Este libro tan enjundioso en contenidos y anécdotas está lleno de curiosidades, de guiños al cinéfilo y de entretenimientos varios por cuanto recoge tantas y tantas películas que constituyen, por sí, la historia emocional del hombre contada en imágenes. Citemos, por ejemplo, que abriendo el libro por la letra B, aparecen nada menos que cuarenta y siete citas de la palabra beso como integrante de un argumento de película. Nada menos.
Se dice en literatura que palabras tan significativas como muerte o su contraria, el amor, concitan por sí mismas el interés inmediato del lector. Pues bien, la literatura no va descaminada –ni el lector- a sabiendas que ese amor aludido es la clave del interés de cualquier atención (Ay, qué débiles somos!).
Claro que la palabra asesino y sus derivados tampoco se queda corta en cuanto a concitar el interés de los aficionados a la gran pantalla grande, que se ha hecho ya múltiple y distinta en dimensiones para hacernos llegar una historia en imágenes, que tal es el secreto que nos depara el cine por antonomasia.
Se trata de un libro impagable en cuanto a capacidad de compañía informativa, de reclamos a favor del arte de ver, pues “encierra el diccionario de películas más extenso y variado en lengua española, e incluye películas de toda índole y nacionalidad, desde el cine mudo –ya bien lejano, con su curioso aditamento de la música en directo en sus primeros tiempos- hasta el presente año”.
Como lector y curioso, la ficha técnica que acompaña a cada título me ha parecido bien redactada, precisa y suficiente para darnos un conocimiento de la historia que se nos pretende contar. A propósito de ‘Una historia diferente’ por ejemplo, leemos (después de los datos técnicos y de responsables-realizadores de la cinta), “Intento de subvertir desde dentro ciertas tradiciones de la comedia romántica americana, a cargo del supuestamente revulsivo equipo formado por el director Danny Boyle, el guionista John Hodge y el actor Ewan McGregor (Tumba abierta, Trainspotting) Con el protagonista de dos ángeles que deben conseguir un emparejamiento superando un desnivel social, el resultado es un híbrido de dudoso gusto y ningún valor” Ahí está; quien leyere que entienda. Por cierto, el autor del texto demuestra sobradamente conocimiento, sinceridad en sus definiciones y un dominio de los adjetivos poco común.
Un libro éste, en fin, ameno, necesario, procurador de lecturas jugosas y un aporte cultural cinematográfico de un extraordinario interés.