Novedad editorial: Jaime Bayly publica “Morirás mañana”, la trilogía de sus novelas cortas
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Morirás mañana de Jaime Bayly es una trilogía compuesta por tres novelas cortas: El escritor sale a matar, El misterio de Alma Rossi y Escupirán sobre mi tumba; entre las tres conforman un universo literario lleno de personajes amorales y repugnantes, asesinatos, armas, sexo y drogas, rencores y bajas pasiones, en un recorrido geográfico por Perú, Chile y Argentina. El libro ha sido publicado por la editorial Alfaguara.
El protagonista de la trilogía, el escritor Javier Garcés, diagnosticado de un cáncer terminal, será el encargado de poner fin a la vida de una serie de personas relacionadas con el mundo literario y televisivo en su ajuste de cuentas particular.
"Cuando matas a una persona a la que desprecias y disfrutas de ese acto y luego nadie lo descubre, encuentras una forma extrema de placer que te conduce a la adicción, a la necesidad compulsiva de volver a matar, de matar a alguien más que también merezca que le interrumpas la vida misérrima a la que se aferra. Yo era un escritor y no un asesino en serie, pero ahora ya no tengo ganas de escribir, solamente unas ganas crecientes de matar, volver a matar, seguir matando."
El escritor sale a matar
A Javier Garcés, un escritor que es el “mal bicho que eligió ser”, el médico le diagnostica un tumor cerebral que no le permitirá más de seis meses de vida. Decidirá entonces dedicar el tiempo que le queda a matar a cinco de sus peores enemigos. El primero será Hipólito Luna, un crítico literario que destroza sus obras con ferocidad. El segundo, Aristóbulo Pérez, culpable de que Garcés perdiera el Premio Nacional de Novela a favor de una escritora tetona y culona a quien se quería culear. El tercero, Profeto Serpa, quien suprimió la columna de Garcés en el diario que dirigía. El cuarto, Jorge Echeverría, el dueño de la editorial que publica sus libros sin permiso y sin pagar regalías. La quinta, Alma Rossi, socia, amiga y amante que lo había traicionado para irse con Echeverría. Sin embargo, a ella, no la mata y le perdona la vida en el último momento, probablemente por amor. Entonces se instalan ambos en casa de Garcés y, mientras el escritor recibe la noticia de que su diagnóstico había sido un error y está libre de cáncer, ella lo abandona y sale en coche camino de Chile, pertrechada con dos millones de dólares y una pistola.
El misterio de Alma Rossi
Garcés decide ir a Chile a matarla a ella y de paso a otros tantos mequetrefes más: Pedro Vidal y Ernesto Larraín, dos ejecutivos de la televisión que le jugaron una mala pasada con dos programas pilotos; un escritor engreído llamado César Undurraga; Pepe Morel, un escritor marica, y Julio Cox, un millonario adicto a la cirugía estética.
Mientras, el lector conoce algunas de las claves que justifican el carácter atormentado de Alma Rossi: su padre, con quien mantenía ciertos juegos eróticos, se había suicidado un día de Navidad; un compañero del colegio le había metido una rata en la vagina y Alma, tras tratar de inducir a su madre al suicidio, decide por fin matarla provocando un accidente de tráfico, lo que le hará heredar una cantidad ingente de dinero y varios apartamentos en distintos lugares del mundo.
Huyendo de Garcés se refugia en Zapallar en casa de su amigo Mario Santa Cruz, un magnate y coleccionista de arte, donde se dedica a pintar, mientras Garcés, se instala en Reñaca a escribir. Allí comete la imprudencia de llamar a una fotógrafa quien, más tarde, informará a Santa Cruz de su paradero. Santa Cruz se presenta entonces en su casa con intención de matarlo pero, lejos de alcanzar su cometido, muere atropellado por un camión. Es entonces cuando Garcés va a Zapallar y mata a Alma Rossi de un disparo. Emprende después rumbo a Buenos Aires.
Escupirán sobre mi tumba
Una vez allí, decidirá seguir matando por adicción o por placer para, al final de todo, suicidarse en la catedral de San Isidro. Sus objetivos serán Lola Repetto, una librera que se enamoró de él y, al no conseguirlo, se vengó destruyendo todos sus libros; Carlos Cacho Legrand, un periodista televisivo que en un directo había insinuado que Garcés había estado involucrado en el suicidio de una famosa entrevistadora; Agustín Burdisso, el dueño de un lujoso restaurante que le hizo pagar una cuenta escandalosa que no le correspondía; Nico Oyarbide, un actor marica que le estafó 50.000 dólares con la promesa de hacer un documental sobre él, y su vecino de arriba, que emite ruidos escatológicos sin cesar.
Mientras, sabemos que Alma Rossi no ha muerto sino que, tras pasar una temporada en coma, escapa de la clínica dispuesta a matar a Garcés. Cuando lo encuentra, tienen sexo –ella se deja penetrar por primera vez en su vida - y, después de hacer el amor, saca una pistola de su bolso y lo mata.
Jaime Bayly nació en Lima (Perú) en 1965. Tras ejercer el periodismo diez años, inició su carrera de escritor en 1994, con No se lo digas a nadie. Se han señalado con justicia las virtudes de su estilo: personajes entrañables o afiebrados, diálogos ágiles e intensos, excelente manejo de la acción y, sobre todo, un corrosivo sentido del humor. Es autor de Fue ayer y no me acuerdo (1995), Los últimos días de La Prensa (1996), La noche es virgen (1997), Yo amo a mi mami (1998), Los amigos que perdí (2000), La mujer de mi hermano (2002), El huracán lleva tu nombre (2004), Y de repente, un ángel (2005), El canalla sentimental (2008) y El cojo y el loco (Alfaguara, 2010). Sus libros han sido traducidos a numerosos idiomas.
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