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Espías de Hitler
Espías de Hitler

Hechos que han hecho historia durante la Segunda Guerra Mundial

Por Roberto Carlos Miras Miras
jueves 19 de marzo de 2020, 13:50h
Siempre nos acordaremos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) como una mezcla de ideologías, las cuales serían en parte suscitados por Adolf Hitler, un prusiano y pintor que intentaba ganarse la vida vendiendo pequeñas acuarelas. Y cuando el frio le impedía salir a la calle vagaba por los corredores del Museo del palacio de Hamburgo al sentirse fascinado por un conjunto de piezas conocidas como «Las insignias de los Habsburgo» prestaba una especial atención a la «Santa Lanza» que según la leyenda fue la que atravesó el costado de Jesucristo después de que éste expiara en la cruz.

La leyenda de la «Santa Lanza» se origina en el Evangelio según San Juan, 19:33-38 quién diría a sus compañeros de aquel entonces que tiempo más tarde se convertiría en el convencedor de masas y llegaría a las puertas de todo aquello que él mismo se proponía. Pero durante ese período de guerra ocurren muchas cosas. Una población alemana que quería salir de la pobreza y de la miseria y tras el precedente fallo de los gobiernos democráticos creían en las nuevas ideas de Adolf Hitler.

¿Vencedores casi invencibles?

Se tenía constancia de lo que se llamaría las hordas alemanas que serían como tiempo atrás llegó a ser Napoleón. Vencedores casi invencibles. La idea de que tenía que haber agujeros negros nació unos años antes durante la primera Guerra Mundial en un campamento alemán en el frente ruso. Cuando un ensayo escrito por un Albert Einstein llegó a manos del teniente de artillería y astrónomo Karl Schwarzschild y tras la lectura de la teoría de la relatividad general se desarrolló la idea del agujero negro aunque no se le puso ese nombre. Falleció a los cuarenta y dos años con lo cual no tuvo oportunidad de presentar su propuesta al mundo. A Einstein, le resultó inquietante. Tendrían que pasar unos cincuenta años hasta que la idea de Schwarzschild fuera aceptada. El físico estadounidense Robert Oppenheimer presentó una teoría que podría haber hecho triunfar la idea de los agujeros negros asegurando que las estrellas de un tamaño suficiente implosionan al final de su vida. Trillones de toneladas de materia se vienen abajo y la gravedad se vuelve imparable aplastando el núcleo de la estrella que hace cada vez más pequeño, infinitamente más pequeño, un agujero negro. Su trabajo acabó publicándose el 1 de septiembre de 1939, el día en que las tropas de Hitler entraron en Polonia.

Durante la Guerra todos los participantes han tenido mucho que ver con los ovnis. Se habla actualmente de Ovnis de fabricación humana y se han realizado experimentos entorno a ello. Terminada la Segunda Guerra Mundial el presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt (1882-1945) muere y su vicepresidente y sucesor Harry S. Truman (1884-1972) funda en el año 1947 un comité de investigación ovni en el que sólo Truman conocería los resultados. En aquella época se crearían numerosos grupos ya conocidos por los interesados en el tema. Y en 1947 se abriría lo que daría lugar a la «época dorada de los platillos volantes» como la observación de nueve objetos sobre Monte- Rainer. Pero ya antes de 1947 se habían divisado los ovnis.

En el Recuerdo...

Los foo-fighters o bolas de fuego que se dieron a conocer durante la misma Guerra Mundial y nadie sabían de donde provenían. Vistos por primera vez por los pilotos de la 415 escuadrilla de cazas nocturnos de los Estados Unidos. También estos foo-fighters podían ser confundidos con lo mítico y la legendaria de las novelas de Salgari el «fuego de San Telmo» que según los meteorólogos es un tipo de descarga corona observada en los barcos en condiciones similares a los de una tormenta eléctrica. La carga de la atmósfera induce cargas en los mástiles y zonas elevadas. Este mítico fuego era para algunos como un símbolo de protección divina.

¿Hipótesis?

