El periodista y escritor Tomás García Yebra analiza la obra de Miguel Delibes relacionada con Ávila

La conferencia estuvo centrada en la novela "La sombra del ciprés es alargada", con la que Delibes ganó el Nadal en 1947. Fue su primera novela y está ambientada en Ávila a principios del siglo XX. Es una de sus novelas menos queridas. A juicio de García Yebra porque se 'desnuda demasiado', siendo como fue un hombre introvertido y pudoroso. También porque, a veces, utiliza frases ampulosas, recargadas, de las que luego renegará. El camino, estilísticamente, no tiene nada que ver con La sombra del ciprés. En cierta ocasión, su hija Elisa le dijo al periodista que no quería que ninguno de los hijos de Delibes la leyera. “La leí una vez que mi padre falleció”  

El periodista madrileño afincado en Las Navas del Marqués entrevistó varias veces a Delibes. Cuando salía a relucir La sombra del ciprés, él arremetía contra ella y Tomás la defendía. "Creo que todas esas imperfecciones' se tornan en virtud. Es una novela visceral, escrita a los 25 o 26 años, donde están presentes muchas de sus obsesiones posteriores, como la muerte, o el miedo a querer, a ilusionarte con algo, por temor a perderlo. El escritor se abre en canal, muestra sus debilidades, y el Delibes maduro se avergüenza de ello", nos dice Tomás García Yebra.

El protagonista, Pedro, de 13 años, se contagia de todo el pesimismo que le transmite su pupilo y profesor Mateo Lesmes: “No querer nada, no desear nada, para no sufrir por su propia pérdida”.

Hay frases rebuscadas: “Mi cabeza ya podía dilucidar entre la dicha y la desdicha. Las circunvoluciones actuaban ahora bajo el riego de unas sustancia que secretaba la razón”. 

Pero también las hay brillantes: “Los copos descendían lentamente, como si cada uno utilizara en su descenso un invisible paracaídas”.

Magistral la ambientación de Ávila, como una ciudad ensimismada, recogida en su misticismo y su tristeza. El frío -interior y exterior de la ciudad- te lo introduce Delibes en los huesos.

"Cada novela tiene su momento de gestación (y de lectura). Esta novela, leída a los veinte años, te impacta. A los cuarenta, menos. Le dije a Delibes que si todos los defectos que veía en el Ciprés los pasara por la máquina estilística de sus sesenta años se la cargaba. Es como cuando dicen que Tarzán de los monos ha envejecido mal. No, los que hemos envejecido mal somos sus espectadores. Lo mismo que El ciprés: lo que envejece no es la novela -llena de intensos sentimientos- sino nosotros, los lectores, que vamos acumulando escepticismo y resabios", señala el conferencista. 

Tomás García Yebra (Madrid, 1956) es licenciado en Historia del Arte y periodista del grupo Vocento. Actualmente imparte varios cursos de escritura creativa en Madrid.

En 2011 inauguró la librería-museo Historia secreta de Las Navas del Marqués, un espacio donde conviven libros, recuerdos de la villa y una maqueta de tren que reproduce la estación de ferrocarril en los años 60.

Autor de dos libros inclasificables: El andarín de su órbita y La dificultad de ser normal. Cuatro novelas El infierno son los otros, Los crímenes del Museo del Prado, El Cebo y El profesor chiflado y Mr. Wert. Dos obras de Historia: Historia secreta de Las Navas del Marqués (I yII). Dos ensayos: Desmontando a Cela y Madera de Cela. Dos libros de viaje firmados por su alter ego, Percy Hopewell: El viajero impertinente. Andanzas por España de un excéntrico inglés y Santa Teresa is different. Andanzas por tierras abulenses de un excéntrico inglés.

También es autor de una obra de teatro, Historias de la duquesa de Medinaceli, estrenada en 2013 en Ciudad Ducal (Las Navas del Marqués) y del libro El tiempo detenido. Historia gráfica de Las Navas del Marqués, que realizó junto al fotoperiodista Pedro Antonio Manzanero.

Puedes comprar el libro de Delibes en: