Vargas Llosa, Esperanza Aguirre y Rojas presentan el libro “Pasión por la libertad”
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Por Javier Velasco Oliaga
El premio Nóbel de Literatura, Mario Vargas Llosas y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, presentaron el pasado 18 de mayo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el libro de Mauricio Rojas, Pasión por la libertad. El liberalismo integral de Mario Vargas Llosa, que ha publicado la editorial Gota a Gota.
Acudieron al acto el ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), José María Aznar, que entró acompañado de Esperanza Aguirre y muchísimos cargos de la Comunidad pertenecientes al Partido Popular, así como numerosos amigos y simpatizantes del mismo.
La obra repasa la obra del escritor hispano-peruano, que muestra el cambio de sus sueños revolucionarios por la defensa del capitalismo y la economía de mercado. Se trata de un fiel retrato de la trayectoria política de Vargas Llosa, que en palabras del escritor chileno, “no duda acerca de lo que debe ser defendido resueltamente. Todo aquello que hace posible la creación más única y valiosa de la civilización occidental: la libertad individual”.
El novelista peruano tiene una sólida costumbre y es no leer los libros que escriben de él porque entre otras cosas, además de la modestia, “es un tema que ya conozco sobradamente”, casi lo mismo que dijo Borges cuando le preguntaron algo parecido. Sin embargo, esta vez hizo una excepción, ya que con Rojas ha vivido una especie de vida paralela, ambas comenzaron militando en partidos marxistas y el conocimiento y estudio de ellos les han llevado a optar por una ideología liberal, radicalmente alejada de lo que defendían en su juventud.
El libro, tiene el aliciente de contar el prólogo escrito por Esperanza Aguirre. Cuando Vargas Llosa la conoció hace ya varias décadas, ésta era concejala en el ayuntamiento de Madrid y pensó “¿quién es esta Juana de Arco española liberal?, desde aquel momento ella le cayó bien y siempre ha seguido la trayectoria de la política madrileña.
Sobre el libro dijo muchas cosas y todas halagüeñas. Le pareció que el libro lleva un inmenso trabajo de documentación y se pregunta cómo ha podido seguirle durante más de 50 años para conseguir todo ese material. Desde los años juveniles, cuando ambos veían a Cuba como la salvadora de la democracia occidental, “el régimen cubano tenía respuestas automáticas para todos los problemas y no las hay”, dijo irónicamente Vargas Llosa.
Poco a poco fue descubriendo lo que es la libertad y ambos trazaron un camino parecido, por eso le pidió a Rojas que “espero que algún día salga de tu pluma una “autobiografía”, le dijo. Porque Rojas también tiene mucho que contar, desde ser un defensor de Allende, por lo que tuvo que huir de Chile, a volverse liberal en la acepción más amplía del diccionario. Además, fue diputado por el partido liberal sueco en varias legislaturas y ahora que reside en Madrid, le echan de menos por su gran capacidad para trabajar.
Vargas Llosa trazó una línea entre el socialismo y el liberalismo, del socialismo. Dijo que “intentaron que la cultura reemplazará a la religión, pero nunca lo consiguieron”, señaló, entre otras cosas porque lo que proclamaron fue una falsa cultura y cree, además, que “hay una cierta trascendencia en el mundo”. Muchos pensadores liberales han sido religiosos y algunos de ellos profundamente religiosos, “el liberalismo no es una doctrina fría como el socialismo que tiene que ver más con los números y los logaritmos”, recalcó el novelista hispano.
Esperanza Aguirre hizo una breve semblanza del autor y de Vargas Llosa y se mostró orgullosa de haber llegado del brazo del mejor presidente de gobierno que había tenido la democracia española. Recalcó las palabras de Llosa y dijo que “el liberalismo no es una religión sino un conjunto de pensamientos sujetos a recesión que quieren acabar con la injusticia y la pobreza de los países”, en contraposición al socialismo que enriquece a los cuadros gobernantes y empobrece a las masas ciudadanas.
Abrió el acto la directora de la editorial, Pilar Marcos, que destacó lo ameno, claro y breve del libro. Mauricio Rojas pronunció un discurso leído y medido, nada quería dejar en el tintero. Contó la elaboración del libro y por qué Vargas Llosa se merece un estudio sobre su obra y sobre su vida. “Para mí, leer los ensayos de filosofía política de Vargas Llosa es dialogar con lo mejor del pensamiento liberal occidental”, sus artículos en la prensa son un placer para los sentidos y en ellos ha ido desgranando su modo de ver la vida.
El autor destacó el libro autobiográfico del premio Nóbel, El pez en el agua, en el que cuenta su experiencia como candidato a la presidencia del Perú, que perdió por corto margen ante el malogrado Fujimori, un auténtico déspota que exprimió a la nación y a sus ciudadanos con una forma de dirigir el país anti democrática. Los peruanos no se equivocaron al conceder el mandato a un esquilmador de las arcas nacionales en vez de a una persona de bien, preparada e intelectual como el novelista. La obra de Mauricio Rojas quiere dejar a Vargas Llosa en su sitio y que no se vuelvan a cometer errores como el darle de lado.
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