Virginia Gasull publica su primera novela "In vino veritas. En el vino está la verdad"

Todo comienza cuando la inspectora Anne Oteiza debe abandonar el caso de mosaicos expoliados en el que se hallaba inmersa. El robo de unas valiosas botellas de vino que iban a ser temporalmente expuestas se hace asunto prioritario para la Brigada de Patrimonio Artístico. Dicho suceso parece no ser aislado, sino que forma parte de una cadena de hurtos que se están realizando entre diferentes bodegas y museos franceses. El objetivo: históricas botellas de vino de determinadas añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial… El vino convertido en ávido objeto de deseo. Todo apunta a una banda internacional bien organizada y con grandes conocimientos sobre el tema. Una investigación que aunque entraña gran complejidad –ella no sabe nada de aquel mundo, ni siquiera le gusta el vino–, podría ser la más importante en la carrera policial de Oteiza.

El curso de las pesquisas llevará a Oteiza hasta el mundo de las grandes subastas especializadas, donde contar con el asesoramiento de un experto enólogo se hace algo realmente imprescindible. Es entonces cuando conoce a Édouard DeauVille, viticultor y propietario de un château en la campiña francesa, con el que conecta de inmediato. Junto a él inicia un sugerente viaje que la llevará de Madrid a San Sebastián y finalmente hasta Burdeos, región en la que se están produciendo la mayoría de los robos. Será allí, y en coordinación con la Policía francesa, donde la agente inicie una ronda de inspecciones e interrogatorios por las bodegas y los diferentes châteaux que han sido asaltados. Durante ese proceso descubrirá el pasado histórico de los viticultores franceses, su épica lucha por defenderse del expolio nazi y su aún más tenaz resistencia a la ocupación.

La investigación pondrá en evidencia un plan secreto por ocultar una obra de arte, una pintura que, ambicionada por destacados gobiernos y dirigentes a lo largo de la historia, lleva muchos años en paradero desconocido. Pero también despertará en la inspectora Oteiza dos contradictorias y fuertes pasiones: una por el vino y otra por DeauVille, el atractivo enólogo con el que vivirá una exaltada historia de amor. Será él quien ofrezca a la mujer ánimo y fuerza suficientes para enfrentarse a aquellos fantasmas de su pasado con los que ha cargado durante tanto tiempo, y que todavía, en ocasiones, la siguen atenazando en forma de terribles ataques de ansiedad. Nunca imaginó la solitaria Anne Oteiza que un caso tan complicado como aquel terminase embarcándola en una aventura donde el paisaje francés, el vino y el amor se conjugasen para cambiar el rumbo de su vida.

Virginia Gasull nace en Irún en la década de los setenta. Comienza su actividad profesional en el sector de la arquitectura y después lo dirige hacia el desarrollo de proyectos relacionados con Internet, campo en el que mantendrá su actividad durante diez años. En paralelo también realiza estudios de sexología. En 2009 inicia su labor profesional como formadora e imparte charlas sexológicas para grupos y asociaciones de mujeres.

Su afición por la cultura del vino le lleva a realizar diferentes cursos de enología y cata, así como visitas a bodegas en las principales zonas vinícolas de Europa. En uno de esos recorridos, concretamente por la región de Burdeos, entra en contacto con una historia impactante, la de los viticultores franceses durante la ocupación nazi. Tras años de escribir relatos cortos, en 2013 se sumerge de lleno en la investigación y elaboración de In vino veritas, una novela en la que aúna la cultura del vino, el periodo histórico de la Segunda Guerra Mundial y el mundo del arte. Todos los hechos históricos narrados entre sus páginas están basados en acontecimientos reales.

Tras ser autopublicada en Amazon por su autora, In vino veritas obtuvo un gran éxito tanto en número de descargas como en críticas, manteniéndose durante varias semanas en el primer puesto de los libros más vendidos en la lista de novela policiaca.

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