El libro ha sido publicado por la editorial Delibrum Tremens y fue presentado ayer, 16 de junio, por el historiador y escritor Luis Togores y el editor y escritor Alberto Pertejo-Barrena. Presentaron al autor y a la obra, dando ambos su particular visión de cómo ven al autor y a la novela.
Antonio M. Carrasco hizo la mili, cuando se hacía claro está, en Ceuta. En esa ciudad española del norte de África se enamoró y se apasionó por un continente enigmático para unos y desconocido, aunque cercano, para muchos. Ha estudiado su historia, ha conocido a sus gentes y sigue su actualidad de manera entusiasmada. Así se ha convertido en uno de los grandes especialistas españoles sobre el continente. Cuando Luis Togores necesita un libro sobre África, ya sabe a quién acudir sin dudar.
Carrasco posee una amplía biblioteca sobre África. En realidad tiene dos bibliotecas, la de África y otra de temas generales. Es un gran bibliófilo que ya está pensando en pasar parte de su biblioteca general al formato digital. La carencia de espacio no le va a dejar otro remedio. Además, es un gran coleccionista de cromos, de aquellos de nuestra infancia, con aquellos álbumes que completábamos con esfuerzo y que íbamos a conseguir los últimos cromos que nos faltaban al Rastro madrileño, por cierto muy cerca del lugar donde se celebró el acto en el Palacio del Infantado de Madrid, sede de la Fundación San Pablo CEU.
"El hecho que trato en la novela es un hecho real", dice Carrasco en la presentación, "los alemanes pierden la guerra en Camerún en 1916 y sus tropas, 15.000 combatientes conformaban el contingente alemán, que sumado a los acompañantes superaba la cifra de 60.000, entraron en Guinea Ecuatorial para eludir a las tropas británicas y acogerse al Tratado de la Haya y así poder ser extraditados a Europa", añade el erudito africanista.
La perplejidad de los españoles fue enorme. Poco más de mil militares tendrían que hacerse cargo de ese contingente, prácticamente sin medios, sin espacio y, por supuesto, sin preparación. Y todo al ritmo de la administración de aquel entonces, de la administración del vuelva usted mañana, ¡pero cualquiera se lo decía a ese ejército y además en alemán!
El autor reconoce que no hay fuentes escritas sobre este inusual acontecimiento, por eso, "he tratado de reconstruirlo lo más fidedignamente posible", señala y añade "el hecho es histórico, la historia de la novela es ficticia, es por tanto la novela, en parte, histórico-militar y, sobre todo, es una novela de costumbres, costumbrista", que se mueve al ritmo cadencioso del pay-pay, al igual que en Cuba, una tierra muy querida por el novelista.
En la presentación, Luis Togores calificó a Carrasco como "un hombre del XIX, un viajero y especialista en la historia colonial española en África" y dijo de la novela que tenía dos grandes virtudes: "la primera gran virtud es el ambiente y la segunda que ayuda a comprender un suceso desconocido de la historia de España". Sobre el ambiente contó una curiosa anécdota cuando estuvo en Guinea como observador en unas elecciones, "no había hoteles y estuvimos en una pensión, que cualquier pensión española parecería el Ritz comparada con la pensión guineana".
El editor del libro Alberto Pertejo-Barrena expuso que su interés es evitar lo convencional y lo típico y esta novela se aleja precisamente de eso. Lo original es el paisaje de una ex provincia española desconocida para la mayoría, lo que hace a la novela muy interesante, con una situación que provoca un auténtico tsunami en la antigua colonia y donde los personajes son "muy majos" y se mueven al ritmo de la administración, pero una administración del trópico.
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