Con la llegada del primer domingo de adviento se da inicio a la Navidad en Suecia. Es entonces cuando los suecos se reúnen para tomar glögg, vino especiado caliente aderezado con almendras y pasas, servido con bollitos de canela, de azafrán (lussekater) y de jengibre (pepparkakor). Estrellas de Navidad y cirios de adviento decoran los alféizares de las casas y las oficinas dotando a las ciudades de una luz mágica.
Bufé de Navidad
Desde finales de noviembre los restaurantes ofrecen el suculento julbord o bufé de Navidad compuesto de especialidades suecas como arenque, salmón, gratinado de patatas y anchoas, albóndigas con salsa de arándanos o jamón marinado con mostaza.
Tanto restaurantes grandes como pequeños ofrecen la posibilidad de degustar el julbord sueco. Tres nombres destacados son Operakällaren, Grand Hotel y el restaurante Solliden en Skansen. Además se sirve el bufé de Navidad en barcos que hacen travesías por el archipiélago que pueden combinarse con visitas a los museos de las islas de Utö o Sandhamn.
Mercados
Los primeros mercados de Navidad de Suecia abren sus puertas el fin de semana del 21 de noviembre y permiten conocer de cerca las tradiciones navideñas y la gastronomía popular en un ambiente acogedor.
En Estocolmo el más tradicional es el de la Plaza Stortorget, Gamla Stan. Los bellos edificios medievales y las calles adoquinadas del casco antiguo son el escenario de este mercado de Navidad. Del 21/11 al 23/12 de 11:00 a 18:00.
El más histórico el de Skansen, un museo al aire libre que mejor recoge las tradiciones suecas, un mercado a la antigua. Del 28/11 al 20/12 cada sábado y domingo. De 10:00 a 16:00.
El mercado más natural es de Rosendals Garden Café, Djurgården, con productos comestibles orgánicos y pan horneado en el lugar, en una acogedora atmosfera campestre con restaurante, invernadero y huerto. De viernes a domingo desde finales de noviembre a finales de diciembre de 11:00 a 16:00.
El más céntrico es el de Kungsträdgården, City, mercado y pista de patinaje sobre hielo muy cerca de las principales calles comerciales. Del 27/11 al 22/12 de 11:00 a 18:00.
El de la realeza es el Hovstallet, mercado en los Establos Reales con artesanía, comida, caballos y carruajes.
En las afueras de la ciudad también hay varios importantes mercados, como el del Palacio de Drottningholm, en la residencia oficial de los reyes de Suecia, Patrimonio Universal de la Humanidad por la UNESCO, a orillas del lago Mälaren. El 5 y 6 de diciembre; el Sigtuna, mercado en este pintoresco pueblecito a 35 km de Estocolmo etc...etc...
Lucía, la doncella con luz en sus cabellos
La celebración navideña de Santa Lucía en Suecia se celebra el 13 de diciembre.
En ese día miles de doncellas ataviadas con túnicas blancas, sujetando un candelabro y luciendo en sus cabezas una corona de velas iluminan el invierno sueco. Se las conoce como "Lucía" y van encabezando una procesión de damiselas y "chicos estrella": también ataviados con largas túnicas blancas y capirotes adornados con estrellas doradas. Cerrando la procesión van unos niños disfrazados de duendecillos.
La escena es encantadora y sugerente, y resulta apasionante escuchar a estos niños cantar villancicos tradicionales en completa oscuridad y ver después acercarse paulatinamente la luz de sus velas. Lucía y sus doncellas reparten a su paso bollos de azafrán llamados lussekatter y pepparkakor, galletas de jengibre de Navidad típicamente sueca, que hoy en día se toma todo el año, a la muchedumbre allí congregada. Es una escena realmente conmovedora con un auténtico espíritu navideño.
Uno de los lugares preferidos por los habitantes de Estocolmo para disfrutar la coronación de la Lucia anual es el parque al aire libre de Skansen. Allí se celebran conciertos para tal evento durante el 12 y el 13 de diciembre.
Esta tradición de 400 años de antigüedad suele tener como escenario iglesias, escuelas, hospitales y lugares de trabajo de todo el país, y tal es su importancia que la Navidad en Suecia no sería lo mismo sin esta ceremonia.
Orígenes de la tradición de Lucia
En realidad, Lucía era una santa procedente de la ciudad italiana de Siracusa y existen numerosas versiones acerca de la historia de su vida y de cómo la tradición llegó a Suecia. Lo que sí parece cierto es que fue la clase alta de la sociedad sueca quien se apropió de la tradición, haciendo que la mayor de sus hijas desempeñara el papel de Lucía y sirviera el desayuno a sus padres en la cama la mañana del 13 de diciembre. Esta solía ser la costumbre aproximadamente a mediados del siglo XVIII. No obstante, Lucía no acabó de calar realmente en Suecia hasta el siglo XX, cuando en 1927 un periódico de Estocolmo decidió celebrar el primer concurso de Lucías en el que los lectores podían votar a su propia Lucía.
Esta celebración de la luz marca el punto intermedio en el calendario de las cuatro semanas de adviento y la mayoría de los hogares suecos marcan la ocasión encendiendo una vela por cada una de dichas semanas. De igual manera, como sucede en la mayoría de países europeos, la primera semana de adviento es cuando los suecos ponen sus decoraciones y adornos de Navidad. También es durante dicho periodo cuando los pueblos y ciudades de Suecia se engalanan con sus preparativos navideños más exquisitos y las calles rebosan de luces aguardando la Navidad.
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