LOS IMPRESCINDIBLES - Álvaro Bermejo

“POIROT EN MOSCÚ”

Poirot en Moscú
Álvaro Bermejo | Sábado 06 de abril de 2024

22 de marzo, 20 horas. Seis mil personas asisten al concierto de un grupo de rock en el Crocus City Hall, a 20 kilómetros de Moscú. Irrumpen cuatro terroristas fuertemente armados. ¿Dónde estaban las fuerzas de seguridad del recinto? ¿Por qué no hicieron nada por detenerlos? En veinte minutos, los asaltantes se cobran un balance de ciento cuarenta muertos y más de doscientos heridos. Los terroristas huyen.



Dos días después la filial afgana del Daesh, el Estado Islámico de Khorasan, se atribuye la masacre. La Inteligencia americana declara haber advertido a Moscú. La Inteligencia rusa -FSB- responde con la detención de once sospechosos, entre ellos los cuatro atacantes, en la frontera de Ucrania. Sólo entonces el presidente ruso rompe su silencio. Un silencio inquietante, comprable al que acompañó a la rebelión de Prigozhin, el líder del grupo Wagner, previa al fatal “accidente” aéreo que le costó la vida.

Estado Islámico, Ucrania, CIA y FSB. Un póker lo suficientemente explosivo como para requerir la ayuda de Hércules Poirot. ¿Quién es el asesino? Vayamos por partes. Es cierto que el Estado Islámico se postula antirruso, más aún tras la intervención rusa en Siria, tanto como que suele atribuirse atentados que no comete. Es igualmente cierto que Ucrania cuenta con un batallón, el Bratsavo, especializado en perpetrar atentados dentro de Rusia. Finalmente, también es cierto que el FSB ruso está detrás de masacres sobre su propio suelo, como las de 1999, las que desataron la segunda guerra chechena.

Supongamos que el FSB conociera la amenaza y la ignorara deliberadamente. ¿Para justificar acciones más violentas en Ucrania? ¿Con qué sentido tras la reelección de Putin con el 87% de los sufragios? Responde Poirot: ¿Tal vez con el de ganarse a la población de cara a una movilización general ante un posible choque con la OTAN?

Aceptemos esta posibilidad, pero trabajemos igualmente la hipótesis opuesta: los terroristas no ofrecieron resistencia durante su detención, algo inusual entre los mártires de Aláh. Y una pregunta más: ¿por qué se dirigían hacia Ucrania si su base queda en Tayikistán?

Abramos una derivada retrospectiva. Hoy sabemos que los atentados contra los gaseoductos Nord Stream 1 y 2 fueron perpetrados por los servicios secretos británicos, con mediación de la CIA. ¿Con qué intención? Acabar de “convencer” a Alemania, en la idea de que ya no era posible ninguna forma de pacto con el Kremlin. A EE.UU., ausente de cualquier ámbito de influencia, nada le convenía más que un Vietnam en nuestro continente. Desde entonces, claudicación sobre claudicación, siempre presionada por Washington, Europa como potencia real ha dejado de existir.

Poirot está convencido de que esta guerra sólo acabara, en el mejor de los casos, con un alto el fuego desfavorable para Zelensky. En el peor, con un holocausto de magnitudes continentales. Recordémoslo. Todo esto comenzó con la propuesta de ingreso de Ucrania en la OTAN, una organización que no ha dejado de crecer desde la caída del Muro de Berlín, contraviniendo el pacto suscrito con Gorbachov que hizo posible la disolución de la URSS. También en el infierno se entra por voluntad propia. No hay salida.

Puedes comprar su último libro en:

//
//

TEMAS RELACIONADOS: