Entrevista a Xavier Vidal-Foch, autor del libro "Lo que cuenta es la ilusión"

Defiende a capa y espada a la empresa periodística en la que colabora esporádicamente, El País y se muestra sumamente crítico con la independencia y con su adalid catalán, Artur Mas, dando en el clavo de lo corrompido que puede estar un partido y cómo el resto se une para taparlo. Quien quiera leer textos sumisos que busque en otra parte. En su último libro encontrará provocaciones, pero también encontrará una obra humanista, inteligente y audaz con un punto de delicadeza y sutilidad difícil de encontrar en el panorama literario español.

¿Se puede vivir sin ilusión?

Yo soy la prueba viviente.

No recuerdo quién, quizá Graham Greene, el que dijo, con mucho tino, que "la mayor parte de la gente vive en un estado de discreta desesperación".

Y, ¿se puede vivir sin humor?

Supongo que sí, pero ¿qué gracia tendría?

El libro es un dietario de 2007 al 2010. ¿Qué le impulsó a escribir esas notas?

Llevo muchos años escribiendo un diario. Son notas para acotar el perímetro de un exilio interior y buscarle salidas a la cárcel exterior. Una de esas salidas es el sentido del humor, desde luego.

¿Qué es lo que intenta reflejar en el dietario?

Intento reflejar lo que pasa, visto y meditado desde la subjetividad de un escritor, que soy yo. La subjetividad declarada es el único enfoque científico, y si no exactamente científico sí por lo menos el más honesto. Anoto lo que me parece divertido y lo que me parece significativo o las anécdotas paradigmáticas de los tiempos que corren. La gente está loca y los tiempos son extraños.

¿Por qué un dietario es un género adecuado a los tiempos que corren?

Porque es fragmentario, es arbitrario, es anecdótico, cómico y testimonial. El mío brilla como un diamante triste. Concretamente como el diamante "La estrella del sur" de la novela de Verne, en versión cinematográfica, con el adorable Orson Welles y la encantadora Ursula Andrews

¿Por qué personas tan dispares como Jorge Luis Borges, José Bono, Enrique Vidal-Matas o usted se apuntan a los dietarios?

Yo me apunté porque traduje el mejor de todos, que es el de Jules Renard. He leído muchos, el de Ferreira, los de Pla, los de Junger, los de Marai y muchos otros, además de todos los españoles contemporáneos, y me empujó el deseo de emulación.

¿Es un género afín a la vida cultural y literaria?

Ferreira precisamente dice algo así como que la escritura hace posible la vida. Más modestamente se puede decir que la escritura es una forma más de destilar la vida, es magia blanca.

¿Por qué numera sus pensamientos?

Tengo una regla mnemotécnica que mediante los números me permite encontrar de inmediato cualquier apunte que tome.

¿Qué criterio ha seguido para seleccionar las notas de su diario que incluye en el libro?

Publicar todas las que presenten algún interés para el lector y censurar todas las que me parecen indecorosas o aburridas.

Ya que le gusta disimular que es catalán, ¿también le gusta disimular que es español o eso no hace falta?

Ser catalán es una forma más de ser español. Yo no disimulo ni lo uno ni lo otro, pero tampoco me jacto ni me considero especial por haber nacido aquí o allá, eso es muy tonto.

Ya que comenta muchas noticias del presente político y social de España, ¿cómo cree que está la situación en nuestro país? ¿Y en Cataluña?

España está pachucha tirando a mal. Por consiguiente, Extremadura, Asturias o Cataluña, lo mismo.

¿Hay alguna persona independiente en este mundo o dependemos de un millón de cosas?

Este tema es para que hable algún científico eminente. Los últimos descubrimientos de la ciencia sugieren que somos parecidos a las hormigas, es decir, individuos físicamente independientes, pero severamente ligados a la colectividad. En este tema la última palabra la tendrá la epigenética, pero no antes de dentro de diez o quince años. La epigenética es una ciencia que trata de los comportamientos heredados al margen de la transmisión genética. Sus sugestiones van a cambiar radicalmente nuestra idea de la responsabilidad, la ley, la moral, el libre albedrío, etcétera. Esta ciencia será, para el conocimiento del hombre, más decisiva que el marxismo y el psicoanálisis juntos; y, como el psicoanálisis y el marxismo, no trae buenas noticias.

¿Es Artur Mas el único independiente del mundo?

Es un teleñeco al frente de una organización reiteradamente delictiva: CorrupCiu.

¿A dónde nos va a mandar nuestra clase política?

Del infierno a Texas. Pero no hay que olvidar que la clase política es una emanación del pueblo, y sobre todo del que lo conduce y manipula, que es el estamento intelectual.

Usted como colaborador de El País, ¿cree que es necesario echar a tantos periodistas de la redacción y a tan pocos ejecutivos, por no decir a ninguno?

A las creencias de los individuos no hay que darles la menor importancia.

¿Qué opinión le merecen las declaraciones de Maruja Torres llamando a Cebrián pijo rencoroso?

Cosas de Maruja.

¿Son la literatura y la ópera los últimos refugios de los espíritus libres?

La literatura es un placebo. Lo interesante es que los placebos curan como los medicamentos verdaderos. En cuanto a la ópera, mientras aguantas el tostón por lo menos no estás en el fútbol.

Y ahora que le conocemos un poco más, ¿no se siente desnudo ante el lector?

Todo lo contrario; cuanto más hablo de mí más enmascarado me siento.

¿Qué es lo que se ha dejado en el tintero y no ha querido airear?

Que en el fondo, yo... ¡Uy, casi se me escapa!

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