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"Historia de los Reyes Católicos". (Facsímil. Cuatro volúmenes), de William Hickling Prescott

Editorial Junta de Castilla y León
Por José María Manuel García-Osuna Rodríguez
viernes 13 de noviembre de 2020, 19:00h
Historia de los Reyes Católicos
Historia de los Reyes Católicos
Estamos ante una auténtica joya de la historiografía de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y de León, y Fernando V de Castilla y de León, II de Aragón y I de Navarra; en una delicada y lujosa edición facsímil. El prefacio, del año 2004, es de la profesora vallisoletana Mª Isabel del Val Valdivieso. El autor es un hispanista-historiador estadounidense, entre 1796 y 1859.

La primera edición de la History of the Reign of Ferdinand and Isabella, the Catholic, es de la Navidad del año 1837, con 500 ejemplares; la que hoy presento es la revisión definitiva de 1838. Se le considera como el primer historiador científico norteamericano; a pesar de padecer una enfermedad importante en la vista, probablemente de tipo macular por un traumatismo cuando era estudiante, que en ocasiones no le permitía leer o escribir, fue eminente. Siempre utilizó de forma sistemática y rigurosa los archivos originales, era un maestro en el estudio exacto de las secuencias históricas a analizar. Su acercamiento prístino y pormenorizado siempre estuvo dirigido hacia la historia política y militar.

El historiador R. L. Kagan (1943-) define el PARADIGMA DE PRESCOTT: “Lo que llamo ‘paradigma de Prescott’ es una comprensión de España como la antítesis de los Estados Unidos. La mayor parte de los elementos contenidos en este paradigma-anticatolicismo, crítica del absolutismo, de apoyo para el comercio y la libertad individual-se podían encontrar en la obra de otros escritores, para Prescott ellos agrupados en un solo paquete, que ofrecía un medio de acercarse a la historia española, a través de la lente de la historia de los Estados Unidos”. Sigue la tradición castellanista de los siglos XVIII-XIX, que tiene poco que ver, a veces, con el rigor de la realidad historicista (borrando al Reyno de León dentro de la habitual titulación de los monarcas); existiendo el error, comprensible por el momento histórico de la obra, pero que de conocerlo la inteligencia preclara de Prescott lo habría rectificado, y que se refiere a la nacencia de las cortes como de Castilla en 1169, cuando la Cuna del Parlamentarismo es León y su Corona leonesa de 1188 por Alfonso IX de León. Indica la foralidad de Alfonso V como leyes para la ciudad imperial legionense, y hoy se sabe que se legisló para la ciudad y su alfoz como mínimo, siendo ejemplo para futuros fueros en el Reyno de León, que incluía Castilla.

La obra fue publicada en 1845, a cargo del grupo que publicaba la Revista de España, de Indias y del Extranjero, siendo los editores de esta obra maestra absoluta Fermín Gonzalo Morón, Ignacio de Ramón Carbonell y Pedro Sabau y Larroya. Concienzudo, eficiente y riguroso, dentro de la corriente romántica y liberal del historicismo norteamericano. Posee un sarcasmo muy inteligente, como por ejemplo cuando escribe: “la noticia de la muerte de Felipe el Hermoso hirió como un rayo a sus secuaces flamencos, y en su deslumbramiento parecían hambrientas aves de presa que, después de espantadas, permanecen todavía revoloteando alrededor del cadáver medio devorado”. Su forma de trabajar se relativa a la obtención de la información pertinente, directa o indirecta; para ello consigue obtener la consulta de una importante cantidad de fuentes documentales directas o indirectas, porque: “el valor de la historia depende principalmente de sus materiales”. Intenta que sus lectores comprendan la tesis expositiva que realiza. Lamenta el estado de postración de esas Españas del siglo XIX, aunque afirma que lo remontará, “hecho que no puede dudar quien esté versado en historia antigua y conozca los ejemplos que ofrece de heroica virtud, acendrado patriotismo y generoso amor a la libertad”. Los editores españoles ya conocen el éxito que está teniendo la obra en toda Europa, por lo que el riesgo a correr es casi nulo; “goza ya de extraordinaria aceptación en toda Europa”. “La época de los Reyes Católicos es el cimiento de nuestra historia moderna, en lo civil y en lo militar, en lo literario y en lo científico”.

Prescott otorga un general protagonismo a la regia pareja, pero realiza un general discernimiento en relación con los campos en los que ambos soberanos se movieron. Isabel I es la auténtica reina de Castilla y de León, este reino nunca desaparecido, con su Adelantado Mayor Gutierre de Cárdenas; “porqué yo soy la reina e subcessora destos reynos de Castilla e de León”. A Fernando V de León y de Castilla, y II de Aragón le reconoce como un gran actor de la vida política, es el factotum de la política exterior de esas Coronas de Castilla y de León y de Aragón, y el gran adalid de las acciones militares contra los magnates, contra Boabdil el Chico de Granada y contra Luis XII “el rey Araña” de Francia. No disimula sus preferencias por la soberana, aquella mujer de gran energía y acendrada personalidad, “el haber estado don Fernando unido a doña Isabel, aunque dé infinita gloria a su reinado, ofrece un contraste muy desfavorable para aquel”. Considera más que sobresaliente la actuación de la regia pareja en sus reinos de Castilla y de León y de Aragón, al ser los encargados de restablecer el orden y la justicia, la integridad territorial, desarrollando la cultura y la ciencia, en la Universidad leonesa de Salamanca. Tardaría Prescott unos diez años en realizar estos cuatro volúmenes, de esta magna obra. Esta “Historia de los Reyes Católicos”, es una obra de referencia genial para toda la historiografía del siglo XIX; así se iniciaría el estudio de la historia contemporánea española. Magna obra, a la que otorgó un sobresaliente cum laude o con grado, sin ambages, y que recomiendo vivamente. Populi romani est propia libertas.

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