FIRMA INVITADA

Metanoia en un mundo paranoico

Ligia Calderón (derecha) y Ana Anka quién muestra la portada del libro Percepción de Amor (HC Editores, 2025) de la autoria de la artista plástica y poeta costarricense Ligia Calderón, obra prologada por el escritor nicaragüense Carlos Javier Jarquín. Foto: 28 de agosto de 2025. (Foto: ilukStudio).

Quiero limpiar mi corazón como se limpia una casa, quiero viajar ligera, como las mariposas; que el perdón sea la esencia que perfume mi aliento cuando se cierren mis ojos hacia el camino a casa. —Ligia Calderón

Ana Anka | Sábado 06 de septiembre de 2025

Son pocas las convergencias de almas en cuerpos encarnados, luces andantes, estrellas alineadas, cuerpos celestes; porque lo común es el ruido, la rochela, el divismo en las presentaciones culturales con poca sustancia. Al parecer de mi alma primitiva, las bibliotecas siguen siendo los santuarios propicios o espacios menos invasivos para las lecturas poéticas, porque el ruido y las luces opacan el culto sagrado de leer poesía.



El jueves veintiocho de agosto pudimos compartir la presentación del libro Percepción de Amor, HC Editores, de la escritora y artista plástica Ligia Calderón. En un equilibrio sencillo de palabra, música y video, pudimos escuchar la prosa poética, reflexiva y directa; la voz de la poeta con imágenes de la naturaleza en tenues trazos pasteles, con ritmo y susurros de ríos y calma ola, en una quietud que me hizo olvidar el espacio y el tiempo.

La serena presentación del poeta Hámer Salazar, la dulzura de la poeta Nayuribis Ramírez, la intérprete musical Alba Molina y la conducción magistral del escritor Carlos Javier Jarquín fueron sobresalientes en una tarde inolvidable por la integración mágica de las artes en su fluir.

Desde el principio, la energía de la metanoia nos insta a sentirnos, a redimirnos y a resucitar o concienciar con las palabras en este único presente. El cambio psíquico, mental y espiritual sí es posible con el alimento espiritual del verbo, porque nos deshacemos y rehacemos con la palabra justa en su momento. Ligia "se sustenta de amor" y motiva. En ese viaje nos sumergimos en el pleno silencio, en el recuerdo, en un proceso hondo de autodescubrimiento, crecimiento interno, intelectual, espiritual y de cuidado constante en compañía amorosa del nido hogareño, esa casa que nos describen los poemas y que, como su autora, evoluciona y nos ilumina.

Toda la obra consta de 130 páginas que nos insta a reconocer, desde sus pasos iniciales, a la artista de composiciones musicales y de pintura con sus diferentes facetas de mujer creadora, e invita a "Seguimos caminando":

Aprendiendo, creciendo,
llevando a cabo el propósito
de nuestra transitoria existencia
.

Dirán muchos que es muy fácil decir las cosas y que al fin son puras palabras, pero se siente y transmite humanidad de un alma sensible y guerrera que ama. Bien sabido es que hay cátedras de lumbreras sin corazón que no se acercan al prójimo doliente y ayuda la metanoia con la poesía, posibilitando reorganizarnos a cada instante, a revernos y tomar la imaginación creadora que duerme en muchos, y no solamente a esperar las crisis para resurgir y salir en vuelos de mariposas, cantos de ranas.

Vivimos en paranoia, con desconfianza, burlas y sospechas hacia el otro, al diferente, que nos hace la vida un infierno...

Casi todo el poemario enfatiza el llamado al amor y casi siento como súplicas algunos textos que nos llevan a la fuente energética del amor, que sigue siendo el reducto de la humanidad. Es el amor en sus diferentes tonalidades que nos metamorfosea y es un grito de esperanza que nos transforma e impele a seguir soñando, a mutar conciencias y salir del egocentrismo hacia la compasión.

