Años después, Arthur es aprendiz de un prestidigitador cuyos asombrosos trucos consiguen que las sillas dancen a su alrededor, las tazas de café se llenen solas y de los pañuelos surjan pájaros plateados. Sin embargo, a Arthur los trucos ya no le bastan; lo que más desea es ir más allá: dominar el arte de la magia y desafiar la realidad.
Esta fue la sinopsis que me animó a empezar “
La noche del ilusionista”, la historia de
Daniel Kehlmann, quizá porque todos sentimos cierta fascinación por la magia y siempre queremos saber más de ella. El libro está narrado en primera persona, así Arthur comienza a escribir su historia, desde lo primero que recuerda hasta gran parte de su vida adulta. Empieza con la muerte de su madrasta, que le dejó muy afectado y como descubrió en el internado una baraja de cartas y lo que podía hacer con ella. Pronto se dio cuenta que los trucos que aprendía de los libros eran demasiado fáciles y siendo solo un adolescente comenzó a escribir los suyos propios.
Poco a poco va haciéndose un nombre en el mundo del ilusionismo porque sus actuaciones pasaron de ser simples trucos a magia de verdad. La gente no entendía lo que veía pero sin embargo tenía que creerlo ya que no había otra explicación racional. Arthur tras muchas funciones tenía claro que no quería ser un ilusionista, quería dominar la magia, quería que los objetos hicieran lo que él deseara que hicieran solo con pedirlo.
El resto de la historia cuenta como nuestro ilusionista emprende el camino de desafiar la realidad pero para saber si lo consigue o no, tendréis que leer el resto de sus páginas.
Una novela corta, de 186 páginas pero que se hace intensa por momentos. Arthur es un personaje curioso que al escribirlo todo en primera persona hace muy fácil al lector poder conectar con él. Tiene una manera propia de narrar sus aventuras, confundiéndonos con que a veces no sabes si lo que estás leyendo es real o producto de su imaginación. Como buen ilusionista que es, deja las mejores sorpresas para el final.
Daniel Kehlmann, un autor joven que aún no es muy conocido en España pero que ya ha triunfado en muchos países. De hecho, su libro “La medición del mundo” fue la novela más vendida en Alemania desde “El perfume”. Sin duda un autor que merece la pena conocer y seguir.
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