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Clitemnestra

14/11/2023@21:21:00

Hay tragedias insondables, que vienen desde la época helenística desgarrando corazones, acumulando venganzas, provocando incendios sentimentales, incestos, mitos, rencores, oráculos invisibles que conducen a un destino insoslayable.

"Hijas de Esparta" es una fascinante recreación del antiguo mundo y de los orígenes de la Guerra de Troya, cuyas protagonistas son dos hermanas que viven una pasión prohibida, una guerra entre imperios con sus secretos, amores y tragedias. Una versión moderna y muy cinematográfica de la historia clásica que relata la verdadera historia de dos mujeres únicas. Con dos personajes femeninos que reclaman dar su propia versión de la historia en un escenario y ambientación de lujo.

Ed. Alianza. 2ª Edición. 2021

Fundamentándose en la Helena de la mitología, de la Ilíada y de la Odisea del genial Homero, la autora nos acerca a este personaje que tantos ríos de tinta ha ocupado. Se plantea como una novela-histórica fundamentada en un monólogo, en el que ella expresa sus pensamientos de todo aquello que vivió. En la ODISEA, Canto XXIII se cita lo que Helena sufrió mientras esperaba encontrar esposo. Ulises-Odiseo, ‘fecundo en ardides’, refiere sus peripecias.

La editorial Galaxia Gutenberg publica una nueva edición de los "Diarios", de Lord Byron. La traducción, introducción y notas han corrido a cargo de Lorenzo Luengo.

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Permítasenos otorgar un realce, acaso inmerecido para estos rudimentos, reproduciendo, a manera de introducción y resguardo, dos citas de incontrovertible ponderación; en La tragedia griega (Gredos, Madrid, 2011), la erudita Jacqueline de Romilly afirma: “Haber inventado la tragedia es una hermosa medalla de honor; y esa distinción pertenece a los griegos”. Por su parte, el padre dominico André-Jean Festugière, filólogo, filósofo y notable traductor, comienza su imprescindible ensayo La esencia de la tragedia griega (Ariel, Barcelona, 1986) con la siguiente aseveración: “Sólo una tragedia hay, y es la griega.”

Los clásicos son las obras que nos hablan a través de los tiempos sin perder vigencia ni frescura. Sus tonos, sus temas y sus preceptos marcan el ritmo de los sucesivos movimientos artísticos. No pasan de moda, no se vuelven obsoletos, no se pierden en los estantes.