El alma, inquieta alma,
necesita conectarse con la fuente del todo,
con el cielo,
con la naturaleza,
con la quietud de las nacientes aguas.
—Conexión del alma

Así, siempre soñando al escribir, retomo conversaciones pasadas sobre la importancia de las materias humanísticas y filosóficas e impartir inteligencia emocional para estar preparados para la inteligencia artificial. Sería desde el preescolar para nunca dejar morir la curiosidad, la imaginación, estar atentos a los instintos, creencias, valores, deseos, impulsos, cambios, perspectivas cambiantes... Esos renaceres se dan con el apoyo de las neurociencias y las palabras dichas en cada nanosegundo que posibilitan el conocimiento del sí mismo o sí misma para espantar los demonios del cuerpo y alma, reconocer las voces habitantes del ser y hacernos más fuertes para no seguir siendo carnada en la loca carrera paranoica del sistema neoliberal salvaje. ¿Cómo es posible las muertes en flor de chicas y chicos? ¿Cómo matar de hambre a países?

Todas y todos nacemos de la fuerza del amor, de su pureza y locuras, y no se deberían normalizar las muertes ni violencias disímiles, ni reforzar al individuo perverso, egoísta, narcisista que sataniza al diferente, al otro... Realmente somos productos de sistemas históricos, es cierto, y la fuerza del amor pervive en este sistema inhumano que nos fagocita, carga de más culpas al individuo y agrede haciéndole creer que es culpable de sus fracasos, inutilidad, de ser incapaz de amar. Ya tenemos antihéroes exitosos como narcos y políticos déspotas que castigan a sus pueblos; podemos ver el claro ejemplo del síndrome del Joker.

Creemos en el amor de cada día y en las artes, y la lectura de La escuela del Amor nos confirma esa fe amorosa de la poeta Ligia Calderón:

"En el amor,

no existe una materia que nos enseñe a amar.
El amor se asemeja a un libro
donde se escriben crónicas de amor,
cada día nos cuenta una historia diferente,
se reinventa, se aprende de ellas, se crece,
se fortalece y se madura
."

No podemos dejar de asociar a la bella sacerdotisa Diotima de Mantinea con el amor que nos habla la poeta Calderón, al recordar la escalera de Diotima, que va desde el escalón de la apariencia física, belleza y deseo sexual, hasta las bellezas intelectuales y morales... que son el principio de los griegos con el ágape, Eros y Filia. La sacerdotisa nos relata el mito del nacimiento de Eros en El banquete de Platón, cuando Sócrates afirmó que no sabía nada del amor, pero todo lo que sabe, y además "otras muchas cosas", se las debe a Diotima. Como decíamos, el nacimiento de Eros, hijo de Pobreza y de Poros (el que tiene recursos). El amor, por una parte, no posee nada y, por la otra, encuentra la manera de ir por ello, rebuscando y preservando lo que otros han dejado como miguitas de pan, después de un opíparo banquete.

Si desean revivir este evento cultural, los invito a disfrutarlo en YouTube a través del siguiente enlace:

Sobre la autora:

  • Ana Anka (venezolana, nacida en Lima-Perú), residenciada en Costa Rica. Gestora cultural, psicóloga, poeta, locutora, académica, compiladora y columnista. Ha publicado varios libros de poesía desde 1987 en Mérida, Venezuela: Mimetismo Pendular; Huidos de Saturno, en Caracas, 1999. Libros de poesía: Desde el mismo Punto (2016); premio al mejor poema César Vallejo 2019; Anacópula (2017). Editora de los libros Notas para UNA y Avatares Pandémicos y Mujer. Preside la Fundación Cultural Neoana para el Desarrollo Integral de las Artes. Ana es coautora de la antología Canto Planetario: Hermandad en la Tierra, Volumen I, compilada por el poeta nicaragüense Carlos Javier Jarquín (HC Editores, Amazon, 2023).

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