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"Lenta venganza" de Miguel Albero

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

Zut Ediciones ha publicado Lenta venganza, la tercera y más reciente novela de Miguel Albero, en la que este escritor refrenda y subraya su capacidad para la observación humorística y la poética del absurdo, rasgos característicos también de sus dos primeras novelas, Principiantes y Ya queda menos.

Un hombre acaba de cumplir cincuenta an?os, de ser despedido de su empresa y de ser abandonado por su mujer. Y como si hiciera falta alguna evidencia mayor de que su vida se desmorona, empieza a verse envuelto en una especie de juego sin sentido gracias al que descubrira? que los desastres de la humanidad tienen su origen en el hecho de que la pareja de caracoles llego? tarde al Arca de Noe. Y Lenta venganza trata sobre cómo los caracoles fueron poco a poco estructurando su venganza, que llevaron a cabo con su velocidad característica, contra el hombre. Como podemos ver, un título genial.

Me gustaría comenzar con una de las citas que define al estilo de Miguel Albero: "Lo más gracioso es que todo va en serio". Esto apunta al carácter paradójico de su prosa, que trata asuntos graves de nuestro tiempo desde un punto de vista cómico. Su obra se inscribe en un tono humorístico y se podría calificar perfectamente como una novela satírica.

Pero, a diferencia de la práctica mayoría de las novelas de sátira, el humor en Lenta venganza nace de sus personajes más que de las situaciones en las que se ven envueltos (y se ven envueltos en unas cuantas: una cita en un complejo hotelero regentado por una secta que adora a los caracoles que termina con una sesión de vómitos compartiendo váter, tours por cada restaurante de la ciudad que sirve caracoles, un hombre trastornado hasta la médula por unas palabras pronunciadas por uno de los grandes de la literatura hispanoamericana...).

Además, estos personajes siempre están animados por un propósito absurdo o descomedido, que los coloca en una situación ridícula y da lugar a las situaciones graciosas de obra. Así, el truco de las novelas de Miguel parece ser que reside en los personajes animados por un propósito absurdo que los hace ridículos; pero la posición excéntrica en la que dicho propósito los coloca en relación con la sociedad los hace tener una perspectiva privilegiada sobre los demás, por lo que los normales parecemos también absurdos y ridículos a ojos de ellos. De este modo, los personajes tienen el deseo no de ser héroes, pero sí de construirse a sí mismos como seres humanos, algo imposible en la sociedad de hoy.

A su vez, hay que resaltar que ésta es la primera novela que cuenta con una escena de sexo entre caracoles. Recordemos que el caracol es un animal hermafrodita, por lo que nunca habrán leído algo de estas características que relacione los sentimientos y la atracción con una forma de apareamiento que no es la más usual, obviamente.

Y me gustaría acabar con una interesante anécdota relacionada con el origen de esta novela: En realidad, surgió cuando el editor de Miguel le preguntó "¿No se te ocurre nada más delirante?" tras presentarle un relato en el que un hombre, tras comer un yogur caducado, ve un futuro paralelo en el que Ruiz Mateos es el Presidente del Gobierno... y se tomó la pregunta como un reto.

En definitiva, Lenta venganza es una novela de tesis, pero también un viaje que arrastrara? al lector desde un hotel del Caribe hasta la cordillera Andina e inevitablemente, en el transcurso de ese viaje, aprenderá muchas cosas relacionadas con el caracol (y cómo tramaron su "lenta venganza"), además de aprender el hecho de que el absurdo es una parte importante de nuestras vidas, cuando no, como en el caso de nuestro protagonista, la vida misma.

Crítica literaria

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