EL RINCÓN DE LA POESÍA

La Innovación métrica en los Sonetos de Manuel Machado: Un análisis detallado

Manuel Machado

Nuestro poema de cada día

Fernando Carratalá | Miércoles 17 de diciembre de 2025
El texto analiza la métrica y estilo de los sonetos de Manuel Machado, destacando su innovación en la estructura rítmica y el uso del lenguaje. Se mencionan dos sonetos titulados "Verano", que reflejan el paso del tiempo y la devoción popular en Sevilla, así como su relación con el arte.


Verano
Frutales
cargados.
Dorados
trigales...
Cristales
ahumados.
Quemados
jarales...

Umbría
sequía,
solano...
Paleta
completa:
verano.
Manuel Machado: Poemas varios (1921).
[El libro no se llegó a editar como tal].

Entre las muchas novedades que el modernismo aportó a la literatura cabe destacar las referidas al ámbito de la métrica. Un nuevo concepto del ritmo renovó el verso, se idearon combinaciones estróficas nunca antes usadas y se introdujeron modificaciones en las ya existentes… Tal es el caso del soneto, por ejemplo: cuartetos con diferentes rimas, cuarteto combinado con serventesio y a la inversa, o reemplazados ambos cuartetos por serventesios, rimas en los tercetos sin antecedentes literarios… Y también el número de sílabas de los versos se vio alterado: junto a sonetos en versos endecasílabos, los hallamos en versos alejandrinos… ¡en incluso en tercetos!, como es el caso del titulado “Verano”, de Manuel Machado; un soneto que ha requerido mucha maestría técnica. El poeta ha elegido el estilo nominal, suprimiendo verbos y eligiendo solo nombres y adjetivos: 14 palabras trisílabas -siete nombres y siete adjetivos-; se ha apoyado en el encabalgamiento, recurriendo al quiasmo; ha mantenido la rima tradicional en los cuartetos, pero en los tercetos ha introducido una novedosa combinación de rimas en relación con las del soneto de corte clásico (CCD / EED)… Volviendo a los cuartetos, esta es su estructura, repitiendo las mismas combinaciones sintagmáticas:

Frutales / cargados. / (AB) // Dorados / trigales... (BA)”

(versos 1-4).

Cristales ahumados. / (AB) // Quemados / jarales... (BA)”

(versos 5-8).

[Estructura nombre+adjetivo (AB) / adjetivo+nombre (BA)]

Dorados / trigales” (querenos suponer

que los de la meseta castellana).

Manuel Machado también tiene otro soneto con el mismo título -“Verano”- que tampoco se ajusta -en los cuartetos- al modelo tradicional. Es este, que tomamos del libro Poesía (Opera Omnia Lyrica) [Barcelona, 1940].

Verano
Hunde en el aire su puñal de oro
el sol canicular y en chirriante
vapor el agua torna. Es el instante
en que el carbunclo cuaja su tesoro.
La jara seca y espinosa, el cardo
ceniciento, el romero y la retama,
que ha lamido la lengua de la llama,
crujen heridos del ardiente dardo.
Tú esbelta, tú, ligera, tú, indecible…
sola tú, de limón entre cendales,
surges fresca, lozana y graciosa…
Como en la fuente el surtidor flexible,
como la hurí en los cantos orientales,
que el agua oculta entre arrayanes glosa.

[Los versos son endecasílabos Y esta es la distribución de rimas:

cuartetos: ABBA, CDDC (es decir, que no presentan la misma rima); tercetos: EFG / EFG (una rima más convencional)].

Comentarios sobre este soneto:

Rafael de Cózar Sievert: “Tres sonetos impresionistas sobre el verano en la obra de Manuel Machado”; en el colectivo Doce comentarios a la poesía de Manuel Machado. Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1975, pp. 125-132). [Los comentarios atienden fundamentalmente a la perspectiva métrica].

César Nicolás: Rubio “Del fonema al contexto: sobre un soneto de Manuel Machado”. Cuadernos de la cátedra Miguel de Unamuno, núms. 27-28, 1982, págs. 181-201.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4229792

**********

Y Manuel Machado recurre al estrambote en este impresionante soneto en el que el paso del tiempo y lo efímero de la existencia se compara precisamente con un soneto de 14 versos. Terminado este -y agotada, pues, la vida- el estrambote es una interesante reflexión sobre las trascendencia del Arte, capaz de vencer a la fugacidad de la vida. El soneto está incluido en el libro Phoenix (1936).

