FIRMA INVITADA

EL DISCURSO DEL REY

Felipe VI

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Begoña Ameztoy | Martes 30 de diciembre de 2025
Ahora que el Congreso ha cerrado hasta febrero y los diputados se largan de vacaciones agotados de currar (qué morro, tío), el discurso de Felipe va a dar mucho juego en conciliábulos y tertulias.


A su manera, Felipe VI es un influencer creador de contenidos y este año sus nuevos asesores se lo han montado a lo grande rompiendo esquemas y tabúes. Se acabó lo de presentar al monarca sentado en un sillón isabelino, inmóvil y hierático. Felipe VI avanzó en el salón de columnas del Palacio Real en un travelling viscontiano, para quedarse en pie frente a la cámara gesticulando y moviendo las manos. La idea era proyectar una atmósfera trendy, informal y dinámica. La Casa Real cambia de expertos, más que tú y yo de bolso y de color de mechas.

Creerás que esta Nochebuena han marcado distancias y el mensaje navideño ha sido, no solo novedoso en la forma, sino contundente en el fondo. Pues mira, va a ser que no. Ni falta que hace. En esta complaciente sociedad del bienestar ¿A quién le importa el fondo de las cosas? Nos basta con la apariencia, el gesto, el postureo. El mensaje del rey es, y siempre va a ser, más de lo mismo al más puro estilo “effortless”. Para que me entiendas: fácil, simple, liviano, que guarde un equilibrio entre lo estructurado y lo desenfadado. Esa es la única responsabilidad que tiene un jefe de Estado de cualquier monarquía parlamentaria europea ¿Y entonces…? Pues eso, entonces, nunca dejes de creer en los reyes magos.

Puedes comprar los libros de Begoña Ameztoy en:

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas