La editorial Planeta abrió recientemente un blog llamado Todonovelanegra donde nosotros colaboramos con críticas, reseñas y entrevistas de nuestra cosecha. Hay que reconocer que la editorial planetaria tiene un olfato especial para detectar buenas obras de este género y la prueba de ello es que la mitad de las obras seleccionadas han salido de algunos de sus sellos... ¡Pero se les escapó la mejor!
La mejor novela negra del año ha sido Con todo el odio de nuestro corazón del escritor y cineasta Fernando Cámara. La obra refleja la crisis económica en la que vivimos de una manera muy directa, brutal y valiente, centrándose en las situaciones límite que vive mucha gente. Cuando conocí a Fernando, en la tertulia del programa radiofónico cultural El Marcapáginas, no me imaginé que aquella novela que me estaba dando podría revolverme las tripas como lo hizo. Es sin duda nuestra favorita y la que más nos sorprendió.
Nuestra segunda novela negra favorita es Matar a papá de la periodista sueca Carina Bergfeldt, otra novela sorprendente y adictiva, pero lo más sorprendente fue cómo conocí a la escritora. Cuando vino a Madrid a presentar la novela en la embajada sueca, por problemas personales, no podía ir a la rueda de prensa. Me extrañó que la jefa de prensa de Seix-Barral, Elena Blanco, me insistiese repetidamente para que la entrevistara. Con tantas facilidades fijamos la cita a última hora de la tarde, ya oscurecido, en un Madrid que, con luces apagadas, se parecía más a su querido Estocolmo siempre nocturno que a la bulliciosa capital del triste reino en el que vivimos. Nada más empezar a hablar supe el por qué de su insistencia. TodoLiteratura había sido la primera publicación española que habló de Carina y ella quería conocer a ese intrépido periodista que fue el primero en fijarse en ella. Todo un honor para nosotros entrevistar a la mejor periodista sueca, que fuera la primera y única periodista en pasar infiltrada una noche con los secuestrados del colegio noruego que ocurrió hace un año. Méritos periodísticos aparte, Carina ha escrito una novela con varias tramas que inicialmente creemos independientes pero que se terminan relacionando y forjando como el hormigón donde se entierran tantos cadáveres en este tipo de novelas.
El tercer puesto es para Te encontraré de la polifacética escritora australiana Tara Moss, una escritora de una inteligencia desbordante. Lean la suculenta entrevista que la hacemos en la revista, que nos sorprende con una trama de proporciones casi épicas en busca de una venganza y donde denuncia las desigualdades de la justicia con los más ricos, algo a lo que, por desgracia, ya estamos acostumbrados. El cuarto lugar es para Demiurgo, la increíble novela de Francisco Elipe y Ferrán Cubells. La lectura de la novela es desasosegante y perturbadora, con una historia bien trenzada aunque complicada; los autores se encargan de que esa complicación se disuelva gracias a su magnífico trabajo.
El quinto lugar le corresponde a Legado en los huesos de Dolores Redondo, que con su segunda entrega de la Trilogía de Baztán continúa con las investigaciones de la detective Amaia Salazar donde mezcla investigaciones rutinarias con otras traídas del mundo sobrenatural. En esta ocasión su pasado tiene más importancia y nos aporta nuevos registros. En sexta posición tenemos aSilenciadas de Kristina Ohlsson, otra sorprendente novela negra sueca, con una trama que nos deja sin aliento. Esta obra ha tenido una mala edición. Si no, hubiese acaparado los estantes de los libros más vendidos sin dificultad. El conocimiento de la autora del mundo policial lo trasmite de forma eficaz y sus investigaciones son un prodigio de datos y situaciones comprometidas.
El séptimo puesto es para El oscuro invierno de David Mark, una novela extremadamente realista en cuanto a cómo refleja la forma de trabajar de la policía británica. Sus múltiples líneas paralelas de investigación hacen de la novela un trabajo excelente y muy meritorio. En octavo lugar tenemos a El último lapón de Oliver Truc, una novela negra con una ambientación muy curiosa y con la descripción de la dificultad que tienen los investigadores para realizar su trabajo cuando se encuentran en tierras inhóspitas con grandes distancias que salvar y pocas horas de luz. Nos habla de minorías poco conocidas y cómo se vulneran sus derechos.
En novena posición tenemos a La noche se llama Olalla de Jesús Ferrero. Otra investigación de Ágata Blanc, donde su valor radica no en cómo investiga, sino en cómo deja hacer a los protagonistas para que los acontecimientos terminen cuadrando. Una investigadora al filo de la ley para una novela actual, demoledora y que nos hace preguntarnos sobre las cuestiones importantes de la vida. Terminamos con La verdad sobre el caso Harry Quebert del escritor suizo Joël Dicker, una novela más fuerte que la propia vida, pero en su escritura se nota cierta falta de madurez. Pese a ello la novela es de lo mejorcito de este año, como su posición refleja.
Como verán la cosecha negra de este año ha sido de lo mejor de los últimos tiempos. Pese a la selección, ha habido novelas que se han quedado fuera por poco, pero que también se lo merecían. De todas formas creemos que éstas han sido las mejores de una insuperable cosecha.
Novela negra
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