La editorial Plaza y Janés publica la segunda novela de Javier Yanes, titulada Si nunca llego a despertar, en la que, a partir de las aventuras de la infancia del protagonista, se suceden una serie de hechos y reflexiones que sitúan el periodo de la niñez como un sueño que no queremos que acabe.
Toño está en Kenya a punto de casarse con Bárbara, su novia de la infancia. Allí se reencontrará con Estela, su hermana pequeña, con quien recordará su niñez, antes de que ella naciera. ¿Quién no ha vivido una infancia llena de aventuras, magia, peligros, héroes de película, piratas imaginarios y tesoros escondidos? ¿Quién se resistiría a la tentación de no despertar nunca de los momentos más irrepetibles? ¿Qué vida de adulto puede ofrecer algo mejor? De este modo, Toño revive los veranos de la infancia, inolvidables días que se prolongaban junto a sus hermanos, sus padres y su primer gran amor. Un mundo maravilloso que exploraban como si vivieran siempre con los pies descalzos, un universo luminoso que, sin embargo, sumergió a Toño en un sueño del que no quiso despertar jamás. Pero despertó.
Si nunca llego a despertar nos cuenta la historia de Toño a partir de las reminiscencias que surgen en su cabeza el día de su boda, cuando se decide a mirar atrás y considerar los acontecimientos que han marcado su vida. Desde el punto de vista de un niño u utilizando un narrador en primera persona, nos relata la historia de su infancia con un estilo simple, con el que logra sacar el niño que llevamos dentro. Así, la mayor parte de la historia parece narrada por un niño, por lo que nos permite contemplar el mundo como nosotros lo hacíamos hace años y recordarnos lo que sentíamos desde nuestros ojos de niño.
La novela no tiene una acción lineal, sino que se estructura alrededor del hecho que marcó la vida de Toño, el protagonista, el cual se oculta de un modo magistral hasta las últimas páginas de la novela, por lo que sólo podemos intuir lo que pasó, sin tener ningún dato concluyente. Por eso, navegamos entre sucesos que tuvieron lugar antes y después de ese día cero que terminarán interconectándose para concluir el sueño de la infancia del protagonista.
La mirada a la vida de los niños se hace desde un mundo en el que los héroes y las leyendas no han muerto. Es maravilloso verlo todo como un niño: toda leyenda ha sucedido a pocos metros de casa, los héroes son nuestro mayor ídolo (que en el caso de los tres hermanos que intervienen en esta novela vienen representados por los épicos personajes interpretados por Harrison Ford) y las aventuras son constantes y por cualquier motivo.
En definitiva, una novela sobre la infancia y la influencias que ésta tiene sobre nuestras vidas y las de otros, además de ser un sueño del que nos despertamos por mucho que nos opongamos a ello.