Alfa y omega
Cabe la vida entera en un soneto
empezado con lánguido descuido;
y, apenas iniciado, ha transcurrido
la infancia, imagen del primer cuarteto.

Llega la juventud con el secreto
de la vida, que pasa inadvertido,
y que se va también, ya que se ha ido,
antes de entrar en el primer terceto.
Maduros, a mirar a ayer tornamos
añorantes y, ansiosos, a mañana…;
y así el primer terceto malgastamos.
Y cuando en el terceto último entramos,
es para ver con experiencia vana
que se acaba el soneto… ¡Y que nos vamos!

Pero cuando logramos
tal vez del Arte el mágico secreto,
si la vida se va, queda el soneto.

Esta es la distribución de rimas de los 14 versos del soneto y de su contenido argumental, que justifica sobradamente el título:

Cuartetos: ABBA / ABBA (representan la infancia y la juventud, respectivamente).

Tercetos: CDC / CDC (llegada la madurez, el primero representa la añoranza del pasado y la ansiedad ante el futuro; y el segundo, el final de la vida, que coincide con el final del soneto).

Y esta es la distribución de rimas la del estrambote, cuyo primer verso es un heptasílabo: CAA. (El estrambote sugiere que la vida se acaba, pero que el Arte permanece como algo inmortal).

La devoción popular de Manuel Machado expresada en dos sonetos.

En la obra Estampas Sevillanas -de 1949- (Córdoba, Virgilio Márquez, editor; 1982. Colección Camino de Mediodía), Manuel Machado incluye el soneto “Jesús del Gran Poder”, donde aparece la impresionante imagen del Cristo doliente “en medio de la noche sevillana” (se refiere el poeta a la presencia del trono procesional en las calles de Sevilla, en la celebración de la Semana Santa; trono sobre el que se alza esa “efigie soberana” a la que acompaña en su “carrera” -recorrido señalado para la procesión- un gentío devoto), y al que las golondrinas quitan las espinas de su frente para aliviar así su sufrimiento (primer terceto). ¡Qué sevillano no habrá estado alguna vez en la Plaza de San Lorenzo para manifestar su devoción al paso de Dios hecho Hombre y condenado a muerte, camino del Calvario! Este es el sobrecogedor soneto:

Jesús del Gran Poder
Jesús del Gran Poder, Señor, Dios mío...
Si en medio de la noche sevillana
aparece tu efigie soberana
entre gotas de llanto y de rocío...

Si de tu santa faz el sol sombrío
antes que el astro enciende la mañana
y de su sangre la Divina grana
eterna corre como fluye el río...

Y vuelven a bajar las golondrinas
a quitar de tu frente las espinas
al mandato de Amor, eterno y fuerte.
Ríndese el mal y el odio. Y tu “carrera”
al hombre enseña, al fin, de qué manera
puede ser Dios un condenado a muerte.

Y no queremos dejar de señalar la perfecta correlación que existe entre el contenido poemático y la estructura rítmica del poema. A la sonoridad de las rimas -dos cuartetos con rima ABBA / ABBA: /-ío/-ána/; y dos tercetos con rimas CCD / EED: /-ínas/ (versos 9-10), /-érte/ (versos 11-14), /-éra/ (versos 12-13)- hay que sumar la riqueza acentual: 52 acentos se distribuyen a lo largo de los 14 endecasílabos, entre los que hay enfáticos (versos 6 y 12: acentos en sílabas 1, 4, 6, 10), heroicos (versos 2 y 9: acentos en sílabas 2, 6, 10), melódicos (versos 3, 4, 10: acentos en sílabas 3, 6, 10; y verso 11: acentos en sílabas 3, 6, 8 y 10), e incluso sáficos (verso 5: acentos en sílabas 4, 6, 8, 10; verso 7: acentos en sílabas 4, 8, 10; verso 8, acentos en sílabas 2, 4, 8, 10; verso 14: acentos en sílabas 1, 4, 8, 10). Pero, sin duda, los dos versos de mayor intensidad rítmica son el 1 y el 13, que llevan acentos en todas las sílabas pares (modelo de endecasílabo llamado “pleno” o “garcilasiano”); y si en el verso 14 el ritmo sáfico sitúa en una posición de relevancia expresiva las palabras “Dios” y “condenado” -al recaer sobre ellas el peso de los acentos rítmicos: -“puede ser Dios un condenado a muerte”-, en el verso 1, la antirritmia provocado por el acento en la sílaba 9, entre el acento rítmico de la sílaba 8 y el estrófico de la sílaba 10, vuelve a hacer que toda la tensión del verso se concentre en la palabra “Dios”: -“Jesús del Gran Poder, Señor, Dios mío...”-. Y, de esta forma, el soneto se abre y cierra con dos versos que subrayan el sacrificio de todo un Dios condenado a muerte, ante cuya presencia el que el poeta, como un devoto más, queda profundamente conmovido.

