India tiene una clase media cercana a los 100 millones de personas. Esa India tiene un nivel de vida como puede haber en España o cualquier otro país europeo. Es la India innovadora, pionera y puntera en informática, es la India industrial con fábricas de coches propias, tecnología, etc., con el nivel de vida tan alto como Europa que consume literatura, música y sobre todo cine, largas películas musicales de tres o cuatro horas de duración a las que van sus habitantes, privándose, en ocasiones, de necesidades bien básicas.
Luego está la India indigente, escasa de recursos, falta de artículos de primera necesidad. Los indigentes, en la novela, se ven tangencialmente, de refilón, están ahí, se sabe que están ahí, pero se les cita de pasada, quizá sólo en unaocasión adquieren protagonismo, que es en el terremoto de Ganga Bazaar, donde la protagonista Bean se encuentra en dramática situación.
Los buscadores del placer es una original novela, dividida en tres partes. La primera se desarrolla entre 1968 y 1974. El protagonista Babo, después de terminar sus estudios, decide especializarse en Londres. Allí los continúa y a la vez trabaja en unas oficinas de unos proveedores de su padre Prem Kimar. Conoce a Siân, una joven galesa de la que se enamora, olvidando a Falguni, su prometida. Los padres, al enterarse por unos familiares, le hacen regresar a Madrás, donde viven, mediante un engaño. A la vuelta, Babo se da cuenta de la treta y, manteniéndose en su posición, supera la estratagema del padre para que no se casase con la joven de lejanas tierras. El amor triunfa, las pruebas son superadas y fundan una familia mestiza. Es la época de juventud de los protagonistas.
La segunda parte transcurre entre 1974 y 1996. Babo y Siân han fundado una sólida familia, tienen dos hijas con un año de separación y se han independizado viviendo en la casa de las cancelas anaranjadas y negras. Es la época de la madurez de los protagonistas donde las ilusiones y la rebeldía va dando paso a la monotonía y a los pequeños problemas familiares: de comportamiento de la hijas, de salud de padres y hermanos, donde se describe la vida de un matrimonio mixto y lo que hacen en su vida cotidiana. Es la parte más descriptiva.
La tercera parte se desarrolla entre 1996 y 2001 es la parte más dramática, la que tiene una especial fuerza emocional, donde los sentimientos y la vida discurren a trompicones de una forma torrencial que todo lo inunda y arrastra, y es una parte poética, más que en el resto de la obra, aunque la poesía no está exenta en ninguna de las partes. "Todos deberíamos construir castillos en nuestro interior con las piedras que los demás nos tiran", dice uno de los protagonistas en un pasaje del libro.
El libro es un torrente de color y de sentimientos. Descripciones coloristas, véase la boda de Babo y Siân, pero también de introspecciones desgarradoras de protagonistas desubicados como el hermano Chotu o la hija Bean. También está la espiritualidad y la precognición de la abuela Ba, que ve lo que otros no quieren ver, que conoce el interior de las personas y sabe cómo se pueden modificar comportamientos. Es la parte de la India que todos creemos conocer, la de los ashrams donde miles de europeos acuden a aprender lo que occidente no enseña, pero donde muchos de ellos son engañados por gurus sin escrúpulos que se aprovechan del afán de búsqueda de europeos desubicados. Pero la realidad es que viven de espadas a la auténtica india.
La protagonista Bean es un personaje desubicado, que va dando tumbos por la vida y sus padres no aciertan a comprender, sólo su abuela la ayuda de una forma eficaz y sincera. Influenciada por la vida de sus padres, ella también siente la necesidad de volar a Londres y conocer la vida que vivieron su madre y su padre cuando se conocieron. Sólo que ella comete los errores propios de la inmadurez y de la desubicación. Finalmente resueltos, vuelve a sus orígenes, al río de su vida.
Tishani Doshi ha reflejado en Bean parte de su vida, quizá de sus experiencias y de sus sentimientos. Ambas han nacido en Madrás, capital del estado meridional de Gujarat. Ambas son hijas de padre indio y madre galesa. Y ambas han recorrido el mundo, en viajes distintos, para comprender sus ancestros. La escritora se define como poeta, y eso se nota en el libro, es un largo poema de lo cotidiano, de los sentimientos y de las sensaciones que va teniendo a lo largo de su vida. También ha sido bailarina, además de escritora y una persona llena de andanzas. El libro sí refleja parte de esa vida.
La religión que profesan los protagonistas del libro en el jainismo, una de las siete grandes religiones de India con el hinduismo, el budismo, el islamismo, el cristianismo, el suismo y el zoroastrismo. Mahaviva fue su fundador y era contemporáneo de Gautama Buda. En toda la parte oriental de India hay numerosos templos, que a la entrada suelen tener una campana que ha de ser tocada por el visitante antes de entrar para que los dioses sepan de su visita. Son profundamente vegetarianos, pero cuando salen al extranjero cambian sus hábitos.
Los buscadores del placer es una gran novela, que refleja la evolución personal de los protagonistas en el último medio siglo, pero también de un país al que mucha gente se acerca de forma anecdótica y superficial. El texto tiene la hondura propia de haber sido escrito por una persona que conoce esos dos puntos de vista desde su nacimiento, pero que ha querido profundizar todo lo posible en ese conocimiento dando por resultado una novela de una belleza y colorido extremo, de una profundidad en la que los sentimientos anulan la realidad y donde los protagonistas, para bien o para mal, son profundamente humanos y todo ello está escrito con una prosa poética de una belleza como la de los templos jainistas de las cuevas de Allora, donde conviven santuarios de tres creencias distintas desde hace cerca de 1.500 años.
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