Suma de Letras publica 'La estrella de plata', la nueva novela de Jeannette Walls, autora de 'El castillo de cristal'

La estrella de plata es la emocionante y tierna histo­ria de una intrépida niña dis­puesta a todo para desafiar las injusticias del mundo. Es una novela sobre el paso de la niñez a la edad adulta; y sobre las contradicciones y las imperfecciones de las personas y el juicio injusto al que se ven sometidas. El epí­grafe que Walls elige de Oscar Wilde no podría expresar mejor el argumento de la novela: «La pura y sencilla verdad/ rara­mente es pura/ y nunca es sencilla».

Años 70. Tras una crisis nerviosa, Charlotte Holladay, la excéntrica madre de Liz y «Bean», abandona a sus dos hijas «para encontrarse a sí misma». Liz y Bean, de doce y quince años, se quedan solas en una pequeña ciudad de California y, pasados algunos días, ante el riesgo de ser recogidas por los servicios sociales, deciden tomar un autobús a Byler, el pueblo de donde huyó su madre cuando Bean tenía solo unos meses.

Cuando las dos hermanas llegan a este pequeño pueblo conservador situado en el sur de Estados Unidos, encuentran algo completamente distinto al ambiente progresista en el que han crecido.

Allí vive su tío Tinsley, viudo, en una decadente mansión que ha sido propiedad de la familia durante generaciones. En Byler, la vida de las dos hermanas adquiere una nueva dimensión, dejando atrás la infancia para adentrarse en el mundo adulto.

Aunque ahora todo ha cambiado, descubren que los Holladay fueron los propietarios de la fábrica de algodón, la fuente de ingresos más importante del pueblo. Cuando las cosas empezaron a deteriorarse, vendieron la fábrica a unos inversores de Chicago y perdieron su estatus. Bean conoce además a su familia paterna y descubre la verdadera historia sobre su padre, Charlie Wyatt, un trabajador de la fábrica de algodón que mató a un hombre por defender el honor de Charlotte, y que murió en una venganza a manos del hermano de la víctima.

En un ambiente de decrepitud y escasez, las hermanas empiezan a buscar la manera de ganarse la vida a espaldas de su tío, que sostiene que los «Holladay no trabajan para otros». Solo Jerry Maddox, el nuevo y poderoso capataz de la fábrica de algodón, les hace una oferta. Al mismo tiempo, empiezan el nuevo curso escolar en el instituto de Byler, un curso académico que coincide con el año de la integración racial.

Liz no consigue adaptarse a su nuevo entorno y quiere emplear su dinero para comprarse una guitarra, pero lo que debería haber ganado trabajando para el señor Maddox ha desaparecido. Cuando Liz se planta ante él y lo reclama, éste responde intentando abusar de ella. El escándalo no tarda en propagarse y las hermanas, objeto de todas las burlas, deciden denunciar al capataz.

Maddox sale vencedor en el juicio y cree que tiene completa impunidad. La situación empeora. Las humillaciones no cesan. Charlotte, que había vuelto a Byler para estar junto a sus hijas, vuelve a sentirse ultrajada e insultada en el pueblo del que huyó. Y Liz cada vez está más hundida.

Pero los tiempos están cambiando, y las cosas han evolucionado en la fábrica que una vez fue propiedad de los Holladay. Los trabajadores, hartos de los abusos del despótico capataz, empiezan a boicotearlo y a rebelarse contra él, abriendo las puertas a un desenlace inesperado lleno de sorpresas. Al fin y al cabo, puede que el mundo no sea un lugar tan injusto. Bean, la pequeña de las dos hermanas, cuenta la historia en primera persona. A través de ella, Jeannette Walls nos retrata un mundo lleno de personajes particulares y complejos, cada uno con sus virtudes y miserias.

