Ediciones Alfar ha puesto en circulación el nuevo poemario de Julia Gutiérrez: "No olvidarás".
Conozco hace tres décadas a esta licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Huelva, que posee además un Máster en Género, Identidad y Ciudadanía, que, para ser una activista confesa y profesa, es de esas personas que pasan por la vida como una "sombra", sin molestar a nada ni a nadie, pero, su actitud proviene de la inteligencia, de la sabiduría, del conocimiento que va atesorando cada día y que se le pegan al alma como las enredaderas lo hacen a las paredes o a las piedras. Sin embargo, ay de quienes osen fisgar con pendejadas en la coraza que lleva puesta, porque, dicha armadura no es de resignación, sino, que está hecha con la aleación que proporcionan las certezas: "Para que viéramos / lo que no podíamos tocar / hicisteis de la igualdad / una campana de cristal / con vistas. / Estamos listas. / Vamos por nuestra mitad."
En el introito del poemario, que realiza la profesora Rosa García Gutiérrez de la Universidad citada, viene a decir del poemario del que hablamos y de su autora, lo siguiente, entre otro ramillete de consejas: "(.) la cualidad principal de su poesía: una mirada comunicante, un puente entre la indagación interior y la conciencia social y feminista, lo íntimo y lo público, el amor y el desamor, el deseo y el abandono, la plenitud y el dolor, el sol radiante y la noche insomne."
Acabo con el siguiente poema: "La percibo cuando viene derecha sin avisar / presiento una inquietud que me pone alerta / veo cómo está en todas las cosas, / en esta mesa, esa puerta, la sartén, el vaso / soy yo con todos mis errores y aciertos, / cada momento imperdible y los que no volverán, / es toda la memoria de pronto, / es cada verso que se dice / y todos los que dejan de pronunciarse, / es el animal salvaje que me devora en los inviernos / o que yo devoro en estaciones de sol. / Esta casa de nuevo está imantada de todos los mundos. / La poesía está grabada en mí como una marca de agua. / Siempre viene a sacarme a la luz, / a veces, prefiere que vaya a buscarla; / después, ella me ofrece una infusión de palabras / de múltiples aromas que me deja en el paladar / el desbordamiento de los versos. / Si escribo no es sólo porque lo imagino / sino porque lo recuerdo, / ven, te enseñaré lo que es y lo que soy, / que todo lo demás espere, / cógete de mi mano y ven conmigo a celebrar el poema / aunque mañana parezcamos dos sonámbulos."
Usted mismo.