El ex presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero tuvo dos intervenciones en la Carpa del Encuentro. La primera fue "Borges, una literatura", en la que intervino junto a Juan Santurain, que participó telemáticamente, y Miguel Barrero, periodista y escritor asturiano. La carpa estuvo a rebosar, quedándose en el exterior mucho público. El ensayo "No voy a traicionar a Borges", de Ediciones Huso, se publicó el año pasado y fue el leitmotiv de la charla que mantuvieron.
El ex político afirmó en la conversación que "Jorge Luis Borges fue el gran innovador de las letras en español desde los tiempos de Cervantes y Quevedo". Según Zapatero, que parece que le interesa más la literatura que a otros políticos, -como Esperanza Aguirre que dijo hace unos años que su escritora favorita era Sara Mago-, señaló que "las letras españolas estuvieron estancadas hasta que Borges les dio un impulso de renovación". Algo no demasiado exacto porque obvia la labor de escritores como Benito Pérez Galdós y Gabriel García Márquez.
Zapatero se acercó a Borges a través de "El Aleph" donde descubrió el "vocabulario borgiano". Opinó que lo mejor del escritor argentino son sus ensayos, "en los que aproxima la filosofía a la metafísica desde la perspectiva de lo más profundo de la naturaleza humana". Juan Santuriain, director de la Biblioteca Nacional de Argentina, es un gran conocedor de la obra de Borges, y aportó la visión argentina del más grande escritor de su tierra.
El ex político hizo doblete en la carpa del Encuentro. Presentó el libro "Retrato de un desconocido. Vida de Manuel Azaña", de Cipriano Rivas Cherif, cuñado del presidente de la Segunda República, personaje por el que Zapatero siente gran admiración. Para el ex presidente del gobierno, "Azaña es un referente y el político más culto de su época". Intervinó con él Adrián Barbón, actual presidente del Principado de Asturias, quién se quejó por "el avance de la intolerancia en los tiempos actuales". Zapatero, en el día del Orgullo, recordó que fue él quien impulsó la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo "por el amor sin más".
Después de la presentación, Zapatero se dedicó a firmar los dos libros que presentó. Los libreros de la Semana Negra se tiraron de los pelos porque se quedaron sin ejemplares. Falló la previsión de estos profesionales que pudieron vender muchísimos más ejemplares de lo que previeron.