El acto se celebró en La Fábrica de Harinas, Sala de exposiciones de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Getafe. Y al mismo asistió como público el comisario del festival, Lorenzo Silva.
Junto a las responsables de la Fundación José Hierro, y organizadoras del evento, Julieta Valero y Tacha Romero, participaron los poetas Javier Sancho, Heberto de Sysmo, María Calvo, Nieves Pulido y Eva Chinchilla. Recitaron los haikus al modo tradicional, leyendo cada poema dos veces, y alternaron uno o dos clásicos japoneses con uno propio.
Heberto de Sysmo nos deleitó con este texto suyo:
Contracorriente
un pez remonta el río,
suenan cigarras.
Y a continuación con dos haikus de autores clásicos, uno de Santoka:
De la montaña de primavera,
el sonido de una roca
que cae rodando.
Y otro de Koroku:
El ciervo en la hierba
al incorporarse
se sacudió el rocío.
Todos los haijines de la Fundación leyeron textos tan hermosos y puros como la nitidez cultural y sencillez de estilo de vida que condensaban y ofrecían las imágenes expuestas, unas fotografías que destacan por su belleza serena, por sus colores suaves, y entre las que llaman la atención aquellas que ofrecen juegos de reflejos en el agua, a veces conviviendo con las plantas que la habitan, y elementos arquitectónicos que se fotografían a modo de marcos para encuadrar y resaltar la auténtica imagen que se quiere retratar.
Sin duda, cultura japonesa en estado puro: imágenes soberbias cuya contemplación demuestra por qué la UNESCO decidió que esos lugares debían ser Patrimonio de la Humanidad y textos que aúnan la esencia de su poesía desde la profundidad de su sencillez y que se vuelven universales cuando poetas españoles adoptan esa forma métrica como su lenguaje poético.