EL RETRATO: espionaje y pasiones durante el reinado de Felipe II
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Por Felipe Velasco
Aunque los anteriores libros del autor Nacho Ares como El Valle de las Momias de Oro o Tutankhamón, el último hijo del Sol nos narren historias emplazadas en el Antiguo Egipto, en esta novela nos traslada al reinado de Felipe II, más concretamente al último tercio del siglo XVI, para relatarnos la historia de un espía inglés que debe frustrar los planes españoles contra Inglaterra.
El espionaje estaba muy arraigado en esa época ante la superioridad en todos los sentidos del Ejército de los Tercios españoles frente al resto de fuerzas militares europeas. Como su imbatibilidad por tierra era conocida por todas las potencias del momento, había que adelantarse a sus movimientos para elegir el momento y lugar adecuado del enfrentamiento o incluso evitarlo.
Bueno, puestos ya en el contexto, centrémonos en la trama de la novela. España vive en 1585 años convulsos ante la inminente campaña de la Armada Invencible contra los ingleses. Éstos, conocedores del peligro, envían a la corte española a un nuevo agente, Christopher Marlowe, dramaturgo en ciernes y joven de carácter pendenciero y aguerrido, quien tras adquirir una nueva personalidad entra en contacto con el taller del pintor don Alonso de Coloma, cuya sobrina, Lorena, es una destacada retratista de la corte de Felipe II. Ella le proporcionará el contacto de la princesa de Éboli, doña Ana de Mendoza, quizás la más poderosa mujer de la época y una fuente de información inigualable. Al descubrirse su presencia en Madrid, Marlowe se verá obligado a afrontar problemas que no había imaginado y tendrá que elegir entre su vida, su amor o el éxito de la misión que se le ha encomendado.
Christopher Marlowe, misteriosa figura del pasado, es reclutado por los servicios del espionaje de Su Majestad la Reina Isabel I de Inglaterra. Así, se introduce en una misteriosa trama de conspiraciones, traiciones y política exterior en la que nada es lo que parece. Se inmiscuirá en Madrid para estar al tanto de los secretos de la Corte, viajará por España y Francia, se relacionará con personajes que buscan derrocar a la reina Isabel I para instaurar el Catolicismo en Inglaterra y acabar de una vez por todas con los corsarios como Francis Drake que trajeron a Felipe II numerosos quebraderos de cabeza por los constantes saqueos de los principales asentamientos en América e incluso algunos puertos peninsulares como Cádiz… Pero, ante todo, se centrará en detener a la Armada Invencible, cuya victoria significaría la invasión de su país por parte de los españoles.
Lo más destacable de la novela de Nacho Ares es su gran conocimiento sobre los personajes históricos de la época, como la princesa de Éboli, cuyo encarcelamiento ocurrió tal como relata en la novela o el arzobispo de Toledo Gaspar de Quiroga, e incluso Christopher Marlowe, quién fue un escritor de obras de teatro muy reconocido en su tiempo, como detalla en un anexo al final del libro. Además, hay que destacar las detalladas y precisas descripciones del contexto sociohistórico y cultural que estaba atravesando el país.
En definitiva, una historia de engaños y traiciones en las que los bandos no están muy definidos y que no se sabe cómo acabará.
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