[En la página web de la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, de Sevilla (https://www.gran-poder.es/), y en la sección Imágenes, se glosan los valores artísticos, históricos y emocionales de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder].

Tal vez la intensidad de este soneto requiere, como complemento, el que Manuel Machado dedica a la Virgen de la Esperanza Macarena -en la misma obra-, tan necesaria en la devoción popular sevillana, que desde su amargura llena de alegría el alma de todo el pueblo andaluz. Este es el emocionado soneto:

A Nuestra Señora de la Esperanza
¡Virgen de la Esperanza! ¡Macarena!...
Y una explosión de sal y de armonía,
y un fluir generoso de alegría...
¡Y un sentir que está el alma toda llena!

¡Virgen de la Esperanza! En tu morena
cara divina, el sevillano día
toma toda la luz de su poesía...
Mañana de cristal, tarde serena.

¡Ay, de no amar, de no creer, no hay modo
cuando tu imagen célica [2] aparece
mecida entre el incienso, en lontananza...!

¡Ay mi Sevilla, que lo tiene todo,
cuando el Señor del Gran Poder le ofrece
la Fe y la Caridad... ¡Tú la Esperanza!

[Distribución de rimas: ABBA / ABBA / CDE / CDE].

Apoyo léxico. Célica. Adjetivo poético -aplicado a imagen-: celeste, celestial (perfecta, deliciosa).

[Resumen publicado en eldebate.com el 4 de abril de 2023:

https://www.eldebate.com/religion/20230404/manuel-machado-poesia-religiosa-andaluza_105325.html].

[Roberto Marbán: “Colas de fieles desde la madrugada: La Macarena vuelved a su templo tras la cirugía que recuperó su mirada”. En eldebate.com (8 de diciembre de 2025.

https://www.eldebate.com/espana/andalucia/sevilla/20251208/colas-fieles-desde-madrugada-macarena-vuelve-templo-cirugia-recupero-mirada_363130.html].

Manuel Machado y los cuadros históricos convertidos en poesía.

En esta misma revista digital analizábamos el 20 de octubre de 2025 el soneto de Manuel Machado titulado “El caballero de la mano en el pecho”. Este es el enlace:

https://www.todoliteratura.es/noticia/61683/el-rincon-de-la-poesia/manuel-machado-la-fusion-del-modernismo-y-la-tradicion-andaluza-en-su-poesia.html

Ahora nos limitamos a presentar el soneto titulado “Las Lanzas, de Velázquez”, incluido en el libro Alma (¿1902?, 1907, ¿1910?)

Las lanzas
Es la guerra -humo y sangre- la que hizo
campo de pelear esta campaña,
la que abrió este sendero, la que baña
de rojo el holandés cielo plomizo.
Sobre este campo blando e invernizo
-ya no paisaje, fondo de la hazaña-
la gloria flota militar de España,
al viento de la suerte, tornadizo.
Arde en el fondo Breda... Su alegría
oculta el vencedor. Y el pecho fuerte
del vencido devora su amargura.
Humana flor de eterna lozanía,
por encima del odio y de la Muerte
la sonrisa de Spínola fulgura.

[Distribución tradicional de rimas: ABBA / ABBA /CDE / CDE].

Referencias contextuales. “La rendición de Breda”, popularmente conocido como “Las lanzas”, es un cuadro pintado por Velázquez en 1635. En él se representa el momento en que Justino de Nassau, gobernador de Breda, entrega simbólicamente la ciudad a Ambrosio Spínola. (Tras un asedio de diez meses, el 5 de junio de 1625, los tercios españoles en Flandes obtenían la rendición de la plaza).

Velázquez: “La rendición de Breda”. Lienzo, 3,07 x 3,67 cm-, conservado en la actualidad en el Museo del Prado.

https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/lanzas-o-la-rendicion-de-breda-las-velazquez/07b934d6-bbdb-49ee-99ce-045d95553b4c

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