Dentro del catálogo cuidado y elegante de la editora, qué radicada en Gerona, siempre nos ofrece obras de primigenia calidad; hoy tengo el placer de acercarme a una obra rigurosa y superior, que nos regala, intelectualmente, un estudio sobre uno de los grandes dioses del Egipto de los faraones, me estoy refiriendo a Osiris. Y comenzaré presentando el estudio pormenorizado realizado por la propia editorial: «El mito de Isis y Osiris es el relato más significativo del Antiguo Egipto. Su tema es la renovación cíclica de la naturaleza -tal como se observa en los ciclos lunares, las crecidas del Nilo y el desarrollo de las plantas, animales y seres humanos- y la realidad de la muerte como misterio y renacimiento espiritual. Durante más de tres mil años, este relato mitológico fue cantado por los egipcios en himnos, poemas y representaciones teatrales, pero su máximo testimonio tenía lugar en la ciudad de Abidos, en el Alto Egipto, cuando numerosos sacerdotes representaban un drama mistérico en honor a Osiris durante el festival anual al que acudían peregrinos de todo Egipto. Este libro es una explicación de este mito a partir de la reconstrucción de su antiguo misterio. Está dividido en tres partes. La primera sitúa el relato en el contexto de los mitos de creación, y Jules Cashford explica los siete estadios o ‘Actos’ del drama y de las deidades que participan en él: Nefthys, Thoth, Wepwawel y Anubis. La segunda parte es la traducción completa del ceremonial que se celebraba en Abidos, conservado en los jeroglíficos de las paredes del templo, al que acompañan otros dibujos de tumbas, estelas y papiros de la Época Ptolemaica. La tercera parte ofrece la traducción de los pasajes de las ‘Moratia’ de Plutarco (Ca. 50-127 d.C.) referidos a este tema, que además de ser la única narración ordenada que se conserva del mito de Osiris, constituye una inestimable aproximación a unos rituales que por entonces ya tenían dos mil años de Antigüedad. El propósito de este libro es hacer accesibles las auténticas fuentes de este mito de hace cuatro mil años, para averiguar si tiene un mensaje sustancial que ofrecer al lector del Siglo XXI». Los mitos historicistas existentes sobre la divina pareja egipcia de Osiris e Isis, y su hijo Horus; en este Reino del País de las Dos Tierras, tan volcado hacia las estaciones y las cosechas, y vinculado muy estrechamente a las crecidas del gran río Nilo; tienen una relación directa con los ciclos eternamente renovadores de la Naturaleza, desde la aparición, el desarrollo y la muerte de las simientes; que puede conllevar la evolución vivencial cíclica de las plantas, los animales y los seres humanos, lo que se puede cualificar como las fases del nacimiento, del desarrollo y de la muerte de todos los seres animados o inanimados de La Tierra. En el País del Alto y del Bajo Egipto se tiene constancia clara de que los sacerdotes del templo de Abidos, hacia el año 2050 a.C., celebraban un drama pleno de cripticismo, en el que se ponía en el escenario el misterio patognomónico del asesinato, por su hermano Seth, y que luego también sería desmembrado, del dios Osiris, cuidado amorosamente por su esposa Isis, y renacido a través de la nacencia de su hijo Horus. La peregrinación al templo de los egipcios, en ese momento histórico, era ya muy numerosa. En este estupendo volumen se nos realiza un acercamiento pormenorizado al drama mistérico del dios Osiris. No se posee el texto completo de la representación, pero la profesora Cashford estima, y creo, qué, con todo acierto, que ha podido reconstruir un esquema verosímil de su contenido y de su desarrollo. «Para ello debemos reunir y conectar en secuencia lineal himnos y poemas procedentes de los Textos de las Pirámides, los Textos de los Sarcófagos y el Libro de los Muertos, así como de estelas funerarias y papiros. Muchos de tales textos tienen su origen en los festivales religiosos, que a su vez resultaron influidos por las tradiciones literarias». Los Misterios fueron muy importantes en su época; ya que como haría el cristianismo a posteriori, con la representación evolutiva del nacimiento-Navidad, evolución-Vida Pública, muerte-Pasión y, sobre todo, la Resurrección, todo ello referido al Hijo de Yahvéh-Dios Hecho Hombre o Jesucristo; pretendieron situar la indubitable tragedia de esta muerte divina, en el contexto de la vida temporal de principio y de fin, en lo que la representa y define dentro de un marco mítico de la vida eterna. En el cenit de la representación, el faraón de turno erigía la llamada columna DJED, con la que se representaba el momento crucial y positivo de la resurrección de Osiris y, de paso, prometer la inmortalidad para todos los participantes y espectadores de los MISTERIOS. Esta obra, magnífica, está dividida en tres partes: La primera es una introducción al mito de Isis y de Osiris, dentro de los mitos de la creación, conspicuos en el Egipto de los faraones. El drama tenía siete estadios o actos, y en la representación participaban el resto de las divinidades egipcias, tales como: Seth, Nefthys, Thoth, Wenwawet y Anubis. La segunda parte presenta el drama sensu stricto, con ilustraciones procedentes de las tumbas, estelas funerarias, papiros, y de las pinturas que lustran las columnas del templo del faraón Seti o Sethos I, padre de Ramesses II “el Grande”, situado en Abidos (ca. 1300 a.C.), segundo faraón (el primero sería un viejo general llamado Ramsés o Ramesses I, amigo del último faraón de la XVIII Dinastía y llamado Horemheb, importante visir y general de arqueros) de la XIX dinastía, dentro del Imperio Nuevo; añadiendo las ilustraciones pictóricas mucho más tardías, y existentes en los templos de la dinastía de los Ptolomeos de Hathor en Denderah y de la diosa Isis en Philae. En la tercera parte, esta esclarecedora obra nos presenta una traducción sobre este mito existente en la obra del historiador y filósofo griego llamado Plutarco. Como indica la autora, y lo ha conseguido fehacientemente, lo que desea es devolver a los lectores de este libro sobresaliente estas poesías que hunden sus raíces hace cuatro mil años, pero que no ha perdido interés, para todos los que nos acercamos a la Historia como ejemplo de vida, y definición clara de toda la genética inherente al resto de los seres humanos. ¡Magnífica obra!, que merece todas las mayores loas, y referida a ese pueblo, el egipcio, que tanto representó para la evolución posterior de la Historia, conformada, además, por asirios, elamitas, mitannios, filisteos, babilonios, hebreos, hititas, carios, hurritas, sumerios y acadios, etc., entre otros de mayor o menor enjundia. «Extra Historiam nulla salus Regno Legionis. ET. Pulvis, cinis, nihil». Puedes comprar el libro en:+ 0 comentarios
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