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Publicamos dos poemas de la escritora madrileña Ana María López Gallardo

domingo 24 de enero de 2016, 14:40h
Ana María López Gallardo
Ana María López Gallardo

Ana María López Gallardo es una madrileña que escribe desde muy joven tanto poesía como relatos. Ha publicado dos relatos cortos en diferentes libros por ser finalista en dos certámenes de “Cuentos cortos” por la editorial Edisena, además tiene editado un libro de poesía y prosa poética titulado “Ángeles exiliados y errantes buscando un trozo de cielo” y “Travesía”, ambos incluidos en el mismo ejemplar.

“SOLEDAD”
Tiempos complicados para el amor, sin embargo en mi vida el sol brilla como nunca y calienta los huesos y el
Corazón,
Gracias a Ti Señor contemplo desde mi ventana la serenidad de un paisaje íntimo,
Porque me sonríen las nubes, el azul es más brillante, y al atardecer miro con alegría y conmovedora dicha
Los tonos rojizos y dorados que se mezclan para coronar un candor e inocencia de los sentimientos
Robados para mí, para él.
Sacrificios que terminaron cuando reconocí tu rostro con mis manos inquietas.
Quizá un cierto temor por tu partida, puesto que no soporto un una hora sin que estés a mi lado.
Primavera de mis sueños, ya esperas tranquila y floreada el paso del frío, para entonces arrancar una rosa
Maravillosa y que no te vayas.
Te quiero sólo a ti en esta vida, en los momentos en que me haces reir, en los instantes de llanto por el
Devenir.
Prepárame Señor para lo que tiene que suceder, para lo que vendrá en estos tiempos complicados.
Tus ojos me dicen que sí, y yo, enamorada de tu alma, de tu sonrisa, de tu compañía, de tu figura imperfecta,
Romperé cristales, muros, para no dejar de mirarte.
Y la soledad no cabe aquí, en esta casa confortable y mágica.
Pero si he de esperar tu llegada en días prósperos, lo haré preparándome para que duren poco tus ausencias
En estos
Tiempos complicados para el amor.
"GRACIAS"
Caminando despacio por la planicie de cara al sol,
Adivino un porvenir distinto,
Mientras el gran astro me acaricia con su calor
Templado en este tiempo frío.
Se irán las sombras,
Se esconderán tras la cortina gris y
Desde allí no verán nada, se quedarán solas,
Abandonadas,
En crudo silencio.
Mientras el verde aún quede sobre alguna tierra bendecida,
De quizá un territorio lejano,
Pensaré en blanco, y olvidaré el llanto,
El pesar y la congoja de una época pasada
Que se anquilosaba en mi mente.
Pero se salvó mi corazón de la epidemia,
La enfermedad se superó y dio paso
A una fortaleza y un perdón
Que a pesar de no olvidar,
Encuentro ahora una felicidad moderada y elegida,
Compartida.
Dios quiera que todo continúe así,
En el tiempo en que las rosas congeladas conservan su color.
Gracias.
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