Nuestro poema de cada día
En este breve poema, Antonio Machado ha recurrido a cuatro versos alejandrinos (con cesura central: 7//7), agrupados en un serventesio (rima cruzada /-ía/ en los versos primero y tercero, y /-á/ en los versos segundo y cuarto). Y no ha necesitado mayor extensión poemática para mostrar su desacuerdo con el Señor, que le ha arrancado “lo que yo mas quería” (verso 1), en contra de su voluntad (verso 3), y lo ha dejado inmerso en una profunda soledad (verso 4: “ya estamos solos mi corazón y el mar”).