Ahora la hipótesis más aceptable es desde luego la extraterrestre y cada vez lo es más. A través de los años los distintos investigadores han conseguido un número bastante considerable de información en cuanto al tema ovni se refiere. Tantos ufólogos científicos como de campo cuentan en sus archivos con numerosos casos y cada vez tanto fuera como dentro de España existen más grupos que intentan investigar el tema. Y han aumentado considerablemente el número de personas que dicen estar en contacto con «ciertas entidades» Un fenómeno que se está convirtiendo en algo social e incluso en algunos momentos en una «nueva religión» La mentalidad humana está cambiando y necesita creer o interesarse en algo y muchos van a caer en este tema. Una temática que está relacionada con aquello que menos se piensa. Unos ovnis «los terrestres» que se han convertido en algo muy importante para las grandes potencias. En aquella Guerra Mundial mientras en las calles no existían más que pobreza los hangares alemanes estaban llenos de investigadores y científicos. Dando grandes pasos hacía los «platillos volantes» Los denominados discos volantes se iniciaron en 1941. Poseían los expertos Schiever, Habermohl y el italiano Guiuseppe Bellonzo (1876-1952) los planos de dichos artefactos. Erigieron un aro plano que giraba en torno a un cabina de pilotaje fija en forma de cúpula que consistía en alas de disco orientables que permitían según se orientara el despegue o vuelo horizontal. También en aquella época se hacían eco de la siguiente noticia:

«Un ingeniero alemán declaró que los soviéticos tienen técnicos y planos sobre platillos volantes alemanes» Y los alemanes pertenecientes al grupo belga (BUFOC) Edgar Simons, Ben Van Prehm y Henk Elshout se hicieron eco de las informaciones acerca de los alemanes. Durante la guerra trabajaban en una maquina voladora de forma elíptica y todos estos aparatos tenían un parecido impresionante con los platillos volantes. Bellonzo inventor del primer turboreactor declaró que los alemanes ya estaban trabajando en un vuelo experimental y que había cinco prototipos. Con una velocidad media de 1.700 km/h y una altitud de 20.000 metros. Durante la última contienda los alemanes diseñaron otros dos tipos de platillos volantes pero estos no ofrecieron mucho interés. Fue autor de unos documentos de diseño que se perdieron al finalizar la guerra.

Según el escritor francés Jimmy Guieu (1926-2000) autor de dos obras clásicas «Black Out en los platillos voladores» 1956 y en su «Les Soucoupes Volantes Viemenmt d´un otre mode» (1954) en donde dice que «Los ovnis de fabricación humana tienen estas cuatro características: «Se trata de aparatos no silenciados (por lo general su velocidad no es terrorífica) Suelen verse en zonas de delimitadas y aparecen a partir del año 1946 sobre Suecia, Dinamarca y de 1952 en Australia, Nueva Zelanda y Canadá»

¿Personajes históricos o no históricos?

Han tenido una relación con los ovnis o han estado interesados en este tema. Carl Gustv Jung (1875-1961) creador de la teoría del inconsciente colectivo dedicó un libro «Un mito moderno. De cosas que se ven en el cielo» y basó buena parte de su trabajo en los arquetipos, símbolos cargados con un significado motivos o figuras que representan lo mismo para toda la humanidad. Una chica tuvo la experiencia en que se le aparecía un monstruo parecido a una serpiente con cuernos. Jung la identifico como un monstruo de iguales características a las que se refiere la literatura alquímica del siglo XVI. La niña tomaba imágenes de su sueño según Jung de las bibliotecas abiertas a toda la humanidad a lo largo de la historia por mediación del inconsciente colectivo. Jung sugiere que los ovnis son una protección mítica. Añade que «nosotros los pobres terrestres (en comparación con ellos) estamos esperando que nos ayuden a alcanzar aquello que no somos capaces de alcanzar por nosotros mismos»

Pero durante todo este período mientras duraba la Guerra Mundial y mientras se intentaba saber contra que se estaba luchando. Los Estados Unidos, los alemanes, los soviéticos perfeccionaron sus artefactos de fabricación humana. El ejército alemán seguía la lucha y ese pintor de Prusia iba a la cabeza. Hitler sentía una atracción por todo aquello relacionado con lo oculto. Ya en 1912 una gran pasión por la música de Wagner era algo que a Hitler le gustaba. Enseguida descubrió la fuente en que Wagner se había inspirado. La poesía medieval de Wolfran Von Eschenbach una obra en donde aparecen una serie de notas al margen y un patológico odio racial. También se podía hablar de ese convencimiento humano que Hitler tenía o esa histeria colectiva. El 7 de abril de 1943 Josef Goebbels ministro de propaganda de Hitler anotaba en su diario un ejemplo notable del uso que Hitler hacía de su personalidad. ¿Qué será de esos aparatos, habrán evolucionado suficiente?

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