Escrito con una prosa ágil, dosificando la información y los detalles de manera muy cuidada, Walls traza una historia que sirve para construir un universo entero. Con puntos fantásticos y poéticos llenos de simbolismo, La Estrella de Plata sirve como parábola sobre la familia, la justicia y la libertad. Los Emús de Scrugg, dos aves de belleza grotesca que habitan en Byler, son la metáfora
perfecta que resume el libro: seres inseparables, indomables y extraños. A Liz le fascinan.

La crueldad del mundo adulto es otro de los grandes temas que trata Walls. Cuando los problemas con el capataz de la fábrica Jerry Maddox se convierten en algo grave, Bean está dispuesta a luchar hasta el final para desafiar la injusticia, pero pronto se da cuenta de que no todo está en sus manos.

Con el tiempo, el sufrimiento aumenta y tiene que aprender a sobrellevarlo. Su tío Tinsley, que perdió en poco tiempo a sus padres, a su mujer y la fábrica que había sido propiedad de los Holladay; y su tía Al, que trabaja cada noche en la fábrica y al día siguiente tiene que cuidar de la familia, son los dos mejores ejemplos de ello. Gente mayor, sabia, y buena. Siempre con una sonrisa preparada.

Jeannette Walls habla sobre saber encontrar el propio lugar en el mundo; sobre relaciones afectivas que por mucho que se tuerzan no llegan a romperse, porque siempre hay maneras de amar a los demás a pesar de sus defectos. Para Bean, los buenos merecen ser recompensados. Su padre también fue un hombre bueno que ganó la Estrella de Plata en la Guerra de Corea por salvarle la vida a alguien. Y esta condecoración, que su tía Al le entrega en recuerdo de su padre, es el elemento simbólico que da título a la novela.

Jeannette Walls nació el 21 de abril de 1960 en Phoenix, Arizona. Es la tercera hija de un matrimonio nada convencional. Su padre, Rex Walls, era un hombre carismático y entusiasta, pero alcohólico; su madre, Rose Mary Walls, una pintora muy orgullosa de su arte pero muy poco dispuesta a asumir la responsabilidad de criar a tres hijos.

Tras una infancia errante, Jeannette consiguió irse con su hermana mayor, Lori, a vivir a Nueva York, donde empezó la universidad y su carrera como periodista en un periódico de Brooklyn llamado The Phoenix. A los 24 años se graduó en el Barnard College. Escribió para The New York Magazine y Esquire, pero fue su trabajo como reportera en MSNBC lo que verdaderamente la dio a conocer. Su primer libro, Dish: The Inside Story on the World of Gossip (2000), trata sobre el papel de los rumores y el cotilleo en la sociedad estadounidense, la política y los medios de comunicación.

Años después, basándose en su historia personal, Walls escribió El castillo de cristal (Suma, 2008), que se convirtió inmediatamente en un bestseller. Hasta ese momento, la famosa periodista había mantenido la historia de su familia y su pasado nómada en absoluto secreto. De este título, se vendieron más de 2,7 millones de copias en Estados Unidos y fue traducido a más de 30 idiomas. En España, la cifra de ventas superó los 60.000 ejemplares. Actualmente, está en marcha la adaptación al cine de la mano del director Destin Daniel Cretton (Las vidas de Grace, 2013). El reparto de la película contará con la actriz Jennifer Lawrence como protagonista, como Jeannette Walls, y con Claire Danes y Mark Ruffalo en los papeles de Rose Mary y Rex Walls.

En 2009, con Caballos salvajes (Suma, 2010), Walls hacía su primera incursión en la ficción, aunque partía de la vida de su abuela materna. Actualmente vive en Virginia con su marido y ha dejado el trabajo de periodista para dedicarse a la literatura. La estrella de plata (Suma, 2014) es su segundo libro de ficción, aunque tal como hizo en Caballos salvajes, Walls toma como punto de partida y de inspiración aquello que conoce bien: familias disfuncionales y personas que encuentran un modo de amar a los demás, pese a todos sus defectos y excentricidades.