"Los niños tiene una enorme facilidad para relacionarse con lo que les es diferente"
El león jardinero es un relato poético y sugerente sobre la fuerza de las emociones. Aquí, Elsa ha trasladado su experiencia del mundo educativo y sus conocimientos sobre inteligencia emocional para crear un relato que es, además, un instrumento capaz de generar, en casa y en la escuela, en una etapa vital en el desarrollo de las personas, espacios para la reflexión y el aprendizaje de las emociones.
Elsa Punset vive rodeada de niños, no solo en casa, sino también en su lugar de trabajo, que es la escuela. Dirige el Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional, desde el que trabaja en la aplicación de la inteligencia emocional en los procesos de toma de decisiones y aprendizaje de niños y adultos. Por eso, se ha fijado que la capacidad de disfrute de los niños empieza a mermarse a la edad, aproximadamente, de siete años. No sólo disfrutan menos, sino que se ríen menos. Es la risa el indicativo fundamental de un niño. La ausencia de ella quiere decir que algo va mal y quizá no solo sea válido esto para los niños, también los adultos sufren un proceso parecido.
El objetivo principal para escribir el libro es responder a algunas preguntas que los niños se hacen y los mayores no les responden, todo con un lenguaje poético y más tierno. "Llevo dos años dando vueltas para escribir el libro", dice en un encuentro con periodistas en un céntrico hotel madrileño. Para la autora de Una mochila para el universo, el mundo actual está tan lleno de distracciones que hay pocas oportunidades para responder a las inquietudes de los peques. De ahí que la haya costado dar forma a este pequeño libro.
El seleccionar a los dos protagonistas ha sido lo más complicado, "los niños tiene una enorme facilidad para relacionarse con lo que les es diferente, por eso las fábulas funcionan muy bien en su mundo y es un idioma muy cómodo", explica la escritora. Los dos personajes habrían de tener una forma diferente de hacer las cosas, uno habría de parecer muy fuerte y el otro débil, pero que en el fondo fuese también fuerte. De ahí que escogiese para el primero el león y para el segundo el pájaro, que aunque es débil, está acostumbrado a grandes esfuerzos y recorrer grandes cantidades de kilómetros en las migraciones invernales.
Para Elsa Punset, las emociones y la intuición son dos cualidades fundamentales para manejarse en la vida, "es muy importante valerse de la intuición y eso se lo debemos enseñar a los niños", explica la escritora. El pájaro de El león jardinero se vale de la intuición para resolver los problemas. "El final del libro queda abierto, que cada niño escriba el final que quiera. Mi hija me decía que tenía que escribir un final para el libro y al decirla que acababa así, me dijo que ella iba a escribir un final y que ya lo publicaría cuando fuese mayor", cuenta entre sonrisas la escritora.
El libro es la celebración de la magia de la vida cotidiana, porque las cosas no te ocurren en la vida porque sí, sino que haces que te ocurran. "Los adultos están sobreocupados y dejamos abandonados a los niños", señala Elsa Punset en la charla que mantuvimos. Los adultos están tan ocupados porque tienen miedo, miedo al porvenir, a qué va a pasar, de ahí que los adultos seamos cada vez menos alegres. Sin embargo los niños viven el presente sin preocuparse del futuro, de ahí su felicidad.
"Yo siempre escribo de la misma forma, mi escritura surge de mi experiencia personal, tanto escribo no ficción, como ahora, por primera vez, ficción", comenta y añade que "soy defensora de las nuevas tecnologías y eso no está reñido con la tradición". Para Elsa Punset "el niño necesita tiempo para equivocarse y para reflexionar, tiempo para estar con sus padres y tiempo para la poesía". Esa es su pequeña receta para que los niños aprueben la asignatura de la inteligencia emociona
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