"Galatea" de Melisa Tuya

Galatea es una historia tremendamente humana que huye adrede de los enredos mecánicos, las marañas tecnológicas y las inexactitudes científicas. En Galatea hay colonos, científicos, militares, civiles, padres, hijos... Hay democracia, pero también tiranos, de los que mueven una mano y acaban con centenares de vidas.

Todo comenzó cuando la tecnología humana se superó a sí misma y un módulo (robot con apariencia humana) consiguió trascender sus funciones y aprender a sentir y a desarrollar habilidades que hasta ese momento le habían sido vedadas. Y esto le llevará, junto con la mujer de la que se enamora, a construir una historia de dimensiones épicas.

Melisa Tuya tiene una redacción sencilla y clara, y el argumento transcurre en una sola línea temporal, sin saltos en el tiempo, ni elipsis confusas. Dicho argumento tiene romance, guerras, viajes por el espacio que duran años, naves grandes y pequeñas, armas que no solo matan y desiertos en los que la vida es imposible. Además, la obra tiene bastante acción, incluyendo disparos, muertes, agresivas negociaciones o curiosas estrategias de guerra.

A su vez, Galatea es protagonizada por una mujer cuyo nombre no se revela en toda la novela. Es una mujer que nos provoca sentimientos encontrados en la mayoría de las ocasiones y aunque no estemos de acuerdo con ella o pensemos que algunas de sus decisiones son excesivas, en la mayoría de los casos la comprendemos.

Hay que considerar que dejó atrás a su familia durante su infancia para realizar un viaje de años de duración para llegar a una nueva colonia y que dicho viaje ha sido toda su vida, sin que pudiera optar a nada más, hasta que su módulo le da la oportunidad.

En definitiva, en Galatea hay muerte, pero también mucha vida. Mucha vida artificial y muchas vidas humanas. Galatea es sobre todo la historia de amor y de exploración de lo que significa ser humano de sus dos protagonistas, un robot con el que las leyes de Asimov se quedan cortas para intentar entender la lógica que le mueve bajo una piel humana y una mujer con un nombre jamás revelado.