HISTORIA

Los primeros diputados de la República en Cuenca

Imagen: Eco Republicano
Eduardo Montagut | Martes 18 de abril de 2017

Aunque en Cuenca ganó la Conjunción Republicano-Socialista como en el resto del territorio nacional, se puede decir que en el conjunto de provincias de la actual Castilla-La Mancha fue la circunscripción electoral más conservadora en las elecciones a Cortes Constituyentes de junio de 1931. Lo fue porque de los seis diputados que se podían elegir dos pertenecían a la oposición a la República, y el candidato más votado era de la Derecha Liberal Republicana, la formación más conservadora de la coalición electoral victoriosa. Y en una suerte de centrismo estaría el representante del radicalismo elegido.



Efectivamente, el candidato más votado, miembro de la Derecha Liberal Republicana, la formación de Alcalá-Zamora, fue Carlos Blanco Pérez, que obtuvo 33.630 votos. Blanco Pérez sería el portavoz de su Partido en las Cortes en el debate sobre el proyecto constitucional. En su discurso planteó la necesidad de la Constitución, de las autonomías y del protagonismo obrero que otorgaba el texto porque evitaría el recurso a la huelga, aunque, fiel al programa de su formación, era contrario a los artículos laicos referidos a la disolución de las órdenes religiosas y la nacionalización de sus bienes. Miguel Maura, a la sazón el ministro de Gobernación en el Gobierno Provisional y perteneciente a su formación política, le nombró director general de Seguridad, aunque luego sería sustituido por Ángel Galarza a finales del mes de mayo de 1931. Recordemos que en aquel mes se produjo la quema de conventos.

El segundo candidato más votado fue José Sánchez-Covisa y Sánchez-Covisa, que comenzó militando en la Derecha Liberal Republicana para pasar luego a Acción Republicana, la formación de Manuel Azaña. Consiguió 31.152 sufragios. Era natural de Huete. Allí nació en 1888. Estudió Medicina en Madrid y se distinguió en la especialidad de la Dermatología, enseñando como catedrático en Madrid desde mediados de los años veinte, y convirtiéndose en una de las eminencias españolas en esta materia en los años veinte y treinta. En la Guerra Civil fue director del Hospital Clínico. Pero no estuvo al frente de esta institución mucho tiempo porque marchó con el Gobierno a Valencia, aunque, al parecer, lo hizo por su cuenta, es decir, sin acuerdo ni comunicación previa. Luego marcharía con el Gobierno a Barcelona y pasaría al exilio. Se estableció en Venezuela. Allí fallecería en 1944.

El tercer candidato elegido por Cuenca fue José María Álvarez-Mendizábal y Bonilla (1891-1965), del Partido Republicano Radical, aunque en su juventud había militado en el Partido Liberal. Alcanzó 28.797 votos. Natural de Pedroñeras, Mendizábal fue abogado y miembro de la burguesía terrateniente y descendiente del famoso ministro Mendizábal. En las Cortes trabajó en temas de agricultura. Fue director general de Agricultura en septiembre de 1933 y también subsecretario del Ministerio de Agricultura. Fue un miembro centrista del radicalismo y eso le valió para ser nombrado ministro de Industria, Comercio y Agricultura en el último Gobierno Portela en un cortísimo mandato. Fue también diputado por los radicales en 1933. En las elecciones de febrero de 1936 se presentó como candidato independiente en las filas del Frente Popular, lo que le valió críticas porque fue considerado una especie de “tránsfuga político”.

El cuarto candidato sería el socialista Aurelio Almagro Gracia con 27.007 votos. Almagro era zaragozano de nacimiento. En la capital aragonesa nació en 1881. Estudió Medicina, es decir, fue el segundo diputado médico por Cuenca. Al terminar la carrera se trasladaría a esta ciudad para trabajar en los servicios municipales de Beneficencia. Comenzó militando en las filas del republicanismo, pero se pasaría a las del socialismo. Fue muy activo en la Agrupación local, ya que participó en su reorganización a finales de los años veinte, siendo elegido su presidente. Cargo que también obtuvo en la Federación Socialista de Cuenca y en el Sindicato de Médicos de la UGT. También se inició en la Masonería. En las Cortes Constituyentes trabajó en la Comisión de Gobernación. Almagro se situó en el ala izquierda del PSOE y se destacó en la Revolución de Octubre de 1934 en Cuenca. Aunque no pudo ganar en su circunscripción en las elecciones de 1936, sí pudo conseguir un acta de diputado por Granada al repetirse allí las elecciones en mayo. Se exiliaría en México al terminar la Guerra Civil, donde ejercería como médico. Moriría en su capital en el año 1973.

Joaquín Fanjul Goñi, agrario independiente de la oposición a la República, sacó 25.387 votos. Fanjul nació en Vitoria en 1880. Luchó en la Guerra de Cuba para luego pasar a la Escuela Superior de Guerra. En tiempos de Miguel Primo de Rivera ascendió a general de Brigada. Se da la circunstancia de que fue diputado por Cuenca en los últimos tiempos del régimen parlamentario, ya que fue elegido en 1919, 1920 y 1923. Fue uno de los fundadores de la UME, la Unión Militar Española, formada por los militares descontentos con la política militar llevada a cabo por Azaña, organización netamente conspiradora contra la República. En 1935 se hizo cargo de la VI División Orgánica con sede en Burgos, para luego pasar a ser nombrado por Gil Robles subsecretario del Ministerio de la Guerra. Consiguió volver a salir diputado por Cuenca en las elecciones de febrero de 1936, aunque luego sería cesado por la Comisión de Actas a principios de abril. También fue cesado de sus cargos militares, sin mando de tropa y con destino forzoso en Madrid. En la sublevación se distinguió en el Cuartel de la Montaña. Al fracasar la resistencia sería detenido y juzgado en el mes de agosto. Se le condenó por rebelión militar a la pena de muerte. Fue fusilado el 17 de agosto de 1936.

El último candidato elegido con 21.952 votos fue Modesto Gosálvez-Fuentes y Manresa por Acción Nacional, la formación creada por Ángel Herrera Oria, que luego tuvo que cambiar su nombre por el de Acción Popular, y que tuvo a Gil Robles como su principal líder. Acción Nacional o Popular aglutinaba a los católicos que estaban dispuestos a participar en el juego político nuevo dentro de la República defendiendo un programa que combinaba la religión con el orden social. Unos años después sería el germen principal de la CEDA. El propio Gosálvez-Fuentes sería diputado por esta formación en 1933 y 1936. El candidato era ingeniero, industrial papelero y del sector agroalimentario. Fue un emprendedor, ya que montó una central hidroeléctrica pionera en Villagordo para abastecer de energía a su fábrica de papel.


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