Para la autora mexicana "Charles Darwin es un personaje
fascinante" que después de haber pasado más de un siglo desde que escribiera su
obra, el debate sobre la vigencia de las ideas del reconocido científico siguen
vigentes. Tan vigentes, que hay personas que les siguen anonadando. Con El dios
de Darwin, Sabine Berman ha querido darnos a conocer aspectos hasta ahora casi
desconocidos que siguen estando en el centro de la polémica. Tanto es así, que
cuando presentó el libro, un periodista, -por llamarlo de alguna manera-, se
levantó ofuscado y se marchó sin despedirse. Es lo que tienen las ideas, que no
todos las respetan.
El acto se llevó a cabo en el Instituto de México en Madrid y contó con la presencia del poeta y editor Emili Rosales que presentó a la escritora y se mostró encantado con Sabina Berman pueda pertenecer a su editorial. Precisamente ahora, la embajada mexicana está patrocinando diferentes actos para dar a conocer los destinos turísticos de su hermoso país.
La novela se le ocurrió a la escritora en una visita a la
Abadía de Westminster. Pudo ver que la tumba de Darwin estaba allí. Pero, si
Darwin es el asesino de Dios, ¿cómo pueden estar los restos del naturalista
allí, si es el científico que separó a la ciencia de la religión? se
preguntaba. Allí tenía una historia muy interesante, solo le faltaba un buen
protagonista y para eso echó mano de Karen Nieto, la joven autista,
protagonista de su primera novela. Karen no piensa como los turistas normales
que visitamos la tumba, "quiere saben la razón de porque está su tumba en una
iglesia", explica la autora. "Karen ve al emperador desnudo", puntualiza.
Como hemos señalado, el pensamiento de Darwin siempre ha
sido polémico. Cuando se publicó su autobiografía, sus dos hijos encargados de
la edición, uno profundamente católico y el otro profundamente ateo, decidieron
censurar más de 60 pasajes de la obra. "Los dos estuvieron de acuerdo y en todos
y cada uno de ellos se hablaba de Dios", corrobora Sabina Berman. Sin embargo,
pasado casi un siglo después, la autobiografía se publica completa. En ella
reconoce, finalmente, que se había equivocado con su teoría.
"Al final de su vida supo que estaba en un error. Su teoría
de que sólo triunfa el más apto y perece el débil estaba equivocada y que es
otra circunstancia la que rige el mundo y esa es la cooperación", analiza
tranquilamente la escritora mientras roba unas pocas caladas a su cigarrillo
electrónico y añade casi susurrando "sólo cuando hay escasez rige la ley del
más apto; cuando hay abundancia rige la ley de la cooperación". Fíjense en la
profundidad del pensamiento del naturalista inglés y la vigencia del mismo.
Sabina Berman ha escogido para la novela el thriller porque
es una historia de descubrimientos, "es un libro con poca paja. No hay
puenteos, va directamente al grano", apunta. Lo radicalmente diferente es la
protagonista, bióloga marina, amante del submarinismo, como la escritora, y autista.
La escritora subraya que la protagonista, Karen, es más inteligente que la
propia escritora. Lo que dice mucho de la propia inteligencia de ella.
En la novela urde una interesante trama sobre la aparición
de un supuesto manuscrito de Darwin. Esto la llevará a un periplo por
diferentes países y que terminará en un conocido acuífero cercano a Sevilla.
Todo lo que le rodea es muy perturbador. Unos querrán ocultarlo, otros que
aparezca. Con ello la trama está servida y el suspense también. Por medio de esta
trama se incrusta el tema del fundamentalismo islámico, dándole una nueva
dimensión en unión con las otras dos grandes religiones teístas del mundo.
El tema de la religión está muy presente en la novela en
contraposición a la ciencia. "La ciencia le pide al científico que no crea en
nada de lo que vea, incluso de la propia ciencia. La religión, por el
contrario, pide a sus seguidores que cuanto más increíble, más crea", analiza
la autora de El dios de Darwin.
Para Sabina, Charles Darwin es un escritor muy ameno y
cordial. "Un escritor muy del presente y con un delicado sentido del humor", lo
describe. Y la protagonista Karen "tiene una manera de ver la vida diferente,
lo hace sin metáforas, tal y como es realmente. Va directamente a lo real",
contrapone porque cree que en la actualidad "estamos educados para estar más en
el lenguaje que en los sentidos", finaliza.
Sabina Berman (México. D.F, 1955) es una escritora
prolífica y polifacética con éxitos en el mundo del cine, el teatro y la
literatura. Ha merecido el Premio Nacional de Dramaturgia de México en cuatro
ocasiones; ha ganado dos veces el Premio Nacional de Periodismo de su país;
ha recibido numerosos galardones cinematográficos, ha firmado el guión de
la película mexicana que optó al Óscar a mejor película extranjera en 2010 y ha
escrito filmes para Alfonso Cuarón o Alejandro González Iñarritu. También ha
conocido el triunfo con su novela La mujer que buceó dentro del corazón del
mundo, publicada en 33 países.
Es una escritora comprometida, sagaz, militante de lo diferente y defensora de
las minorías: la protagonista de sus novelas, La mujer que buceó dentro
del corazón del mundo y El Dios de Darwin, es una autista que se
especializa en el estudio de los atunes. "La diversidad me aviva, me regocija.
Me pone a cantar y a escribir", proclama.
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