Y esta fórmula es la mezcla de la historia más rigurosa con el folletín, sí, precisamente aquel que en los años 40 y 50 se escuchaba en las radios españolas, aquel folletín que paraba la vida de muchos, como ocurría a la hora de las noticias, el pueblo se paraba y oía “el parte” o la radionovela. Esta es la fórmula de éxito, pero el libro no tiene que ver con la serie, o sí, como dice el catedrático “el libro es el negativo de la serie”. Y es así, ya que el libro es historia, una historia documentada, con un gran trabajo de investigación en el que han participado once historiadores, tratando diversos colectivos de la época que nos ayudarán a comprender aquellos aciagos años en los que las reformas fueron muy deprisa y se cometieron errores de bulto. El trabajo de Bahamonde es un esfuerzo más por entenderlo. En la entrevista nos da varias pistas.
¿La serie de televisión es una mezcla de la historia real con el folletín?
El fin justifica los medios. Pienso que en nuestro país existe una gran demanda por la historia, de una forma o de otra, porque así está planteado en las aulas. El pueblo español conoce muy poco su historia. En el bachillerato llegan muy tarde a la historia de España y la dan muy rápido. La gente quiere saber qué ha pasado en España anteriormente, sobre todo durante el siglo XX. Y, por qué no decirlo, de determinados momentos históricos que son estelares en la historia de España, para bien y para mal, como es el caso de la 2ª República, o como es el caso del franquismo. No hay ninguna duda al respecto. ¿Por qué no mezclar el folletín? ¿Por qué no? En este caso el folletín sí que está acompañado de un riguroso trasfondo histórico que nos lleva perfectamente a la vida cotidiana, a las costumbres y al devenir histórico de una época. Yo quisiera decir que en 14 de abril, La República, hay un gran equilibrio entre lo que podríamos denominar la lección de historia, el discurso histórico y el discurso folletinesco. Éste no se aparta en absoluto de la rigurosidad histórica.
Lo que se está publicando ahora sobre la guerra civil o sobre la república, mezcla ficción con realidad, mezcla de personajes reales y ficticios. En su obra todos los personajes son ficticios, ¿por qué?
Son personajes de ficción que corresponden a perfiles de personajes socialmente caracterizados de la época. El terrateniente que sale en la obra, es el terrateniente de la época. El militar antirrepublicano de la época, es el militar antirrepublicano de la obra. Esto es lo bonito, utilizar la ficción para lanzar al público un discurso histórico.
¿Se ha fijado en algún personaje histórico, o es todo ficción?
No, es todo imaginación, pero vuelvo a insistir, respondiendo a perfiles de época.
¿Qué significó la Segunda República para el pueblo en general?
Mi abuelo era ebanista, creaba belleza con sus manos. Yo no lo conocí. Era un hombre muy austero, pero ese día 14 de abril llegó un poquito piripi a casa y mi abuela no lo entendió, y él la dijo: querida Paca, nuestros hijos irán a la universidad. Era una familia muy humilde y no fue así en absoluto, la 2ª república quedó truncada. Fue un proyecto inconcluso. De esto se trata, de hablar de estas cosas, del 14 de abril.
¿Se está estudiando la Segunda República de una manera conveniente?
Normalmente la Segunda República se estudia como un inmenso tobogán hacia la guerra civil, pero rara vez se estudia en sí misma, porque lo que todo el mundo busca son las causas de la guerra. Al hacer este libro nos hemos querido acercar a la 2ª república como lo que fue.
Nosotros, con el libro, hemos querido hacer vibrar a los hombres y mujeres de España. La serie tiene una ventaja para mí y es que no saca a nadie famoso de la época. Puede haber algún referente lejano, pero les aseguro que guarda un perfecto equilibrio entre lo que es la ficción y lo que es la pureza, la realidad histórica de aquel momento determinado.
¿Cómo definirá este libro?
El libro podría ser, con respecto a la serie, el negativo de la serie, la otra cara de la moneda. La serie nos lleva, a través de personajes de ficción, a una realidad histórica, que está objetivamente tratada. El libro sería totalmente al revés. Si en la serie sale el terrateniente, en el libro sale el perfil del terrateniente. Si en la serie sale el militar anti republicano, en el libro sale cómo es el militar anti republicano y así sucesivamente.
¿Cómo aborda el libro la Segunda República?
El libro consta de dos partes, una primera que son perfiles de época, perfiles de personas, de colectivos y una segunda parte, más ensayística, que nos lleva a los grandes problemas del momento, que en la serie, en el trasfondo histórico, están presentes. El complemento entre serie y libro me parece que es de un alcance considerable.
¿Cree que el tema de la Segunda República esta agotado o se continuarán publicando libros sobre ella?
Seguirán publicándose libros sobre la 2ª república, seguirá habiendo un gran debate histórico sobre la 2ª república, los políticos seguirán hablando de la 2ª república. Es a la par el gran momento del siglo XX español y el momento más dramático del siglo XX español. La 2ª república se planteó transformaciones tan costosas que iban a ser muy difíciles de llevar a la práctica en un mundo asolado por la crisis económica más terrible que hasta aquel momento había tenido el capitalismo contemporáneo.
A la serie se la acusa de parcialidad, ¿al libro le atacarán por lo mismo?
A la Segunda República se la puede contemplar según la ideología de cada uno, pero independientemente les puedo señalar una cosa: la Segunda República es en gran medida lo que contamos en este libro.
¿Cree que los historiadores se equivocan al afrontar la historia tal y como lo hacen?
Nosotros los historiadores hemos cometido un gran error, hemos sido incapaces a veces de hacer un discurso digerible para el gran público, la divulgación ¿no? Uno puede divulgar y mantener un rigor histórico total y absoluto en su discurso. No hace falta tener unos grandes conocimientos de historia, ya los proporcionamos nosotros aquí. También para el público universitario y para un público de bachillerato, a mí me haría mucha ilusión. Mis chavales llegan a la universidad sin tener ni la más ligera idea de historia de España. Para que aprendan necesitas algo más descargado de lenguaje, más de estilo narrativo, sin perder la rigurosidad, como es este libro. A mí me gustaría tenerlo (risas).
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