En ese sentido es un poco la historia de mi vida y de la experiencias que tuve”, señala. Cuando comenzó a escribir la tercera entrega se hizo un guión de lo que quería contar. “Pero, me resulto difícil seguirlo. En el proceso de escritura me di cuenta de que quería contar otras cosas. Así que dejé mi mano libre y ella me llevó a lo que he escrito”, explica el escritor que llegó a ser alcalde.
“Mientras que en mi primera novela quise describir la belleza del un primer amor y el dolor de la desilusión cuando se acaba, en la segunda quise contar la posibilidad de volverse a enamorar. Ahora los protagonistas son más maduros y creen que pueden gestionar mejor sus vidas, son más felices y es el momento de interrogarse si sus vidas han merecido la pena”, enumera con confianza.
Para Federico Moccia, el amor es mucho más fuerte que nosotros, está por encima de todo. Quizá el expresarlo sea difícil por eso ha tardado tanto en escribir la novela. “En el libro está mi cabeza, mi emoción, mi corazón y eso ha sido doloroso para mí”, cuenta y agrega “un escritor es una persona que roba con los ojos lo que tiene a su alrededor. Eso es precisamente lo que he hecho en el libro”.
Para concluir expone que en todos sus libros habla de sus valores. “Expongo ciertos puntos para incitar a los lectores a la reflexión, por eso, quiero que el libro sea útil, que los lectores se pregunten en dónde están y hacia dónde quieren ir en su vida”, finaliza.
Puedes comprar el libro en:
Si (
No(
