- Pasó la Semana Santa y llegó el buen tiempo, tía. ¡Qué cosas!
- Caiga cuando caiga esta Semana Mayor, siempre llueve a chaparrón. Y eso que los ateos no creen en las procesiones, pero está visto que es lo más eficaz contra la sequía. Sacas un santo a pasear y se desata la mundial.
- Yo creo que es cosa del desgobierno, Puri, como todo lo que no funciona en este puto país. Tienen mano hasta en las alturas. ¿Tú crees que también han colonizado y comprado al clero? Mira que es una acusación muy fuerte y ya les vale con los medios de comunicación, empresas públicas como Correos, Aena, Indra, Red Eléctrica..., el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado, varias embajadas…
- Para tía, que seguro que con San Pedro no vale el dedazo de Pedro.
- No ahondemos en estos asuntos que luego nos acusan de lo que no somos en vez de pensar que tenemos una mente lúcida y libre para analizar la realidad real sin pelos en la lengua.
- Tienes razón, tía. Somos un país cojonudamente rico y chulo que puede pagar balas sin que se las sirvan. ¡Eso mola más que los Mola! Menudo corte de mangas puedes permitirte cuando tiras con pólvora ajena, un suponer; cuando te permites sacar la cartera y poner los billetes encima de la mesa con gesto displicente y mirando por encima del hombro a ese con el que hacías negocios a la chita callando. ¡Tieso se ha quedado Netanyahu con nuestro presi después de tener en la talega cuarenta y seis contratos de ná por valor de 1.044 millones de euros desde el 7 de octubre de 2023 con empresas de la industria militar israelí, según cuenta la pseudoprensa! ¡Eso es tener los homólogos bien puestos!
- ¿Güevos o descerebro presidencial y aledaños, voceras, plañideras y lameculos incluidos?
- ¡Qué más da, Vani! Si nosotras solo sabemos contar calderilla para pagar el vermú. Pasando de cincuenta leuros ya me pierdo. Y vamos a dejar de hablar del desgobierno para nos crearnos mala fama, pequeño saltamontes hoy que, por fin, la capi luce sin basura en las calles. Las pobres ratas vuelven a sus agujeros.
- ¿Las sarnosas o las que llevan corbata?
- Tía, eso se llama tener mala baba, porque como bien sabes por las películas, las ratas son las últimas en abandonar el barco…
- ¿Pero no eran los de la orquesta?
- ¡Ay Vani! no veo yo a estos soplando la flauta travesera con el agua helada mojándoles el culo… más bien encima de una lancha ultrarrápida como las de los narcos que atraviesan el estrecho con impunidad.
- Porque funcionan con gasofa porque si fueran eléctricas podrían pillarlos para alimentarles unos días y soltarlos después más gordos.
- ¿Quieres decir que la electricidad no funciona? ¡Anda ya, colega! ¡Sagerá que eres, tía!
- ¡Todo el día me pasé con el transistor a cuestas escuchando al Alsina y compañía! Y acumulando experiencia, pequeño saltamontes, para sacar conclusiones positivas en contra de los que se meten tanto con el desgobierno. Te lo he dicho cienes y cienes de veces, Pedro Antonio mira por nuestro bienestar.
- Desgloba tía, que no caigo…
- El gran dirigente se ha dado cuenta de que falta comunicación en la población… y el Lunes de Aguas (acuérdate del padreputas de Salamanca) vi terrazas abarrotadas con jóvenes que hablaban entre ellos.
- ¡No te jode! Sin wifi no tenían otra cosa que hacer…
- Y bebían cerveza y vino caliente…
- ¡Porque estamos en Europa, Vani! ¿No te gustó a ti la sidra abrasadora de Praga? Pues eso, abriendo fronteras y culturizando a la población, que parece que está dormida en los burdeles, perdón, laureles.
- Y cientos de personas atrapadas en los trenes…
- Eso fue para hacer equipo y despertar la solidaridad de los vecinos de los pueblos cercanos que se volcaron llevándoles comida y mantas durante la larga espera…
- ¿Y los que se quedaron encerrados en los ascensores?
- ¡Ajá! ¡Ahí quería yo llegar! Era un simulacro para demostrar que nuestros bomberos cachas siempre responden y son los mejores del mundo rescatando personas mayores, dependientes o jóvenes sin importarles que se hubieran ciscado encima por el nerviosismo de la demora...
- ¿Y el caos circulatorio, joder?
- Otra prueba tía, el pueblo demostró civismo con cero encontronazos, circulando cuando lo decía el guardia, si lo había, o respetando a los viandantes que querían cruzar la calle. Atascos kilométricos para evidenciar que estamos gordos y que hay que hacer más ejercicio dejando el coche en casa. ¡Hay que tener más músculo para estar sanos y bajar la barriga cervecera!
- La gente se tiró al super a comprar agua…
- Una prueba más de la tranquilidad que da el Gran Líder. Si hubiera habido miedo de desgobernanza habrían comprado papel higiénico…
- ¿Y dar ruedas de prensa para no decir nada, sembrar dudas y culpabilizar a otros?
- Tía, otra prueba de que sigue siendo él. ¿No te jode? A ver si crees que va a cambiar a estas alturas o va a salir a la hora que promete… Arrastra masas porque es único, irrepetible, predecible, jeta, deshonesto. Y listo como una ladilla, que en cada crisis ve una oportunidad para hacer equipo con los que flaquean. No puede controlar ni el sol ni el viento, pero sigue navegando con impunidad. ¡Él! Pero nos quiere…
- Pues yo creo que tomar decisiones políticas en vez de técnicas nos lleva a la mierda…, querida Beatriz Corredor, que te levantas todos los años 546.000 leuros de ná y pá ná.
- ¿Y ahora qué? Dicen los expertos que la clave está en la velocidad para cambiar el comportamiento … Te has equivocado Perico. En cinco segundos la oscilación de la potencia…
- ¡Corre tía! que el tiempo vuela. Salgamos a pasear con el olor de las promesas y las flores reventonas; a disfrutar del sol con la rebequita antes de que torre Manolo; charlar con los vecinos, comprar velas, pilas, agua, camping gas, latas de sardinas, caballa, mejillones, chipirones…
- ¿Y papel higiénico? Por si acaso…
- ¡Cien por cien, tía! ¡Cien por cien!
//