Un trabajo en el que su autor alerta sobre el aumento de la okupación de inmuebles, consentido por la indolencia de las autoridades y la lentitud de la justicia. La Generalitat Catalana ha ido más allá, con un decreto que obliga a regularizar las viviendas ocupadas más de 6 meses.
Para José Ramón de la Osa Bonilla las fuertes caídas en la compraventa de vivienda, que han truncado la tendencia alcista iniciada en 2014, se debe a las nuevas leyes hipotecaria y de regulación de alquileres que, según su criterio, acabarán perjudicando al consumidor: “Hay fondos internacionales que ya se plantean abandonar España si el gobierno se decide a limitar los alquileres”. Unos hechos que le llevan a constatar que la próxima crisis no va a generar una recesión como la de 2008, sino que será una crisis de acceso a la vivienda.
No obstante, el ensayista reconoce que a pesar del cúmulo de errores cometidos en la gestión de la crisis y de las graves secuelas que esta ha dejado en la sociedad española, “estamos mejor preparados para la siguiente crisis de lo que pensamos”, y es que, a su juicio, “los españoles tenemos la habilidad de buscarnos la vida y salir adelante cuando nadie da un duro por nosotros”.
Entre 1999 y 2004 trabajo en la Sociedad de Valores del grupo CAM centrado en la gestión de patrimonios, entre 2004 y 2012 en la tesorería de la caja gestionando la cartera de renta variable y de fondos de inversión de la caja. En la actualidad es operador de bolsa en Banco Sabadell. Su labor investigadora se ha centrado en el análisis y valoración del mercado inmobiliario, tratando de implementar los métodos de valoración de los mercados financieros al mercado de la vivienda.