Wiliam Ospina regresa con una novela sobre la creación del mito de Frankenstein

En el falso verano de 1816, Lord Byron, su médico personal John Polidori, el joven poeta Percy Bysshe Shelley, Mary Wollstonecraft Godwin (más tarde conocida como Mary W. Shelley) y Claire Clairmont (hermanastra de Mary), coincidieron en una magnífica villa situada junto al Lago Leman. Las inclemencias del clima provocadas por la catastrófica erupción volcánica de Tambora, en la isla de Sumaya, Indonesia, que cubrió el cielo de nubes de ceniza y azufres, enfriando el clima del hemisferio norte al bloquear la luz del Sol les impidió abandonar Villa Diodati durante tres siniestros días, que fueron como una larga y tenebrosa noche. Y en un ambiente cargado de misterio y nerviosismo, entre relámpagos, terribles ráfagas de viento y los relatos del Phantasmagoriana leídos a voz alta bajo los fulgores fantásticos del gran fuego de la chimenea se gestaron dos de los grandes mitos de la novela gótica: Frankenstein y el Vampiro.

Esta leyenda literaria ha sido para muchos autores motivo de búsquedas obsesivas y rebuscadas interpretaciones. Pero en esta novela, que bien podría ser leída como una crónica o unas memorias de viaje, William Ospina nos seduce con sus palabras y nos introduce en el mundo fantástico de esta inagotable historia, mostrándonos un mosaico compuesto por personajes literarios de primer orden, curiosidades históricas, fenómenos sobrenaturales y mitos. Conforme vamos avanzando la lectura, vamos recorriendo los mapas eruditos de los amores literarios del autor, sus intereses y opiniones, y las lecciones de vida o muerte dejadas por los personajes que aparecen en la novela. En un escenario vasto y con un tema tumultuoso, Ospina se aproxima a una época teniendo en cuenta la simultaneidad de miles de hechos, de historias que se cruzan, tanto en el pasado como en su presente narrativo y da pie a una reflexión sobre la coexistencia de lo sublime y lo monstruoso, lo siniestro como límite de lo bello y la necesidad del hombre de reinventarse en los mitos para darle sentido a la existencia.

William Ospina (Padua, Tolima, 1954) es autor de numerosos libros de poesía, entre ellos Hilo de arena (1986), La duna del dragón (1992), El país del viento (Premio Nacional de Poesía del Instituto Colombiano de Cultura, 1992); de ensayo, entre ellos Los nuevos centros de la esfera (Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de Casa de las Américas, La Habana, 2003), es tarde para el hombre (1992), ¿Dónde está la franja amarilla? (1996), América mestiza (2004), La escuela de la noche (2008), y Pa que se acabe la vaina (2013), y de las novelas Ursúa (2005), El País de la Canela (2008, Premio Rómulo Gallegos 2009) y La serpiente sin ojos (2012), que conforman la trilogía de la Conquista.