Julio Cortázar es de aquellos pocos genios que viendo cualquier cosa de las que a nadie nos llamaría la atención en nuestro día a día puede crear una historia. En este caso, supo agarrar las gotas de agua provocadas por la lluvia y retenerlas para siempre en el papel, un papel que va transformándose edición tras edición y que ahora se titula, de la mano de Nórdica Libros, ‘Aplastamiento de las gotas’.
Este breve cuento además viene acompañado por las atrapantes ilustraciones de Elena Odriozola, que se erige como coautora del libro demostrando con fundamento por qué recibió en 2015 el Premio Nacional de Ilustración. En este camino de pocas páginas pero de muchísimo contenido condensado en pocas palabras, somos transportados al mundo mental de Cortázar, aquel que tantos viajes nos ha dado. En este caso, miramos junto a él las gotas de la lluvia, las vemos caer, ir solas y en conjunto, las vemos irse mientras les decimos adiós. Contar esto puede parecer una simple y aburrida explicación de ese en apariencia mero hecho, la lluvia, pero en este caso lo cuenta Cortázar, y quien haya leído alguna vez algo de su obra breve, conocerá de la magia que desprende cada línea escrita por el autor argentino.