P- Eres una mujer muy activa culturalmente, has estudiado dos carreras y has vivido en varios lugares del mundo. ¿Cuándo comenzaste a escribir y qué significa para ti la literatura?
R- En mi familia tenemos la costumbre de regalar un diario en cuanto se comienza a saber escribir y animar a plasmar en él los pensamientos más preciados del día, así lo hicieron mis padres y así lo hice yo con mi hija. No recuerdo cuándo comencé a escribir, solo sé que la escritura me ha acompañado siempre.
Para mí significa compartir mis pensamientos, que mis personajes cobren vida, poder transmitir sentimientos a través de la palabra que lleguen a conmover, esa es la magia de la literatura.
P- Empezaste tu carrera literaria en 2012 con “Nonna” y esta es tu segunda novela publicada. ¿Cuál crees que ha sido tu evolución como escritora?
R- Creo que cada libro es volver a empezar, el anterior tenía un registro diferente y con una carga importante de emotividad, el tema lo requería, se escribió narrado por una tercera persona (narrador omnisciente) que lo sabe todo y lo ve todo. En este nuevo libro he utilizado un registro con más humor, escenas divertidas, y el narrador es en primera persona. De este modo el personaje se hace más real para el lector.
Creo que la evolución está en crearse siempre nuevos retos.
P- Háblanos de tus referentes literarios. ¿Hay algún autor o alguna novela que te haya influido a la hora de conformar tu estilo?
R- Admiro a muchos escritores y claro que tengo mis favoritos pero creo que no tengo influencias, mi forma de escribir es muy personal, novelas cortas pero intensas, avanzan directas según se desenvuelve la historia, manteniendo el hilo de la emoción para que no decaiga. Una cosa sucede tras otra sin largos intermedios descriptivos. Me preocupan más las relaciones entre los personajes, cómo sienten, su interior, que el entorno o decorado que les rodea.
P- Con un título tan sugerente podemos imaginar que es una obra que trata sobre las dudas y sobre cómo adquirir el valor necesario para afrontar la vida. ¿Cómo la describirías y qué pretendes transmitir con ella?
R- Desdramatizar, aprender a reírnos de nosotros mismos, que la amistad entre personas totalmente diferentes es posible, que los fantasmas los creamos nosotros pero no existen, supongo que cada cual recoge el mensaje que escoge y que nunca es el mismo para todos.
P- Tus libros tienen en común el tema de las relaciones personales. ¿Cómo describes la experiencia de crear personajes tan diferentes? ¿Es difícil ponerse en la piel de cada uno de ellos?
R- Esa es la parte que más me gusta al escribir, crear un personaje con unas bases de personalidad y después ver cómo, según avanza la historia, se van transformando y cogiendo fuerza o por el contrario anulándose a sí mismos... Están vivos, una vez creados caminan solos, ellos mismos te sugieren lo que deben decir o hacer frente a una situación. El escritor los crea pero ellos evolucionan para sorprenderlo.
P- Has elegido como protagonista a una mujer que pasa por una separación y se encuentra ante el reto de empezar a vivir sin depender de nadie. ¿Crees que a un nivel secundario esta obra trata también sobre el rol social clásico de la mujer?
R- Es una situación frecuente y en estos tiempos diría incluso muy frecuente, habría muchos aspectos a tratar, pero yo me he centrado en el emotivo, en los fantasmas creados por uno mismo, que no permiten ver la realidad, y por tanto impiden caminar hacia adelante.
Respecto a la segunda pregunta, es inevitable pasar por el rol social de esa mujer en concreto, sin entrar en colectivos, pero en el que muchas mujeres se reconocerán, si no en todo, seguro que en algunas situaciones.
P- Debido a su ritmo de lectura ágil y agradable, es una novela que puede entretener a mucha gente, pero que también nos hace reflexionar sobre la vida. ¿Alguna recomendación al lector antes de leer el libro?
R- Sí, siempre insisto en que dejen ese libro pendiente hasta que tengan una tarde o un espacio de tiempo para leerlo entero. Se lee en un par de horas y dado el modo en el que está escrito es recomendable no interrumpirlo. Los sentimientos, personajes y situaciones avanzan muy juntos sobre el hilo de la historia y su lectura efectivamente es muy fácil, en general, sin yo decirlo, me están diciendo que lo leen de un tirón.
Ahora, con las vacaciones, es una buena época para encontrar ese rato, en la playa, en un avión, una tarde...
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