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LITERATURA > FIRMA INVITADA
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| | Puesta de sol en las murallas de Ávila (Foto: Arami Garit Hernández) |
De una Estación Santa Teresa Amurallada
Una divisoria y extensa masa de bloques apilados, canteados por maestros y discípulos de la piedra. Siglos de historia. Chinos y Mongoles. Romanos y Bárbaros. Cristianos y Musulmanes. Judios y lamentos. La Gran Muralla. El muro de Adriano. Ávila y el patrimonio de su muro; su gran muralla. Dividir, recaudar, proteger. El pretexto humano para crear un pretexto. Al fin y al cabo, construir para evolucionar y ocupar sus almas en la desidia del dolor ajeno.
El invierno sueco no perdona. A las tres de la tarde ya es noche y el frío cala hasta los huesos. La Ciudad Vieja (Gamla Stan), ubicada en el corazón de Estocolmo, parece detenida en un paisaje de postal entre edificios ocres y rojizos, calles empedradas, tabernas, restaurantes, el mercadillo navideño y faroles que vencen la oscuridad como queriendo anunciar que algo bueno se avecina.
Ediciones Cátedra publicó hace poco la poesía completa de María Victoria Atencia. Hace poco le han dado el Premio Nacional de las Letras Españolas. Eso fue una luz imprevista que cayó sobre nosotros.
Permítasenos principiar este bosquejo con dos sentencias apodícticas. La una pertenece al filósofo británico Alfred North Whitehead: “Toda la filosofía son notas a pie de página a la obra de Platón.” La otra es una conjetura de Jean Guitton que se puede leer en su breve, pero sustancioso, ensayo titulado Entrañas de Platón (Losada, Buenos Aires, 2005, p. 91): “Si Jesús no hubiera existido, sin duda Platón ocuparía, entre los inspiradores de la humanidad, el rango supremo. Porque de Platón se hubiera podido sacarlo casi todo” (el destacado pertenece al original). La hipérbole sobre la que descansan ambos juicios no los invalidan, sino, por el contrario, abrevan en un exceso deliberado que, a poco de detenerse en el mismo, se revela dotado de entera pertinencia. Platón es la piedra de toque de la filosofía occidental, y nos aventuramos a aseverar que su incidencia en la narrativa no es de menor calado.
| | José Luis Ábalos y Koldo García (Foto: Nueva Tribuna) |
Un estudio de la universidad de Cambridge afirma que el cerebro humano, desde la niñez hasta la vejez, atraviesa 5 grandes etapas. No sé si 5 o 7, pero estamos saturados de investigaciones doctas y eruditas que no sirven para nada ni te solucionan la vida.
Se cumplen cien años de “El gran Gatsby”, la novela más significativa de Francis Scott Fitzgerald. La que retrata lo mejor de América, cuando era el sueño americano, cuando era esperanzas y sueños. Y apertura y dinamismo.
| | Ana Orantes y Francisca de Pedraza |
Cuatro siglos separan a estas dos mujeres. Sin embargo, les une una circunstancia que ha traspasado las épocas: la brutal violencia marital, física y psíquica, contra las féminas.
| | Luis E. Íñigo (Foto: Javier Velasco Oliaga) |
Una pregunta que los periodistas siempre me formulan en las entrevistas se refiere a los móviles. No, no se asusten; no estamos hablando de los móviles en sentido penal —aunque, vistos los libros que circulan en el mercado en los últimos años, su autoría quizá podría, e incluso debería, incardinarse en algún tipo punitivo más o menos evidente —. Me refiero a las motivaciones, a las razones, a veces conscientes, a veces no tanto, que conducen a un autor a dar vida a una nueva obra.
Se puede ser escritor, cineasta, poeta, filósofo, pintor y sentir la llamada primitiva e instintiva de la vida. Se puede ser comunista y rehusar el estalinismo y pasearse por los bajos fondos con un Alfa Romeo plateado en busca del ventarrón de un coito joven. Se puede ser homosexual y libre y abominar de la promiscuidad y hallar en el sexo un relámpago salvífico y liberador que te penetre por los cinco sentidos en las noches furtivas de la marginalidad cuando el placer y la angustia se necesitan y se cogen de la mano y se hermanan como en un rezo franciscano.
| | Elecciones en Chile (Foto: Priscilla Gac-Artigas) |
La era está enterrando un corazón
no puede más se muere de dolor…
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