De este modo, el capitán Alonso Cobos, un veterano de los tercios de Flandes, tiene que actuar como espía a las órdenes de Juan de Idiáquez, el todopoderoso jefe de los servicios secretos de Felipe II. Cobos recibe el peligroso encargo de investigar los asesinatos de tres hombres que han sido hallados con la lengua arrancada y un inquietante mensaje: “Regala silencio quien regala muerte.” De los callejones de Madrid a la Torre de Londres, en sombrías posadas o en el fragor de los campos de batalla, el capitán luchará por desenmarañar una historia llena de secretos y traiciones mientras se enfrenta a peligrosos enemigos.
A través de las andanzas de Cobos, un misterioso personaje real que desempeñó un papel clave en las intrigas internacionales de su época, Juan Tazón nos ofrece una apasionante trama de espionaje en el siglo XVI. Esta trama es completamente sólida y a lo largo de la novela vamos a ir avanzando a través de ella mediante una minuciosa y pormenorizada investigación a la que, pese a la falta de medios que había en aquella época, se le puede extraer todo el jugo gracias a declaraciones y a cartas u otros documentos.
De este modo, apreciamos un contraste espectacular entre los libros de novela negra ambientados en tiempos más próximos al presente en los que aparecen los teléfonos móviles, internet o pruebas de laboratorio, y una época en la que, como decía antes, las declaraciones y las cartas eran lo esencial. Y también una época en la que los pocos privilegiados que tenían acceso a la información la utilizaban en su beneficio personal, incluso en ocasiones en contra de sus propios compatriotas.
Pero además de investigación, la novela está plagada de misterio y de acción, de situaciones potencialmente mortales y de guerra abierta, todas ellas ambientadas perfectamente en el siglo XVI, ya que la novela está escrita desde el profundo conocimiento del periodo histórico.
En cuanto a la mención a la guerra abierta, hay que destacar que la trama tiene lugar un par de años después de la derrota de la Armada invencible y las hostilidades entre españoles e ingleses siguen activas. Lo más interesante es que en la novela aparece reflejado el conflicto entre irlandeses e ingleses, en el que los españoles toman partido por los primeros, algo que es para nosotros muy desconocido debido a que el fiasco de la Armada invencible ha logrado eclipsarlo. Y aunque en esta novela no se nos relata lo que aconteció más adelante en este conflicto irlandés, si quieren saber cómo terminó, les recomiendo la novela El reino de los hombres sin amor, muy buena también y cuya crítica publicaremos a lo largo de los próximos días.
En definitiva, en Los caballeros de las sombras, Juan Tazón nos revela los oscuros manejos del poder por parte de las potencias que dominaron el mundo durante el siglo XVI.
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