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Ricard Ruiz Garzón
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Ricard Ruiz Garzón (Foto: Javier Oliaga)

Entrevista a Ricard Ruiz Garzón, autor de “La Inmortal”

“La gente está obsesionada por ganar a cualquier precio”

Por Javier Velasco Oliaga
martes 17 de octubre de 2017, 08:53h

Llega un momento en la vida de toda persona que se la tiene que jugar y tomar una decisión importante. Ricard Ruiz Garzón se la jugó cuando decidió dejar su trabajo como periodista para dedicar íntegramente su tiempo a la literatura, bueno no del todo, también hace algún que otro bolo en diferentes escuelas de escritura. Y la jugada no le ha podido salir mejor. Una vez terminada su novela “La Inmortal”, la presentó al 25ª Premio Edebé de Literatura Infantil y los hados y, por supuesto, la calidad de su obra le hicieron alzarse con tan prestigioso premio.

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Ricard Ruiz Garzón
Ricard Ruiz Garzón (Foto: Javier Oliaga)

La Inmortal era la primera obra que escribía después de abandonar mi trabajo de periodista”, me dice este amante de las causas perdidas en un aparte en el LIBER de este año; donde hemos quedado y donde se estaba más atento a los movimientos editoriales que pueden producirse por la posible independencia de Cataluña que por temas literarios. Afortunadamente, podemos abstraernos y hablar de lo nuestro, de la literatura.

Ricard Ruiz Garzón, escritor totalmente bilingüe, cree que lo importante de una novela es encontrar un buen narrador. “En el caso de la literatura infantil, todavía es más importante porque hay que saber escoger donde poner el listón. Además, escribo con diferentes niveles de lectura, esta novela también la puede leer un adulto, sobre todo si le gusta el ajedrez”, expone de manera razonada, a la vez que simpática. Ricard es un escritor quedesprende buen rollo por todos los poros de su piel.

“Procuro que mi lenguaje sea divulgativo y entretenido. La literatura no puede ser aburrida porque el lector se desengancharía de la lectura”, dice con convicción el escritor. Pero su novela tiene varios alicientes además de lo divulgativo. “Quería añadirle la dificultad del ajedrez y que funcionará tanto para el lector infantil como a los aficionados al ajedrez”, razona con sinceridad.

La pasión del ajedrez le viene de lejos a este barcelonés de familia jienense. En Linares durante los años 1978 a 2010 se celebró el conocido Torneo Internacional de Ajedrez, que se consideraba el “Wimbledon del ajedrez”. Y, de ahí la idea de escribir sobre una partida de ajedrez crucial. La trama se desarrolla en ocho días. “El espacio temporal es muy importante porque le añade tensión al momento”, señala este autor de gran humanidad. Para ello, buscó un lugar muy idóneo, los tableros gigantes de ajedrez que hay en los parques de Ginebra y en algún otro de Centroeuropa. Con ello, tenía todos los elementos precisos para escribir “La Inmortal”.

“El que las partidas de ajedrez se celebrasen al aire libre le dan un ambiente muy familiar. La protagonista, Judit, es una niña que acaba de pasar por la separación de sus padres y eso la ha convertido una niña un tanto egoísta y solitaria. En una separación, no todo el mundo se porta bien”, explica Ricard Ruiz Garzón con la pasión que tienen los escritores que creen que su escritura puede contribuir a mejorar el mundo y, por supuesto, a los niños a los que va dirigida su obra.

Para el escritor barcelonés, “he escrito el libro porque quería hacer justicia al ajedrez. Hay demasiados estigmas sobre este juego, que si es muy cerebral, que si es muy solitario, etc. pero este juego también sirve para socializar, para hacer amigos”, expone con vehemencia y añade “el ajedrez está en el comienzo de los primeros videojuegos. Es un juego muy actual que lleva resistiendo siglos de historia. Fueron los árabes los que lo introdujeron en la península Ibérica y Alfonso X, el Sabio, fue un gran jugador que llegó a escribir un tratado sobre el ajedrez”.

Sin embargo, el ajedrez está en la actualidad en horas bajas. “La gente está obsesionada por ganar a cualquier precio y el ajedrez es algo más”, refiere. Pero en este juego no es lo más importante ganar sino aprender de los errores. En su opinión, “somos lectores porque hemos jugado de niños. Primero pensamos algo y después lo llevamos a la práctica”.

En “La Inmortal” se conjugan varios factores que hacen entrañable su lectura. Los personajes son conmovedores, la protagonista es una niña que sabe levantarse tantas veces cae y nunca se rinde y la novela guarda varias sorpresas que mantienen la atención durante toda la trama, además tiene una conclusión espectacular con una sorpresa final que viene a ser la gran metáfora de la literatura y donde descubriremos al narrador que se mantiene oculto durante todas las páginas del libro.

Por la novela desfilan grandes mitos del ajedrez o se hace referencia a ellos. El caso de Judit Polgar es paradigmático, la mejor ajedrecista del mundo. “Ella quiso reivindicar que podía jugar contra cualquier contrincante y ganarle. La novela es una reivindicación al papel de las mujeres. Hoy no se puede no ser feminista”, asevera rotundo y con razón.

Para finalizar, nos explica su modo de escritura. “Primero escribo el libro y después veo a quien va dirigido”, sostiene. La obra le puede salir de género fantástico, que le gusta mucho, divulgativo o de literatura infantil o para adultos. Su secreto para conectar con los lectores es, a la vez, sencillo e ingenioso: “Hay que tener en cuenta que los lectores infantiles no son adultos tontos, lo segundo que está prohibido aburrir y, finalmente, tienes que ser capaz de conectar con el niño que tu eres”. Con esos secretos y con un poco de magia confecciona sus historias que están llenas de sorpresas y no sólo para los niños, los adultos también se ven arrastrados por su ingenio. “La Inmortal” es una lectura con la que podrán disfrutar todos los públicos. Como las películas de antes.

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