En una solitaria granja de Ångermanland, al norte de Suecia, el 31 de diciembre, alguien avanza en silencio por la nieve mientras acecha en la oscuridad. El aire es cortado por un silbido. Al día siguiente, una pareja es encontrada asesinada a flechazos en un jacuzzi al aire libre. Según la investigación, ambos eran residentes de Málaga y habían viajado a la tierra natal del hombre para celebrar su amor y dar la bienvenida al Año Nuevo. Los nombres de las víctimas son Ulrik Melin, de cuarenta y siete años, y Laura Rivera, de treinta y dos.
Otro suecoresidente en Málaga será encontrado asaeteado en su piscina, lo que indica que estos asesinatos son en realidad ejecuciones. El inspector Héctor Correa tendrá que colaborar con las autoridades suecas para encontrar al asesino, quien podría estar en territorio escandinavo o español. Para llevar a cabo esta tarea, contará con la ayuda de la profesora Lisa Hagel, quien ya había actuado como intérprete en el caso anterior. Durante esa ocasión, surgió algo más que una amistad entre ellos, aunque todavía les resulta difícil admitirlo. Tal vez este sea el momento adecuado para avanzar, siempre y cuando logren sobrevivir a la peligrosa misión que les espera.
El inspector Correa y Hagel son llevados por las sospechas a un club marbellí secreto muy especial. En este lugar, la oscuridad difumina los límites y los pecados son sepultados en el silencio. El lema de El Paraíso es: "Lo que pasa aquí, se queda aquí".
Un asesino en primera persona
En un vertiginoso edificio narrativo, En el lado oscuro de la luna arrastra al lector a través de diferentes planos, destacando un relato en primera persona por parte del propio asesino. A medida que avanza, la narración de un pasado cada vez más turbio se entrelaza con el presente y se centra en la investigación policial y la vida personal de la pareja de investigadores. Todas las líneas convergen finalmente en un único punto: una auténtica cumbre de tensión emocional.
Nada falla en la novela de Jungstedt, no hay trampas ni giros imposibles. El lector más avezado podrá ir atando cabos y descubrir al asesino antes de que lo haga el inspector Correa. Sin embargo, su final, que se anuncia poco a poco como inevitable y terrorífico, deja caer al lector por un abismo tan oscuro como esa orilla oculta en El Paraíso.
Un toque de ansiedad se le da a la lectura por la plasticidad con que la autora describe las escenas más descarnadas y el contrapunto de la luz que embellece los parajes malagueños. Es sorprendente cómo alguien puede quedar enterrado en las sombras estando tan cerca del sol. En un instante, la vida puede dar un giro de 90 grados. A veces nos rodea gente pero nos sentimos solos al mismo tiempo.
Mari Jungstedt (Estocolmo, 1962), es una de las escritoras más populares de novela negra nórdica. Al éxito de la serie Gotland, protagonizada por los inspectores Anders Knutas y Karin Jacobsson, se suma el de la serie Málaga. Con Antes de que lleguen las nubes vendió más de 100 000 copias en solo dos meses, y ahora regresa con la segunda novela, "En el lado oscuro de la luna".
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