Presentación de “Las leyes de la frontera” de Javier Cercas

La obra sigue fiel al estilo de Javier Cercas, quien narra de una manera precisa y visual, tan sencilla aparentemente, que nos hace pensar e ir más allá de la simple trama. A su vez, esta obra engloba un punto de encuentro generacional, ya que todos los que vivieron en aquella época tienen una mirada similar sobre una gran cantidad de las cosas que se tratan en Las leyes de la frontera

Este libro es una obra acerca de la transición, ese momento tan cegador que ha eclipsado las sombras que tuvo, pero se centra justamente en una de esas sombras, la de los chavales del baby boom de los años 60 que, mientras otros conducían el país, estaban en barrios y extrarradios en los que, antes de que llegaran los ayuntamientos democráticos y el dinero de Europa, el desamparo y la pobreza eran la norma y en los que cayó la heroína como una gran losa.

A su vez, Cercas nos muestra el agujero negro que hay en torno a la heroína y a sus múltiples víctimas. Por ejemplo, en el primer semestre de 1979, 180 personas fallecieron por sobredosis, una al día. Y hasta 1991 no empezó a decrecer el número de victimas de sobredosis, cifra a la que hay que añadir todos los daños colaterales como atracos, accidentes, enfrentamientos con la policía…

Pero Las leyes de la frontera no sólo se centra en esto, ya que consta de una primera parte en el verano del 78 y otra en primeros años del siglo XXI, ya que a Javier Cercas le interesaba la evolución, cómo el pasado determina el presente y cómo el pasado siempre está aquí, actuando sobre nosotros, estamos condicionados por él.

En cuanto a la manera en la que surgió este libro, hay que destacar tres orígenes diferentes. El primero de ellos es la vida del propio autor, quien vivía en la frontera del extrarradio de Gerona, y un día el utilero del equipo de balonmano les llevó al otro lado del río y lo que vio fue otro mundo, seres humanos hacinados en barracones de obra o de madera, en medio de una miseria alucinante, ya que desde los 50 se habían apelotonado los emigrantes sin un duro que llegaban a Cataluña. Le fascinó la existencia de ese sitio tan lejano y tan cercano que se ha quedado en su memoria para siempre.

Otro origen es hacer una ligera antítesis a su libro Anatomía de un instante, en el que trató la transición desde un punto de vista político centrándose en como se creó la democracia moderna. Las leyes de la frontera es algo así como la cara B de la historia. Cercas se documentó y leyó periódicos y revistas cuyos protagonistas eran delincuentes de barriada que se convirtieron en verdaderos mitos construidos por los medios de comunicación y en torno a los cuales se crea una serie de subcultura. En el libro hay una especie de desmitificación que muestra su lado más humano y nos los presenta como gente que nace y vive fuera de la historia.

Otro de los gérmenes de esta novela fue una gran galería de fotos sobre los kinkis, donde aparecían retratos enormes de chavales de la edad del autor muertos por la heroína y le conmovió hasta los huesos y hasta llorar. ¿Por qué ellos sí y él no, por qué él tuvo una vida normal y ellos murieron a los 23 años? Ésta es la pregunta fundamental de la novela, que no se responde, pero la frontera responde muchos aspectos de esta cuestión principal.

Finalmente, el último origen de este texto fue un abogado penalista amigo suyo que le dio un libro en el que redactaba sus experiencias y narra cómo defendió al vaquilla, el gran mito de los años 70 y 80, un hombre marginado y fuera de lugar, pero superviviente de sí mismo y fiel a su leyenda.

Por otro lado, la novela se estructura en torno a tres personajes: el líder de una banda juvenil (el Zarco), su lugarteniente (la Tere) y el Gafitas, un tipo de clase media que pasa la frontera y se ve con una recortada en las manos de la noche a la mañana. A su vez, la estructura de la novela se basa en el género periodístico: un escritor busca, mediante entrevistas, resolver los enigmas de la vida del Zarco. Para Cercas, el más importante de los tres es la Tere, un personaje entre ambos mundos, que crece por su cuenta, no sabemos casi nada de ella, ni de la relación que tiene con los otros dos y es más sensata que los hombres y de una lealtad conmovedora. Debido a estos personajes, Cercas ha definido esta novela como una larga historia de amor con su aspecto histórico y documental, ambigua, llena de enigmas, protegiendo las preguntas de las respuestas.

En definitiva, estamos ante una envolvente historia, escrita en forma de entrevistas, que retrata de manera casi periodística a unos personajes magistralmente dibujados, así como a una época. Es una emocionante historia, llena de denuncia social y un claro homenaje también a toda una serie de jóvenes que no tuvieron otro remedio que saltarse las leyes de la frontera.

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