El XLII Premio Leonor de Poesía ha sido para el poemario Leonora dentro de la autora Josefina Aguilar Recuenco. Un poemario donde la autora cuestiona los fundamentos racionales de la realidad para atrapar la parte inconsciente de la naturaleza y de la psique humana, así como el dominio del universo simbólico de la pintora Leonora Carrington y la alquimia del verbo. Una obra que brilla por su efervescencia verbal nunca gratuita y sus imágenes apabullantes y estremecedoras y que oscila entre un libro de metamorfosis y un bestiario que transita por la locura. El poemario, además, recoge el momento crucial de la vida de la pintora surrealista Leonora Carrington, su paso en 1940, por un sanatorio psiquiátrico cerca de Santander. “Leonora dentro” muestra con un maravilloso lirismo lo que fue para esta artista su tiempo ingresada en este “manicomio” y cómo su ideario imaginario fue luego plasmado en su pintura y fue parte de su vida. Su lucidez, sus miedos, sus sueños y su realidad que luego formaron parte de su catálogo pictórico. Cada verso es una pincelada de sueño, de realidad, de miedo, de fantasía.
El premio Leonor está dotado con 10.000 euros. Josefina Aguilar Recuenco, nacida en Almería, es profesora de Enseñanza Secundaria y prolífica autora de poesía. Entre sus poemarios publicados se destaca Rayo Azul, Aubade, Papá, Hiroshima no me deja dormir con prólogo de José María Zonta, Fantasmas de la Atlántida con prólogo de Miguel Ángel Curiel; o Agni Inga Gani con prólogo de Claudio Rodríguez entre otros muchos. Además, está considerada como una de las poetas imprescindibles de los últimos años y es llamada a los grandes encuentros nacionales e internacionales de poesía.
Por su parte, el poemario de Anna Cristóbal Lecina, Macromatadero recibe el galardón de la edición XXXIX del premio Gerardo Diego de Poesía para autores noveles, dotado con 5.000 euros y la edición de la obra. El jurado valoró la actualidad de la voz poética que surge de una profunda contemplación de la realidad contemporánea y su postura radical ante la esterilidad e insuficiencia del lenguaje. Así mismo, se destaca la inspiración y la sólida unidad temática y la conexión de la vivienda personal con la mirada de lo colectivo enraizada en la reivindicación de una genealogía personal.
El poemario nace bajo el contexto de la creación en tierras oscenses, casi lindando con Lleida, de una macrogranja en Binéfar y esa es la excusa para que la autora introduzca al lector en las violencias más cotidianas y aquellas que la sociedad y la persona tienen casi interiorizadas como pueden ser las culpas heredadas, la vergüenza, el duelo amoroso o el micromachismo y la homofobia. Un paseo por un “macromatadero” que no es más que un reflejo de nuestra sociedad.
Anna Cristóbal Lecina, es barcelonesa, aunque ahora vive en Madrid donde ejerce como doctora de Lengua y de Literatura y Cultura Catalana dentro del programa del Instituto Ramon Llull en la Universidad de Alcalá de Henares. Es graduada en estudios Literarios y máster de estudios de Género, Mujer y Ciudadanía por la Universidad de Barcelona.
En esta ocasión, el jurado ha estado formado por profesionales y estudiosos poéticos y literarios del ámbito nacional, como Juan Bravo Castillo, Laura Casielles, Aurora Luque, Ernesto Pérez Zúñiga y Pedro J. Plaza González.
Ellos han sido los encargados de decidir, por unanimidad, los poemarios galardonados. Los premios de Poesía Leonor y Gerardo Diego han recibido en esta edición 433 manuscritos de países como Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, EE.UU., El Salvador, Francia, Guatemala, Israel, islas Mauricio, Italia, México, Nicaragua, Noruega, Perú, Portugal, Venezuela y España.
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