Esta novela histórica cuenta las peripecias de María Manuela Kirkpatrick de Grevignée que se desarrollan desde Inglaterra hasta Madrid, pasando por Málaga, Granada y París, en un vertiginoso siglo XIX donde la protagonista y sus hijas se convirtieron en las mujeres más reconocidas de toda Europa, abarcando lugares como el ducado de Alba y el imperio francés. ¿Qué resaltaría, sin ambages, de la vida de María Manuela Kirkpatrick? Resaltaría algo que no debería sorprender: en el siglo 19 había mujeres que cortaba el bacalao y llevaban las riendas de sus propias vidas y de las vidas de sus familias en todos los sentidos. Quisiera destacar que el caso de María Manuela es especialmente atractivo porque hizo todo a lo grande e internacionalmente, a pesar de las guerras, las pandemias, la tuberculosis y las infinitas envidias a las que tantas mujeres exitosas se enfrenta. Por otro parte su vida es profundamente literaria, fue una grandísima lectora e intima amiga de los escritores europeos de su época, entre ellos Mérimée y Stendhal, Ventura de la Vega y Washington Irving. ¿Por qué investigar y escribir sobre ella en este momento? Tras el centenario del fallecimiento de Eugenia Emperatriz se me ocurrió investigar la vida de la madre que había educado de una forma tan moderna a sus hijas Eugenia y Paca de Alba. Como siempre ocurre al indagar en un pasado aparentemente lejano te topas con las mismas preocupaciones tenemos todos hoy: inseguridad económica, la salud, la inestabilidad política, la preocupación por la familia inmediata y las consecuencias que conllevan la vejez y la soledad. ¿Cómo fue su proceso de documentación? ¿Dónde encontró las mayores reticencias o dificultades? La chispa de todo fue el archivo de la Casa de Alba. Me he documentado con materiales del archivo y de las fuentes secundarios disponibles. Me mayor decepción fie que no existieron cartas del puño y letra de María Manuela, la mayoría perdidas en dos incendios históricos. Pero no me quejo de esta ausencia de material porque esta misma dio pie a mi decisión de escribir las cartas de ella yo misma, creando un personaje de ficción y una novela epistolar. ¿Qué aporta su novela a la historia de la Casa de Alba? Primero tengo que decir que la Casa de Alba ha aportado mucho a mi novela. Por mi parte he puesto el foco en una antepasada muy relevante, atractiva, y escasamente conocida. Espero que los lectores no se olviden de María Manuela después de haberla conocido y que sus visitas al Palacio de Liria y al Palacio de Dueñas o sus lecturas sobre otros aspectos de la historia familiar cobren otra dimensión. ¿Considera importante rescatar, para las nuevas generaciones, a mujeres singulares que quedaron silenciadas y no brillaron como debían es su época? Es importantísimo. Hay tantas mujeres olvidadas y cada vez que buceamos en la historia encontramos autenticas minas de oro que no solo nos ayudan a entender como fue nuestra historia, sino que también nos inspiran en el día de hoy y con vistas al futuro. En Os escribo a todas habla de la relación de la sociedad con las mujeres y lo poco que se valora las que ya tienen una edad, ¿es el edadismo una losa para los mayores en nuestra sociedad o es algo que arrastramos desde hace décadas? Mi novela habla de lo poco que se valoraban las mujeres, tanto mayores como jóvenes ya que las jóvenes solo servían para casarlas o meterlas en un convento si sobrevivían. El edadismo no es nuevo evidentemente, aunque quizás es algo especialmente visible para mi generación sobretodo tras de la pandemia del 2020.
En estos momentos que las nuevas tecnologías se imponen es difícil encontrar personas que escriban cartas, pero hace años era algo muy común. ¿Es posible esconder las emociones, los sentimientos cuando escribes a alguien que quieres de verdad? ¿En las cartas se desnuda el alma? Las cartas son literatura. La persona que escribe quiere comunicarse, quiere presentarse de la mejor forma posible. Si fueron cuadros serian autorretratos. Desvelan lo que el autor o la autora quiere mostrar y si leemos entre líneas a veces aprendemos mucho mas. Utiliza cartas reales auténticas y otras creadas por la autora, ¿es complicado ponerse en la piel de otra persona a la hora de redactar estas misivas? Escribir las cartas creando la voz de María Manuela fue mi pasaporte a esta novela. Evidentemente no soy una mujer del siglo 19 ni soy ella, pero cada vez me salían las cartas con mas y mas naturalidad y ha sido una experiencia apasionante. ¿Es este el libro que siempre quiso escribir? ¿Por qué? Este es el libro que me habría gustado leer, como no existía, lo escribí. Me ha encantado poder mezclar documentos reales y de ficción y personajes contemporáneas e históricos. ¿Cómo definiría el perfil psicológico de la protagonista? ¿Qué rasgos de su personalidad le gustaría destacar? María Manuela Kirkpatrick fue una mujer excepcionalmente valiente, cosmopolita, culta, y muy protectora de las personas que la rodeaban, no solo de sus hijas. ¿Con qué aspectos se identifica más la autora? ¿Qué le ha aportado personalmente y como escritora poner en el mapa a María Manuela Kirkpatrick? Hay aspectos afines como el tri-linguísmo; francés, español y ingles y la pasión por la literatura y la música. Personalmente a través del personaje de María Manuela he podido recrear una historia apasionante sobre la vida de una familia que vivió en Escocia, Málaga, Granada, Madrid, Paris y Inglaterra, en fin, una verdadera odisea en todos los sentidos. Como escritora me ha permitido experimentar con la novela epistolar, uno de mis géneros preferidos. ¿Considera que su novela es a la vez, una reivindicación y una invitación a la reflexión? ¿Con qué mensaje le gustaría que se quedaran sus lectores? Espero que con esta novela los lectores se entretengan y so olviden de todo durante un rato. A la vez creo que se sentirán identificados con muchas de las emociones y situaciones expresadas en estas cartas tan personales. Las dos protagonistas, la joven investigadora y MM luchan por preservar la memoria de las vidas féminas a través de la publicación de las palabras de una mujer. Son conscientes como yo también lo soy que las palabras y la literatura pueden durar mucho mas que la juventud, el amor, o la vida misma. Puedes comprar el libro en:
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