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Almudena de Arteaga presenta su novela Ángeles Custodios

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h


Por Javier Velasco Oliaga

Almudena de Arteaga acaba de publicar su nueva novela, Ángeles Custodios, en Ediciones B. Trata sobre la primera misión sanitaria internacional de la historia protagonizada por el médico español Francisco Xavier Balmis, una expedición que duró varios años y que recorrió la América española, llegando hasta Filipinas y China, adquiriendo tintes realmente épicos.

La novela fue presentada por la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, y el acto tuvo una lucidez y vistosidad exquisita. Anteriormente, la autora tuvo un encuentro con la prensa especializada donde desentrañó algunas de las claves de su nuevo libro. “La novela surge de la mano del catedrático Gonzalo Anes que me habló de la expedición”, dijo y añadió que “yo nunca había oído hablar de Balmis, sí de Jenner, el descubridor de la vacuna de la viruela, pero su periplo me llamó mucho la atención y me pareció muy novelable”.

Almudena recreó en su conversación las condiciones de vida de los españoles a comienzos del siglo XIX, “se te ponen los pelos de punta al conocer las condiciones en las que se vivían por aquel entonces, como en Los Miserables de Víctor Hugo, pero multiplicado por mil”. “Las dificultades para transportar la vacuna eran considerables, porque se corrompían con facilidad, por eso se optó en que fuesen los niños los portadores de la vacuna, como si fuera una cadena humana”, explicó.

Los personajes que forman la trama novelada están muy perfilados, “no me costó muchos hacerlo”, declaró. La protagonista, Isabel Cendal, regentaba un orfanato en La Coruña y es la narradora y protagonista de la historia. El relato está escrito en primera persona, esta es una característica que le da una mayor verosimilitud y una fuerza descriptiva apabullante. Balmis tenía un carácter fortísimo. Era un médico muy luchador pero a la vez muy ilustrado. Su carácter indomable e intransigente que cuando un niño ya había sido utilizado como transmisor de la vacuna, para él era un estorbo que no sabía que hacer con él.

El regreso a España se produjo justo antes de la invasión francesa, por lo que su épico periplo pasó totalmente desapercibido. De hecho, en España su gesta no es muy conocida y sólo en su tierra alicantina le recuerdan como se merece. Para Almudena de Arteaga es un personaje que ha dado mucho juego, por lo original y aventurado de su viaje. Durante su trayecto, están confinados durante mucho tiempo en un espacio pequeño, el interior del barco, donde las relaciones personales o las historias amorosas van adquiriendo un rol cada vez más determinante.

“Con esta novela he roto con lo que había escrito hasta ahora”, afirmó categórica la autora. Y es verdad, porque hasta este momento sus obras habían girado alrededor de las biografías de personajes históricos muy conocidos. En este caso no se trata de una biografía, sino de la descripción de un viaje sanitario, inédito hasta aquel entonces, donde las descripciones de un mundo reducido y opresivo, el del buque, son contenidas pero a la vez de una exhuberancia extrema. Las relaciones personales cobran protagonismo en el desarrollo de la obra, con unos diálogos muy bien resueltos que nos van dando una idea de los caracteres de los protagonistas y donde las relaciones personales explotan en situaciones insólitas y sorprendentes.

“La novela es muy pasional y está escrita en primera persona para darla más fuerza e implicarme más”, apuntó la novelista, que recalcó que “me gusta poner toda la carne en el asador cuando escribo”. Y eso se nota en esta novela de una agilidad sorprendente donde creemos que ha acertado tanto en el fondo como en la forma. Sobre sus preferencias para escribir señaló que “prefiero tratar a mujeres de segundo orden, rescatar a mujeres del olvido, además he tenido más éxito con este tipo de mujeres que con las reinas, por ejemplo”.

La autora suele documentar muy bien sus obras. Su trabajo en los archivos es fundamental para encajar el desarrollo de sus tramas con situaciones reales e históricas, pero en esta ocasión no ha sido necesaria esta labor, ya que ha basado el libro en la bibliografía de la profesora de la Universidad Carlos III Susana Ramírez Martín. Esa labor le ha venido muy bien ya que así se ha podido centrar en los personajes y en las situaciones, que si bien no son reales, lo hubieran podido ser fácilmente.

En cuanto a su forma de pensar afirmó que “no soy feminista, ni mucho menos. Creo en la igualdad de oportunidades para todos”. Y eso se nota en la obra, porque tanto los personajes masculinos como los femeninos están muy bien perfilados, y el protagonismo es compartido tanto por unos como por otras. Descripciones con fuerza y personalidad, situaciones exuberantes y sorprendentes, diálogos excelentes y un dinamismo y garra en toda la obra son las características de esta novela de un precioso título que, con seguridad, será un éxito de ventas.

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