"La piel dorada" de Carla Montero

En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a “La maison des manequins”, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés.

De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente...

Esta novela comenzó a fraguarse frente al cuadro de Picasso “La acróbata en la boda”, cuando Carla Montero se preguntó quién era esa mujer y por qué vivía al límite de la moralidad de su época posando desnuda. Así nació el personaje de Inés, la mujer de gran belleza alrededor de la cual gira esta novela tanto directa como indirectamente: una mujer hermosa a la que su vida y sus desgraciadas circunstancias la llevaron a posar desnuda para otros artistas, lo que finalmente derivó en que surgiera de ella la artista que llevaba dentro.

Dicha trama puede calificarse como la de una novela de misterio, ya que como acaban de leer, una serie de asesinatos constituyen la línea argumental principal. De esta trama hay que destacar fundamentalmente la gran recreación de las labores de investigación de la primera década del siglo pasado, sobre todo las grandes limitaciones que experimentaba como las restricciones en la comunicación entre los diversos miembros de las fuerzas del orden o las dificultades para analizar las pruebas de un modo meticuloso y preciso. Pero también nos muestra cómo de ahí surgió el germen de las ciencias criminalísticas actuales, ya que sí que se realizaban autopsias o análisis químicos de tóxicos mediante técnicas que aún son utilizadas.

Por otro lado, la ambientación tan negra de esta novela se combina a la perfección con la trama ya que la decadencia de Viena en esta época juega un papel importante en el libro, mostrándonos el lado más oscuro y desconocido de la ciudad. Pero, como nos dice el título, los lugares y momentos más negros se combinan con otros dorados, mostrándonos así las dos caras tanto de la ciudad como de los personajes.

En definitiva, La piel dorada es una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.

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